El Gobierno y las Farc anunciaron que han iniciado un programa con el cual sustituirán aproximadamente 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos durante el primer año de su implementación.
El Gobierno y las Farc anunciaron que han iniciado un programa con el cual sustituirán aproximadamente 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos durante el primer año de su implementación, y que en un comienzo se desarrollará en más de 40 municipios del país.
El programa tendrá un presupuesto inicial de un billón de pesos que procederá íntegramente del presupuesto nacional, según explicó en una rueda de prensa el alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, quien detalló que se espera que pueda haber colaboración internacional.
El punto cuatro del acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las Farc el pasado 24 de noviembre en Bogotá recoge un pacto para la eliminación de los cultivos ilícitos en el país, que permitirá a las comunidades participar activamente en la construcción y desarrollo de los proyectos productivos para la sustitución.
Las Farc tendrán la responsabilidad de acompañar y promover de manera directa la llegada del programa a los territorios más afectados, con el fin de socializar y afianzar su compromiso con la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas.
El programa no atenderá a los cultivadores que hayan sembrado después del 10 julio de 2016, fecha en la que se puso en marcha el esfuerzo conjunto de sustitución voluntaria de cultivos entre el Gobierno Nacional y las Farc en el municipio de Briceño, en el departamento de Antioquia.
El compromiso de los campesinos con la sustitución voluntaria tiene como esencia el abandono de forma inmediata de los cultivos de uso ilícito, y de cualquier otra actividad relacionada con los mismos.
Las familias que formalicen su compromiso con la sustitución voluntaria, la no resiembra y la no participar en la comercialización ilegal de las materias primas derivadas de estos cultivos, tendrán beneficios económicos durante el primer año.
Cada familia recibirá un millón de pesos mensuales de remuneración, y preparación de tierras para siembras legales o trabajo en obras públicas de interés comunitario.
Así como 1.800.000 pesos para la implementación de proyectos de autosostenimiento y seguridad alimentaria por una sola vez, tales como cultivos de pancoger y cría de especies menores.
También recibirán 9 millones de pesos por una sola vez, para adecuación y ejecución de proyectos de ciclo corto e ingreso rápido como piscicultura, avicultura, entre otros.
EFE
El Gobierno y las Farc anunciaron que han iniciado un programa con el cual sustituirán aproximadamente 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos durante el primer año de su implementación.
El Gobierno y las Farc anunciaron que han iniciado un programa con el cual sustituirán aproximadamente 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos durante el primer año de su implementación, y que en un comienzo se desarrollará en más de 40 municipios del país.
El programa tendrá un presupuesto inicial de un billón de pesos que procederá íntegramente del presupuesto nacional, según explicó en una rueda de prensa el alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, quien detalló que se espera que pueda haber colaboración internacional.
El punto cuatro del acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las Farc el pasado 24 de noviembre en Bogotá recoge un pacto para la eliminación de los cultivos ilícitos en el país, que permitirá a las comunidades participar activamente en la construcción y desarrollo de los proyectos productivos para la sustitución.
Las Farc tendrán la responsabilidad de acompañar y promover de manera directa la llegada del programa a los territorios más afectados, con el fin de socializar y afianzar su compromiso con la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas.
El programa no atenderá a los cultivadores que hayan sembrado después del 10 julio de 2016, fecha en la que se puso en marcha el esfuerzo conjunto de sustitución voluntaria de cultivos entre el Gobierno Nacional y las Farc en el municipio de Briceño, en el departamento de Antioquia.
El compromiso de los campesinos con la sustitución voluntaria tiene como esencia el abandono de forma inmediata de los cultivos de uso ilícito, y de cualquier otra actividad relacionada con los mismos.
Las familias que formalicen su compromiso con la sustitución voluntaria, la no resiembra y la no participar en la comercialización ilegal de las materias primas derivadas de estos cultivos, tendrán beneficios económicos durante el primer año.
Cada familia recibirá un millón de pesos mensuales de remuneración, y preparación de tierras para siembras legales o trabajo en obras públicas de interés comunitario.
Así como 1.800.000 pesos para la implementación de proyectos de autosostenimiento y seguridad alimentaria por una sola vez, tales como cultivos de pancoger y cría de especies menores.
También recibirán 9 millones de pesos por una sola vez, para adecuación y ejecución de proyectos de ciclo corto e ingreso rápido como piscicultura, avicultura, entre otros.
EFE