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Deportes - 9 noviembre, 2016

“Crecí arreando puño en la calle”: Mauricio Mendoza

El actual subcampeón nacional de boxeo en los 49 kilogramos fue recibido ayer por una caravana que recorrió las principales calles de su natal Chiriguaná.

Mauricio Mendoza luce la medalla de plata alcanzada en el reciente Campeonato Nacional de Boxeo disputado en Barranquilla.

Por. Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
Mauricio Mendoza luce la medalla de plata alcanzada en el reciente Campeonato Nacional de Boxeo disputado en Barranquilla. Por. Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
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“Yo era alzaito y todos los días me daba ‘muñeca’ en las calles de Chiriguaná, cada vez que salía del colegio era una pelea segura y a mí papá siempre le ponían las quejas”, recuerda Mauricio Mendoza, quien se convirtió en el máximo referente que tiene en la actualidad el boxeo aficionado.

Aquel niño que nació hace 19 años, en el barrio 24 de abril de esa población del centro del Cesar, siempre fue el dolor de cabeza para sus padres porque a su corta edad siempre estaba involucrado en riñas callejeras.

“El día que no peleaba me sentía incómodo”, recordó el pugilista que hoy acaricia la gloria en los ensogados nacionales, al alcanzar la medalla de plata en el Campeonato de Mayores que se disputó recientemente en Barranquilla.

Su padre quiso castigarlo, pero lo que hizo fue corregirlo y lo condujo a los cuadriláteros para convertirlo en un apasionado por el deporte.

“A mí me gustaba mucho la pelea, las compraba como dicen popularmente; un día mí papá me dijo que como me gustaba mucho el problema, me iba a meter a practicar el boxeo competitivo y habló con el profesor Matías Mizar para que me metiera y entrenara en el parque del mercado y mire aquí estoy como subcampeón nacional”.

“El profesor Matías me advirtió que si peleaba en la calle me sacaba del gimnasio”, recordó. Hoy los frutos saltan a la vista con un pugilista que habla con madurez y quiere hacer del boxeo una profesión que asegure su futuro económico.

“Yo quiero ser campeón mundial y estar en unos Juegos Olímpicos, yo estudio en la nocturna y en el día tiro mezcla para ayudar a mi papá, pero he aprendido que esto del boxeo es dedicación por tiempo completo tal como hacen en otras ligas”, advirtió Mauricio Mendoza, quien ayer fue recibido en su natal Chiriguaná con una caravana que recorrió las principales calles de la población.

“Esto es con sudor”

El primero en reconocer las virtudes del subcampeón nacional de los 49 kilogramos es su entrenador Manuel Prescott al asegurar que Mauricio Mendoza tiene un buen desplazamiento y largo alcance, “cuando pelea a la distancia saca mucho provecho y eso es importante para él”.

Sin embargo, el propio boxeador es consiente que aún le falta mucho por trabajar.

Sobre su derrota en la final del Campeonato Nacional de Mayores, el pugilista chiriguanero explicó que “sentí que podía ganarle, pero el dedo índice derecho comenzó a dolerme, porque me lo había golpeado en el combate anterior ante el muchacho de Bolívar, pero Dios lo quiso así y ahora debe prepararme mejor para lo que viene en el 2017”.

“El boxeo debe ser el sudor de uno en el ring y nada más. Pero aquí no hay incentivo, en otras ligas les pagan por entrenar y por eso se esmeran en dar resultados”: Mauricio Mendoza.

Por. Nibaldo Bustamante/EL PILÓN

 

Deportes
9 noviembre, 2016

“Crecí arreando puño en la calle”: Mauricio Mendoza

El actual subcampeón nacional de boxeo en los 49 kilogramos fue recibido ayer por una caravana que recorrió las principales calles de su natal Chiriguaná.


Mauricio Mendoza luce la medalla de plata alcanzada en el reciente Campeonato Nacional de Boxeo disputado en Barranquilla.

Por. Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
Mauricio Mendoza luce la medalla de plata alcanzada en el reciente Campeonato Nacional de Boxeo disputado en Barranquilla. Por. Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
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“Yo era alzaito y todos los días me daba ‘muñeca’ en las calles de Chiriguaná, cada vez que salía del colegio era una pelea segura y a mí papá siempre le ponían las quejas”, recuerda Mauricio Mendoza, quien se convirtió en el máximo referente que tiene en la actualidad el boxeo aficionado.

Aquel niño que nació hace 19 años, en el barrio 24 de abril de esa población del centro del Cesar, siempre fue el dolor de cabeza para sus padres porque a su corta edad siempre estaba involucrado en riñas callejeras.

“El día que no peleaba me sentía incómodo”, recordó el pugilista que hoy acaricia la gloria en los ensogados nacionales, al alcanzar la medalla de plata en el Campeonato de Mayores que se disputó recientemente en Barranquilla.

Su padre quiso castigarlo, pero lo que hizo fue corregirlo y lo condujo a los cuadriláteros para convertirlo en un apasionado por el deporte.

“A mí me gustaba mucho la pelea, las compraba como dicen popularmente; un día mí papá me dijo que como me gustaba mucho el problema, me iba a meter a practicar el boxeo competitivo y habló con el profesor Matías Mizar para que me metiera y entrenara en el parque del mercado y mire aquí estoy como subcampeón nacional”.

“El profesor Matías me advirtió que si peleaba en la calle me sacaba del gimnasio”, recordó. Hoy los frutos saltan a la vista con un pugilista que habla con madurez y quiere hacer del boxeo una profesión que asegure su futuro económico.

“Yo quiero ser campeón mundial y estar en unos Juegos Olímpicos, yo estudio en la nocturna y en el día tiro mezcla para ayudar a mi papá, pero he aprendido que esto del boxeo es dedicación por tiempo completo tal como hacen en otras ligas”, advirtió Mauricio Mendoza, quien ayer fue recibido en su natal Chiriguaná con una caravana que recorrió las principales calles de la población.

“Esto es con sudor”

El primero en reconocer las virtudes del subcampeón nacional de los 49 kilogramos es su entrenador Manuel Prescott al asegurar que Mauricio Mendoza tiene un buen desplazamiento y largo alcance, “cuando pelea a la distancia saca mucho provecho y eso es importante para él”.

Sin embargo, el propio boxeador es consiente que aún le falta mucho por trabajar.

Sobre su derrota en la final del Campeonato Nacional de Mayores, el pugilista chiriguanero explicó que “sentí que podía ganarle, pero el dedo índice derecho comenzó a dolerme, porque me lo había golpeado en el combate anterior ante el muchacho de Bolívar, pero Dios lo quiso así y ahora debe prepararme mejor para lo que viene en el 2017”.

“El boxeo debe ser el sudor de uno en el ring y nada más. Pero aquí no hay incentivo, en otras ligas les pagan por entrenar y por eso se esmeran en dar resultados”: Mauricio Mendoza.

Por. Nibaldo Bustamante/EL PILÓN