La pareja se encuentra encarcelada en Valledupar, donde purgarán la condena impuesta por las autoridades judiciales.
A 30 años de prisión fue condenada una mujer que junto a su marido abusaba sexualmente de sus propios hijos menores de edad, en medio del consumo de marihuana y bazuco.
La sentencia fue impuesta por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Valledupar con Funciones de Conocimiento, ante hechos que se remontan a noviembre de 2010, en el barrio de invasión ‘Altos de ‘Pimienta’, al noroccidente de Valledupar.
Según lo consignado en el expediente, Óscar Enrique Contreras Madrid y María Isabel Herrera Olivo cometían todo tipo de aberraciones sexuales con los niños de 2, 6 y 10 años, quienes eran obligaban además a salir a la calle a mendigar para sostenerles el vicio de la droga.
Según las declaraciones de los afectados, lo más aberrante es que la pareja bajo los efectos de la droga y con el mismo cigarrillo prendido se los ponían en el ombligo o la espalda a los niños y que el padrastro de estos les hacía tocamientos en sus partes íntimas. Así mismo, se conoció que los menores eran amenazados con un cuchillo si no accedían a las pretensiones de sus padres.
“Aquí se hicieron actos sexuales, acceso carnal, se inducía a los menores a prácticas sexuales, al igual que violencia intrafamiliar”, aseguró la jueza Rosario Villalobos.
Los menores fueron protegidos y dejados a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, seccional Cesar, donde reciben atención psicológica y demás orientaciones que su caso requiere.
Por Abdel Martínez Pérez
La pareja se encuentra encarcelada en Valledupar, donde purgarán la condena impuesta por las autoridades judiciales.
A 30 años de prisión fue condenada una mujer que junto a su marido abusaba sexualmente de sus propios hijos menores de edad, en medio del consumo de marihuana y bazuco.
La sentencia fue impuesta por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Valledupar con Funciones de Conocimiento, ante hechos que se remontan a noviembre de 2010, en el barrio de invasión ‘Altos de ‘Pimienta’, al noroccidente de Valledupar.
Según lo consignado en el expediente, Óscar Enrique Contreras Madrid y María Isabel Herrera Olivo cometían todo tipo de aberraciones sexuales con los niños de 2, 6 y 10 años, quienes eran obligaban además a salir a la calle a mendigar para sostenerles el vicio de la droga.
Según las declaraciones de los afectados, lo más aberrante es que la pareja bajo los efectos de la droga y con el mismo cigarrillo prendido se los ponían en el ombligo o la espalda a los niños y que el padrastro de estos les hacía tocamientos en sus partes íntimas. Así mismo, se conoció que los menores eran amenazados con un cuchillo si no accedían a las pretensiones de sus padres.
“Aquí se hicieron actos sexuales, acceso carnal, se inducía a los menores a prácticas sexuales, al igual que violencia intrafamiliar”, aseguró la jueza Rosario Villalobos.
Los menores fueron protegidos y dejados a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, seccional Cesar, donde reciben atención psicológica y demás orientaciones que su caso requiere.
Por Abdel Martínez Pérez