Los pueblos indígenas se oponen a la construcción de este proyecto, basados en que se afectaría la flora y fauna de este sector del macizo colombiano.
El pueblo kogui pidió a las etnias arhuacas y wiwas, establecidas en la Sierra Nevada de Santa Marta, unirse para no aceptar la consulta previa y mucho menos la autorización para el proyecto de construcción de una hidroeléctrica en la margen derecha del río Don Diego, cerca al parque Nacional Natural Sierra Nevada.
La primera protesta se presentó sobre la carretera Troncal del Caribe, el pasado 26 de noviembre, en la que los indígenas se movilizaron de manera pacífica en contra de la continuidad del proyecto que, según Rogelio Mejía Izquierdo, gobernador de los arhuacos en el Magdalena y La Guajira, los pueblos no quieren que se realice.
Los indígenas argumentan que la hidroeléctrica afectaría el caudal de río y el sistema cultural y social de la zona. “Todos saben que sí afectaría el medio ambiente, siendo la Sierra Nevada de Santa Marta uno de los ecosistemas más importantes del país”, afirmó el líder indígena.
Respecto a la marcha, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, explicó que no es cierto que dicha iniciativa ya está licenciada o autorizada desde la autoridad ambiental.
“Si bien el proceso se abrió en el 2012, Corpamag nos informa que se cerró porque, precisamente nunca se anexó la certificación de consulta previa, requisito indispensable para dar curso al trámite de licencia ambiental. Adicionalmente, según los registros de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), actualmente no hay ningún trámite ambiental en curso”, indicó el ministro.
El titular de la cartera ambiental explicó que no se pueden hacer este tipo de proyectos en zona de resguardos indígenas, “salvo que se presente un proceso muy detallado de consulta previa y lo que hemos encontrado de las manifestaciones recientes es que no estarían interesados en este tipo de infraestructura en su área de resguardo en la Sierra y nosotros allí venimos trabajando con ellos en temas más asociados a conservación ambiental”.
Respecto a las acciones de conservación en la zona, detalló que se asignaron $4.000 millones para las comunidades arhuacas: $1.500 millones a través de Corpocesar y $2.500 millones a través de Corpamag para la adquisición de predios en la zona de la Sierra Nevada donde las comunidades puedan desarrollar actividades para el cuidado y protección del ecosistema y evitar la realización de actividades ilícitas o productivas que deterioren el ambiente. “Es decir, la estrategia que estamos aplicando es la contraria: poder tener una zona específica de conservación ambiental en la Sierra Nevada”, concluyó el funcionario.
Antecedentes
En el 2012 el grupo Elemental S.A.S. presentó ante Corpamag la solicitud de licencia para la realización del proyecto de construcción de hidroeléctrica en la cuenca del río Don Diego, que generaría 20 mgs (Metal Gear Solid) de energía. Su construcción duraría entre 24 y 30 meses y la operación 47 años.
Según el Ministerio de Ambiente, a la fecha se conoce que dicha entidad cursó, ante la Dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior, como entidad competente para realizar y certificar el trámite de consulta previa, la solicitud para realizarla, aunque los indígenas han manifestado su voluntad de no participar en el proceso de consulta.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Los pueblos indígenas se oponen a la construcción de este proyecto, basados en que se afectaría la flora y fauna de este sector del macizo colombiano.
El pueblo kogui pidió a las etnias arhuacas y wiwas, establecidas en la Sierra Nevada de Santa Marta, unirse para no aceptar la consulta previa y mucho menos la autorización para el proyecto de construcción de una hidroeléctrica en la margen derecha del río Don Diego, cerca al parque Nacional Natural Sierra Nevada.
La primera protesta se presentó sobre la carretera Troncal del Caribe, el pasado 26 de noviembre, en la que los indígenas se movilizaron de manera pacífica en contra de la continuidad del proyecto que, según Rogelio Mejía Izquierdo, gobernador de los arhuacos en el Magdalena y La Guajira, los pueblos no quieren que se realice.
Los indígenas argumentan que la hidroeléctrica afectaría el caudal de río y el sistema cultural y social de la zona. “Todos saben que sí afectaría el medio ambiente, siendo la Sierra Nevada de Santa Marta uno de los ecosistemas más importantes del país”, afirmó el líder indígena.
Respecto a la marcha, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, explicó que no es cierto que dicha iniciativa ya está licenciada o autorizada desde la autoridad ambiental.
“Si bien el proceso se abrió en el 2012, Corpamag nos informa que se cerró porque, precisamente nunca se anexó la certificación de consulta previa, requisito indispensable para dar curso al trámite de licencia ambiental. Adicionalmente, según los registros de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), actualmente no hay ningún trámite ambiental en curso”, indicó el ministro.
El titular de la cartera ambiental explicó que no se pueden hacer este tipo de proyectos en zona de resguardos indígenas, “salvo que se presente un proceso muy detallado de consulta previa y lo que hemos encontrado de las manifestaciones recientes es que no estarían interesados en este tipo de infraestructura en su área de resguardo en la Sierra y nosotros allí venimos trabajando con ellos en temas más asociados a conservación ambiental”.
Respecto a las acciones de conservación en la zona, detalló que se asignaron $4.000 millones para las comunidades arhuacas: $1.500 millones a través de Corpocesar y $2.500 millones a través de Corpamag para la adquisición de predios en la zona de la Sierra Nevada donde las comunidades puedan desarrollar actividades para el cuidado y protección del ecosistema y evitar la realización de actividades ilícitas o productivas que deterioren el ambiente. “Es decir, la estrategia que estamos aplicando es la contraria: poder tener una zona específica de conservación ambiental en la Sierra Nevada”, concluyó el funcionario.
Antecedentes
En el 2012 el grupo Elemental S.A.S. presentó ante Corpamag la solicitud de licencia para la realización del proyecto de construcción de hidroeléctrica en la cuenca del río Don Diego, que generaría 20 mgs (Metal Gear Solid) de energía. Su construcción duraría entre 24 y 30 meses y la operación 47 años.
Según el Ministerio de Ambiente, a la fecha se conoce que dicha entidad cursó, ante la Dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior, como entidad competente para realizar y certificar el trámite de consulta previa, la solicitud para realizarla, aunque los indígenas han manifestado su voluntad de no participar en el proceso de consulta.
Por Carlos Mario Jiménez
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