La Fiscalía le imputó cargos al líder campesino José Trinidad Ravelo por sus presuntos vínculos con la guerrilla del Eln, capturado por miembros de la Dijín en coordinación con tropas del Ejército Nacional en zona rural del municipio de Pelaya, sur del Cesar.

El campesino no se allanó a los cargos imputados como presunto responsable del delito de rebelión, porque según él no hace parte de ese grupo al margen de la ley y además es un dirigente del congreso de los pueblos de esa región.
Ayer en medio la audiencia de legalización de captura en uno de los auditorios del Palacio de Justicia de Valledupar, la Fiscalía presentó ante el juez con funciones de control de garantías los elementos materiales probatorios en el que lo vinculan a esa agrupación subversiva.

Cabe recordar, que la captura del presunto guerrillero se produjo a las 5:30 de la mañana, mediante una orden de allanamiento en su residencia teniendo en cuenta que pesaba en su contra una orden judicial.

Los campesinos de esa zona del sur del Cesar consideran que José Trinidad Ravelo, no es guerrillero, sino un campesino y además es el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Singararé, en jurisdicción del municipio de Pelaya. Además, hace parte del movimiento de trabajadores, campesinos y comunidades del Cesar.

Los productores del campo del municipio de Pelaya, han rechazado las sindicaciones hechas por las autoridades contra el dirigente comunitario y han anunciado que se movilizarán de un momento a otro hacia Valledupar para protestar por la captura y por los constantes operativos contra los campesinos de esa zona agrícola y ganadera.

Estas comunidades han participado de diferentes jornadas de protestas, en las que se oponen al Fracking, al igual que a las políticas implementadas por la concesión de la Ruta del Sol, que según ellos les afecta su economía.

Por Abdel Martínez Pérez