Gracias a la oportuna denuncia interpuesta por el padre Enrique Iceda, se evitó que los responsables de un robo cometido en su oficina, cobraran un cheque por valor de 50 millones de pesos que sustrajeron de su escritorio. El párroco fue alertado por un vigilante que descubrió que el portón que da al interior de […]
Gracias a la oportuna denuncia interpuesta por el padre Enrique Iceda, se evitó que los responsables de un robo cometido en su oficina, cobraran un cheque por valor de 50 millones de pesos que sustrajeron de su escritorio.
El párroco fue alertado por un vigilante que descubrió que el portón que da al interior de las instalaciones del templo, estaba extrañamente abierta.
Al conocer del caso, miembros de la Sijin de la Policía iniciaron las labores respectivas para dar con los delincuentes que ingresaron en la madrugada de ayer al interior de la iglesia, al parecer, forzando una ventana.
Los delincuentes, quienes causaron averías en las instalaciones de la capilla no alcanzaron a acarrear con algunos elementos que había en la oficina ni a violar la caja fuerte.
Gracias a la oportuna denuncia interpuesta por el padre Enrique Iceda, se evitó que los responsables de un robo cometido en su oficina, cobraran un cheque por valor de 50 millones de pesos que sustrajeron de su escritorio. El párroco fue alertado por un vigilante que descubrió que el portón que da al interior de […]
Gracias a la oportuna denuncia interpuesta por el padre Enrique Iceda, se evitó que los responsables de un robo cometido en su oficina, cobraran un cheque por valor de 50 millones de pesos que sustrajeron de su escritorio.
El párroco fue alertado por un vigilante que descubrió que el portón que da al interior de las instalaciones del templo, estaba extrañamente abierta.
Al conocer del caso, miembros de la Sijin de la Policía iniciaron las labores respectivas para dar con los delincuentes que ingresaron en la madrugada de ayer al interior de la iglesia, al parecer, forzando una ventana.
Los delincuentes, quienes causaron averías en las instalaciones de la capilla no alcanzaron a acarrear con algunos elementos que había en la oficina ni a violar la caja fuerte.