Los gobernadores de la región Caribe fuimos convocados por la Superintendencia de Servicios Públicos para analizar el proceso de intervención de Electricaribe. Muy oportuna la reunión porque el próximo 14 de marzo se definirá el camino definitivo: se liquida Electricaribe o se promueve una coadministración o se busca un operador. Toda intervención conlleva muchos riesgos […]
Los gobernadores de la región Caribe fuimos convocados por la Superintendencia de Servicios Públicos para analizar el proceso de intervención de Electricaribe. Muy oportuna la reunión porque el próximo 14 de marzo se definirá el camino definitivo: se liquida Electricaribe o se promueve una coadministración o se busca un operador.
Toda intervención conlleva muchos riesgos y dificultades, pero es supremamente importante evitar que por falta de concreción se acentúe la incertidumbre económica que genera el no saber qué va a pasar con el suministro y comercialización de la energía eléctrica en la región Caribe.
Es importante despejar dudas sobre cuál será el futuro operador que tendrá la responsabilidad de avanzar y garantizar las inversiones para el mantenimiento y expansión del sistema eléctrico.
La intervención no debe conducir a la parálisis del servicio y mucho menos a la interrupción de la facturación, cobro y flujos de caja, y por lo tanto, las compras de energía, ya que se continuaría el deterioro del servicio.
Sin ninguna duda, la intervención de Electricaribe ha sido la más compleja que ha habido en el país, mucho más que la que se hizo en la empresa de energía del Valle del Cauca o en Telecom.
Por eso es trascendental revisar el proceso de intervención y saber para dónde vamos en materia de gestión de las redes, de pérdidas, de tesorería, los gastos de mantenimiento en la inversión y en especial los recursos destinados para sacar adelante el Plan 5 Caribe.
Todas estas inversiones requieren una inyección de, por lo menos, $1.5 billones. Es cierto que es importante que los usuarios se pongan al día con sus pagos y que se garantice el flujo de recursos a Electricaribe. Se debe continuar con los diagnósticos y se tiene que definir cuál va a ser el proceso de administración o si abre el camino para una liquidación definitiva y en especial que se empiece la búsqueda de un nuevo operador.
La preocupación es que mientras se toman decisiones aún no se ejecuta el plan de inversiones en el mantenimiento de las redes, la expansión del sistema y la consolidación del Plan 5 Caribe que son los que garantizarán la mejora sustancial en la calidad del servicio y así evitar las 90 horas de interrupción anual, por usuario, que aún perduran en la Región.
La estructura de financiación debe garantizar la continuidad del servicio y tener las garantías necesarias para la compra de energías inteligentes a largo plazo y a bajos precios. Aún se mantienen $2.4 billones de deudas, en especial, $1.8 billones de deuda con los bancos.
Por eso, lo más importante que han requerido los gobernadores de la región Caribe es garantizar que se despeje la escogencia definitiva de un operador con músculo financiero que nos garantice la prestación del servicio con la seguridad suficiente para esas compras de largo plazo.
Tema importante es que Electricaribe retome una conciencia social y una mejora sustancial en el servicio para los estratos más bajos que permanentemente critican al sistema de facturación y la calidad del servicio.
Se ha conocido que Gas Natural Fenosa quiere avanzar en buenos términos, en una transición pactada. No descartan la posibilidad de seguir al frente del negocio, para lo cual ha presentado una valoración de activos y lo que considera un precio justo de financiación, pero la gran pregunta es si están dispuestos a invertir.
Las inversiones urgentes que se requieren siguen pendientes, no hay más caminos.
Por Eduardo Verano De la Rosa
Los gobernadores de la región Caribe fuimos convocados por la Superintendencia de Servicios Públicos para analizar el proceso de intervención de Electricaribe. Muy oportuna la reunión porque el próximo 14 de marzo se definirá el camino definitivo: se liquida Electricaribe o se promueve una coadministración o se busca un operador. Toda intervención conlleva muchos riesgos […]
Los gobernadores de la región Caribe fuimos convocados por la Superintendencia de Servicios Públicos para analizar el proceso de intervención de Electricaribe. Muy oportuna la reunión porque el próximo 14 de marzo se definirá el camino definitivo: se liquida Electricaribe o se promueve una coadministración o se busca un operador.
Toda intervención conlleva muchos riesgos y dificultades, pero es supremamente importante evitar que por falta de concreción se acentúe la incertidumbre económica que genera el no saber qué va a pasar con el suministro y comercialización de la energía eléctrica en la región Caribe.
Es importante despejar dudas sobre cuál será el futuro operador que tendrá la responsabilidad de avanzar y garantizar las inversiones para el mantenimiento y expansión del sistema eléctrico.
La intervención no debe conducir a la parálisis del servicio y mucho menos a la interrupción de la facturación, cobro y flujos de caja, y por lo tanto, las compras de energía, ya que se continuaría el deterioro del servicio.
Sin ninguna duda, la intervención de Electricaribe ha sido la más compleja que ha habido en el país, mucho más que la que se hizo en la empresa de energía del Valle del Cauca o en Telecom.
Por eso es trascendental revisar el proceso de intervención y saber para dónde vamos en materia de gestión de las redes, de pérdidas, de tesorería, los gastos de mantenimiento en la inversión y en especial los recursos destinados para sacar adelante el Plan 5 Caribe.
Todas estas inversiones requieren una inyección de, por lo menos, $1.5 billones. Es cierto que es importante que los usuarios se pongan al día con sus pagos y que se garantice el flujo de recursos a Electricaribe. Se debe continuar con los diagnósticos y se tiene que definir cuál va a ser el proceso de administración o si abre el camino para una liquidación definitiva y en especial que se empiece la búsqueda de un nuevo operador.
La preocupación es que mientras se toman decisiones aún no se ejecuta el plan de inversiones en el mantenimiento de las redes, la expansión del sistema y la consolidación del Plan 5 Caribe que son los que garantizarán la mejora sustancial en la calidad del servicio y así evitar las 90 horas de interrupción anual, por usuario, que aún perduran en la Región.
La estructura de financiación debe garantizar la continuidad del servicio y tener las garantías necesarias para la compra de energías inteligentes a largo plazo y a bajos precios. Aún se mantienen $2.4 billones de deudas, en especial, $1.8 billones de deuda con los bancos.
Por eso, lo más importante que han requerido los gobernadores de la región Caribe es garantizar que se despeje la escogencia definitiva de un operador con músculo financiero que nos garantice la prestación del servicio con la seguridad suficiente para esas compras de largo plazo.
Tema importante es que Electricaribe retome una conciencia social y una mejora sustancial en el servicio para los estratos más bajos que permanentemente critican al sistema de facturación y la calidad del servicio.
Se ha conocido que Gas Natural Fenosa quiere avanzar en buenos términos, en una transición pactada. No descartan la posibilidad de seguir al frente del negocio, para lo cual ha presentado una valoración de activos y lo que considera un precio justo de financiación, pero la gran pregunta es si están dispuestos a invertir.
Las inversiones urgentes que se requieren siguen pendientes, no hay más caminos.
Por Eduardo Verano De la Rosa