El capitán Óscar Lúquez Alvarado deberá pagar más de 14 millones de pesos por incumplir sistemáticamente los planes de mejoramiento que les presentó el órgano de control fiscal.
Una investigación al interior del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, que llevaba cerca de un año en curso en la Contraloría Municipal, dio como resultado una sanción económica contra el comandante de la institución, capitán Óscar Lúquez Alvarado.
El contralor Álvaro Castilla Fragoso, quien fue destituido en diciembre del año anterior por el Consejo de Estado, pero que sigue en el cargo porque no ha sido notificado, explicó que Lúquez Alvarado incumplió sistemáticamente los planes de mejoramiento que les presentó el órgano de control fiscal como consecuencia de una auditoría integral, que dejó como hallazgos los malos manejos de los recursos que giró el municipio por concepto de sobretasa bomberil para la vigencia 2015.
La multa impuesta a Lúquez Alvarado es de 14 millones 618 mil 510 pesos, por concepto de capital, más los intereses que se generen al momento de realizar efectivo el pago.
Según el contralor municipal, este fallo está basado en el concepto emitido por la directora de la Oficina Jurídica de la Contraloría General de la República, donde indica que “la vigilancia y el control fiscal de los recursos que la alcaldía transfiera, así como los recursos obtenidos de la sobretasa bomberil, establecidos para satisfacer la gestión integral del riesgo contra incendios, preparativos y atención de rescates en todas sus modalidades, corresponden a la Contraloría Municipal de Valledupar”.
Una vez ejecutoriada la resolución, el pago deberá realizarse dentro de los 15 días hábiles siguientes, a favor del Fondo de Bienestar Social y la Escuela de Capacitación de Altos Estudios Fiscales de la Contraloría Municipal de Valledupar. De presentarse incumplimiento en el pago de la sanción, existe merito ejecutivo para adelantar cobro coactivo. La resolución también señala que sobre el auto sancionatorio proceden los recursos de reposición y en subsidio de apelación, los cuales deben ser presentados dentro de los 10 días siguientes a la notificación.
A pesar de que se hicieron cuatro intentos para saber su posición sobre esta sanción, el capitán Óscar Lúquez Alvarado no respondió su teléfono celular.
Fue el 25 de febrero del año anterior, cuando siete auditores del Grupo de Reacción Inmediata de la Contraloría Municipal llegaron a la Estación de Bomberos de Valledupar para revisar los libros de contabilidad, administración y finanzas, con el fin de esclarecer las denuncias sobre el manejo de los recursos de esa institución que comanda el capitán Óscar Lúquez, luego de la denuncia expuesta en EL PILÓN el 1 de febrero.
Los funcionarios, entre ellos dos abogados, dos contadores, un economista, un arquitecto y un ingeniero de la Contraloría conversaron con el capitán Lúquez Alvarado y le informaron que necesitaban cotejar la información que tenía la oficina administrativa con la que poseía el ente de control, toda vez que las tres denuncias que se entablaron sobre presunta corrupción señalaban 19 puntos de suma gravedad.
Entre las anomalías denunciadas está la compra de un lote de 10 hectáreas cerca del corregimiento Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, que costó 300 millones de pesos, el cual tendría un sobrecosto de 180 millones; otro terreno en inmediaciones a la calle 44, sur de Valledupar, y cuyas supuestas irregularidades fueron publicadas en este medio en el informe titulado ‘Contraloría pone los ojos sobre el Cuerpo de Bomberos’.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
El capitán Óscar Lúquez Alvarado deberá pagar más de 14 millones de pesos por incumplir sistemáticamente los planes de mejoramiento que les presentó el órgano de control fiscal.
Una investigación al interior del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, que llevaba cerca de un año en curso en la Contraloría Municipal, dio como resultado una sanción económica contra el comandante de la institución, capitán Óscar Lúquez Alvarado.
El contralor Álvaro Castilla Fragoso, quien fue destituido en diciembre del año anterior por el Consejo de Estado, pero que sigue en el cargo porque no ha sido notificado, explicó que Lúquez Alvarado incumplió sistemáticamente los planes de mejoramiento que les presentó el órgano de control fiscal como consecuencia de una auditoría integral, que dejó como hallazgos los malos manejos de los recursos que giró el municipio por concepto de sobretasa bomberil para la vigencia 2015.
La multa impuesta a Lúquez Alvarado es de 14 millones 618 mil 510 pesos, por concepto de capital, más los intereses que se generen al momento de realizar efectivo el pago.
Según el contralor municipal, este fallo está basado en el concepto emitido por la directora de la Oficina Jurídica de la Contraloría General de la República, donde indica que “la vigilancia y el control fiscal de los recursos que la alcaldía transfiera, así como los recursos obtenidos de la sobretasa bomberil, establecidos para satisfacer la gestión integral del riesgo contra incendios, preparativos y atención de rescates en todas sus modalidades, corresponden a la Contraloría Municipal de Valledupar”.
Una vez ejecutoriada la resolución, el pago deberá realizarse dentro de los 15 días hábiles siguientes, a favor del Fondo de Bienestar Social y la Escuela de Capacitación de Altos Estudios Fiscales de la Contraloría Municipal de Valledupar. De presentarse incumplimiento en el pago de la sanción, existe merito ejecutivo para adelantar cobro coactivo. La resolución también señala que sobre el auto sancionatorio proceden los recursos de reposición y en subsidio de apelación, los cuales deben ser presentados dentro de los 10 días siguientes a la notificación.
A pesar de que se hicieron cuatro intentos para saber su posición sobre esta sanción, el capitán Óscar Lúquez Alvarado no respondió su teléfono celular.
Fue el 25 de febrero del año anterior, cuando siete auditores del Grupo de Reacción Inmediata de la Contraloría Municipal llegaron a la Estación de Bomberos de Valledupar para revisar los libros de contabilidad, administración y finanzas, con el fin de esclarecer las denuncias sobre el manejo de los recursos de esa institución que comanda el capitán Óscar Lúquez, luego de la denuncia expuesta en EL PILÓN el 1 de febrero.
Los funcionarios, entre ellos dos abogados, dos contadores, un economista, un arquitecto y un ingeniero de la Contraloría conversaron con el capitán Lúquez Alvarado y le informaron que necesitaban cotejar la información que tenía la oficina administrativa con la que poseía el ente de control, toda vez que las tres denuncias que se entablaron sobre presunta corrupción señalaban 19 puntos de suma gravedad.
Entre las anomalías denunciadas está la compra de un lote de 10 hectáreas cerca del corregimiento Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, que costó 300 millones de pesos, el cual tendría un sobrecosto de 180 millones; otro terreno en inmediaciones a la calle 44, sur de Valledupar, y cuyas supuestas irregularidades fueron publicadas en este medio en el informe titulado ‘Contraloría pone los ojos sobre el Cuerpo de Bomberos’.
Por Carlos Mario Jiménez
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