La instalación de una bandera alusiva a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN, causó pánico entre residentes y las personas que transitaban por el corregimiento de Besotes, jurisdicción del municipio de La Gloria, en el sur del Cesar.

En el lugar se presentó un represamiento de vehículos porque la comunidad temía que los insurgentes hubiesen instalado cargas explosivas en la vía.

“Solo fue la bandera que encontramos a unos 300 metros de la carretera central de la Ruta del Sol, hasta ese lugar se trasladaron personal experto antiexplosivos de la Policía con perros adiestrados para inspeccionaron la zona y no hallaron material explosivo. Los conductores tenían miedo de pasar, temían que de pronto hubiera como es lógico pensar, pero luego se rastreó el área y el flujo de vehículos se normalizó”, explicó una fuente policial.

El hecho tiene graves antecedentes como el caso ocurrido el 24 de julio de 2016, cuando el mismo grupo insurgente colocó una bandera similar en una cancha de fútbol en el municipio de Pelaya, hasta donde se trasladaron dos patrulleros de la Policía y al desmontarla explotó una carga explosiva y murió el uniformado Manuel Andrés Estrada, natural de Barranquilla, y tres personas más resultaron lesionadas.

Por Abdel Martínez Pérez