Este será el año del boxeador copeyano Pablo ‘El Trencito’ Carrillo, quien seguramente tendrá una oportunidad mundialista, pues ya aparece en los diez primeros lugares del escalafón mundial de su categoría.
Termina un 2016 que tuvo en ambiente deportivo movido entre aciertos y desaciertos, pero el año que está a punto de llegar traerá retos importantes para el deporte cesarense.
Se espera la ‘primera piedra’ del complejo deportivo de Villa Olímpica de la que se habla hace más de cinco años por parte de las autoridades civiles y deportivas del Cesar. De gestarse ese proyecto, sería una buena noticia para el atletismo cesarense, disciplina que tiene un semillero prometedor, tal como lo demostró la triple campeona suramericana Natalia Linares.
Tarea o promesa por cumplir por parte de los gobernantes de turno de un proyecto que le abrirá puertas a Valledupar en el ámbito deportivo y seguramente más logros nacionales e internacionales. Lo anterior debe ir de la mano de una liga de atletismo más dinámica que fomente a fondo esta disciplina en el Cesar.
A propósito de Natalia Linares, todavía tiene chance para que en 2017 vuelva a competir en los Juegos Intercolegiados; asegura que puede llegar a los Suramericanos de Cochabamba, Bolivia en donde aspira repetir su hazaña. Incluso, tiene en la mira los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018 en Argentina.
En fútbol, se espera la ‘resurrección’ del Valledupar que por seis temporadas consecutivas no clasifica a los ocho de fin de año. Con las llegadas de Armando Carrillo y Javier Araújo hay aliento para tener un equipo con mayor protagonismo y que llene al Armando Maestre Pavajeau, que a propósito aún permanece inconcluso.
Continuando con el balompié profesional, se espera un buen año para el jugador vallenato Juan Camilo Becerra, quien hace carrera en el Granada del fútbol español. ¿Será que Farid Díaz cambiará de equipo e irá a un club del exterior?
Del balompié aficionado se espera un mejor año pues el 2016 se fue literalmente en blanco. Tanto la selección infantil como la Sub 21 no pasaron de la primera ronda de los zonales disputados en Barranquilla y Cartagena, respectivamente. La misma suerte corrió el equipo femenino en Bucaramanga. La juvenil y prejuvenil no participaron en los torneos de Difútbol.
En cuanto al fútbol de salón, el equipo local aún no despega en la Liga Profesional pues en su primer año acumuló dos eliminaciones en igual número de temporadas. Desde ya alista para armar un buen equipo y tratar de, por lo menos, clasificar a segunda ronda.
El 2017 será el año del boxeador copeyano Pablo ‘El Trencito’ Carrillo, quien seguramente tendrá una oportunidad mundialista, pues ya aparece en los diez primeros lugares del escalafón mundial de su categoría. Su hermano Leonard también viene con fuerza y se espera un año próspero para escalar peldaños. Lo mismo ocurre con Romario Ramos y Andrés García, pugilistas que apenas inician en el boxeo profesional.
¿Será el último año de los hermanos Breidis y Daulis Prescott? Lo cierto es que ambos pegadores cada vez están más lejos de llegar a la disputa de un título mundial después de un negro 2016.
Ligas como las de judo y taekwondo deberán seguir con sus buenas figuraciones nacionales porque son las disciplinas banderas del Cesar, mientras que la de patinaje aspira continuar con el ascenso que trae en los últimos años.
En baloncesto, las máximas figuras del deporte de la cesta en Colombia llegarán a Valledupar para disputar la Copa Elite de Baloncesto 2017, que se jugará en el coliseo ‘Julio Monsalvo Castilla’ entre el 6 y 13 de enero próximo.
Al menos seis equipos, armados con encestadores de talla nacional, engalanarán la fiesta del balón rojo en la capital del Cesar en un certamen que se convirtió en atracción para la afición vallenata.
Pero en la parte aficionada, el deporte de la cesta debe mejorar tanto en lo administrativo como en lo deportivo para encontrar mejores resultados en la parte competitiva. Ya en 2016 la cuota inicial la puso el colegio Colombo Inglés al ganar el título nacional intercolegiado y luego clasificar a los Juegos Suramericanos.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
Este será el año del boxeador copeyano Pablo ‘El Trencito’ Carrillo, quien seguramente tendrá una oportunidad mundialista, pues ya aparece en los diez primeros lugares del escalafón mundial de su categoría.
Termina un 2016 que tuvo en ambiente deportivo movido entre aciertos y desaciertos, pero el año que está a punto de llegar traerá retos importantes para el deporte cesarense.
Se espera la ‘primera piedra’ del complejo deportivo de Villa Olímpica de la que se habla hace más de cinco años por parte de las autoridades civiles y deportivas del Cesar. De gestarse ese proyecto, sería una buena noticia para el atletismo cesarense, disciplina que tiene un semillero prometedor, tal como lo demostró la triple campeona suramericana Natalia Linares.
Tarea o promesa por cumplir por parte de los gobernantes de turno de un proyecto que le abrirá puertas a Valledupar en el ámbito deportivo y seguramente más logros nacionales e internacionales. Lo anterior debe ir de la mano de una liga de atletismo más dinámica que fomente a fondo esta disciplina en el Cesar.
A propósito de Natalia Linares, todavía tiene chance para que en 2017 vuelva a competir en los Juegos Intercolegiados; asegura que puede llegar a los Suramericanos de Cochabamba, Bolivia en donde aspira repetir su hazaña. Incluso, tiene en la mira los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018 en Argentina.
En fútbol, se espera la ‘resurrección’ del Valledupar que por seis temporadas consecutivas no clasifica a los ocho de fin de año. Con las llegadas de Armando Carrillo y Javier Araújo hay aliento para tener un equipo con mayor protagonismo y que llene al Armando Maestre Pavajeau, que a propósito aún permanece inconcluso.
Continuando con el balompié profesional, se espera un buen año para el jugador vallenato Juan Camilo Becerra, quien hace carrera en el Granada del fútbol español. ¿Será que Farid Díaz cambiará de equipo e irá a un club del exterior?
Del balompié aficionado se espera un mejor año pues el 2016 se fue literalmente en blanco. Tanto la selección infantil como la Sub 21 no pasaron de la primera ronda de los zonales disputados en Barranquilla y Cartagena, respectivamente. La misma suerte corrió el equipo femenino en Bucaramanga. La juvenil y prejuvenil no participaron en los torneos de Difútbol.
En cuanto al fútbol de salón, el equipo local aún no despega en la Liga Profesional pues en su primer año acumuló dos eliminaciones en igual número de temporadas. Desde ya alista para armar un buen equipo y tratar de, por lo menos, clasificar a segunda ronda.
El 2017 será el año del boxeador copeyano Pablo ‘El Trencito’ Carrillo, quien seguramente tendrá una oportunidad mundialista, pues ya aparece en los diez primeros lugares del escalafón mundial de su categoría. Su hermano Leonard también viene con fuerza y se espera un año próspero para escalar peldaños. Lo mismo ocurre con Romario Ramos y Andrés García, pugilistas que apenas inician en el boxeo profesional.
¿Será el último año de los hermanos Breidis y Daulis Prescott? Lo cierto es que ambos pegadores cada vez están más lejos de llegar a la disputa de un título mundial después de un negro 2016.
Ligas como las de judo y taekwondo deberán seguir con sus buenas figuraciones nacionales porque son las disciplinas banderas del Cesar, mientras que la de patinaje aspira continuar con el ascenso que trae en los últimos años.
En baloncesto, las máximas figuras del deporte de la cesta en Colombia llegarán a Valledupar para disputar la Copa Elite de Baloncesto 2017, que se jugará en el coliseo ‘Julio Monsalvo Castilla’ entre el 6 y 13 de enero próximo.
Al menos seis equipos, armados con encestadores de talla nacional, engalanarán la fiesta del balón rojo en la capital del Cesar en un certamen que se convirtió en atracción para la afición vallenata.
Pero en la parte aficionada, el deporte de la cesta debe mejorar tanto en lo administrativo como en lo deportivo para encontrar mejores resultados en la parte competitiva. Ya en 2016 la cuota inicial la puso el colegio Colombo Inglés al ganar el título nacional intercolegiado y luego clasificar a los Juegos Suramericanos.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN