Los colombianos víctimas del conflicto quieren saber la verdad. Las mujeres vestidas de negro que han asistido a las audiencias de incidentes de reparación integral por cuenta de los grupos paramilitares pregunta lo mismo: ¿Por qué mataron a mi esposo? ¿Dónde están los restos de mi hermano? ¿Por qué nos quitaron la finca?

Preguntas que se quedaron, algunas sin respuesta, dejando la insatisfacción de la víctima por no saber la verdad, esa que reclaman para tener paz y perdonar. A algunas víctimas sí le han dicho la verdad y expresan sentir tranquilidad al saber que su ser querido lo enterraron en determinado sitio y pueden exhumar sus restos, o al saber los motivos por los cuales mataron a sus familiares.

Hoy el presidente Juan Manuel Santos firmará el Decreto que dará vida a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (que hace parte del punto 5 del Acuerdo), que como quedó establecido en el documento aprobado “El fin del conflicto constituye una oportunidad única para satisfacer uno de los mayores deseos de la sociedad colombiana y de las víctimas en particular: que se esclarezca y conozca la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto. Colombia necesita saber qué pasó y qué no debe volver a suceder nunca más, para forjar un futuro de dignificación y de bienestar general y así contribuir a romper definitivamente los ciclos de violencia que han caracterizado la historia de Colombia”.

Es ese escenario el que se abre con la firma de este Decreto para comenzar a darle forma a esta Comisión que jugará un papel importante en los próximos tres años, tiempo durante el cual tendrá vigencia. La firma será en la sede del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá, teniendo en cuenta que este será un mecanismo independiente e imparcial de carácter extra judicial.

Las funciones y sus objetivos están claros en el Acuerdo y este Decreto los terminará de pulir, pero lo que viene ahora, que es la escogencia de los 11 miembros que la conformarán será vital para que cumpla su propósito. Será mediante un procedimiento de postulación y selección que ofrezca garantías de legitimidad, imparcialidad e independencia a toda la sociedad colombiana y en particular a las víctima.

En el Cesar hay verdades que no se han dicho. Es el momento para esclarecer muchos actos de violencia que marcaron la vida de los cesarenses.