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General - 28 septiembre, 2016

Los colombianos tenemos que comenzar a pensar en el perdón

Hoy les presentamos la ponencia que Andrés Ojeda Charris, estudiante de derecho de la Universidad Popular del Cesar, presentó en el foro ‘Jóvenes frente a la paz’, la cual trata uno de los temas más importantes del proceso de paz que afronta el país, el perdón.

Todos sabemos por el momento histórico por el que está pasando nuestro país, estamos en el conflicto interno más antiguo del siglo XXI, esto conlleva a que nuestra forma de pensar y actuar tiene que tener un cambio, así sea muy pequeño. Muchos de nosotros hemos vivido en una constante incertidumbre de lo que pasará, si a nosotros no pasa o seremos los próximos.

La justicia transicional tiene como meta conseguir cuatro objetivos específicos: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de actos violentos, específicamente esta garantía es de lo que se trata esta ponencia, no de todas las garantías de no repetición que puedan haber, de una que para mi concepto debe de ser la más importante y la deben de tener las víctimas, sean directas o indirectas.

Para mí el perdón es el más importante porque no solo estamos haciendo un acuerdo para que el grupo armado Farc dejen sus armas, sino una reintegración a la sociedad de unas personas que estuvieron viviendo una gran parte de su vida o toda, en la ilegalidad y por ende cometieron unos delitos imperdonables. Dirán algunos, pero si eres un buen religioso sabrás que todo lo cometido en la tierra si te arrepientes será perdonado, esto lo digo para llegar al punto de que solo las víctimas y victimarios se perdonen, además de eso debería ser el primer paso para una reconciliación nacional, esto quiere decir que la sociedad civil que vivió durante todo este tiempo en conflicto, perdone a estos grupos y al Estado, porque el Estado colombiano también ha dejado muchas víctimas.

Hay que decir que tanto pedir perdón como dar no es fácil, pero aunque sea difícil hay que hacerlo por una necesidad de quitar tanto rencor entre los colombianos. El punto del perdón es este, desalojarse del odio que cualquier hecho cometido le haya causado, por eso la importancia del perdón en una reconciliación nacional. Para que comencemos a vivir en paz hay que comenzar a perdonar y los victimarios a pedir perdón, que es una parte importante o que demuestre que necesitan ser perdonados.

A través de la historia, la finalización de un conflicto bélico se ha hecho con la firma o no de acuerdo de paz y después de estos sucesos ha habido actos de perdón o manifestaciones de este.

A estos les llamaremos símbolos mundiales de perdón, unos ejemplos serían la niña de Vietnam, la visita de Willy Brandt en Varsovia en 1970 y para mí el símbolo de perdón más importante después de la segunda guerra mundial es la carta de los Obispos Polacos a los Obispos Alemanes. (“Los perdonamos y le pedimos perdón”), estos símbolos aunque hayan sido por un mínimo de persona o una sola, tiene una gran importancia a la comunidad civil, no solo porque el que pide es una figura visible de esta sociedad, sino porque se despoja de todo y pide el perdón o en el caso contrario dan el perdón.

En Colombia espero, y por lo que veo los cabecillas de la Farc van a pedir perdón a personas o grupos específicos, también nos tendrían que pedir perdón a todos los colombianos y nosotros con absoluta verdad les digamos señores de las Farc: los perdonamos.

Por Andrés Ojeda Charris

 

General
28 septiembre, 2016

Los colombianos tenemos que comenzar a pensar en el perdón

Hoy les presentamos la ponencia que Andrés Ojeda Charris, estudiante de derecho de la Universidad Popular del Cesar, presentó en el foro ‘Jóvenes frente a la paz’, la cual trata uno de los temas más importantes del proceso de paz que afronta el país, el perdón.


Todos sabemos por el momento histórico por el que está pasando nuestro país, estamos en el conflicto interno más antiguo del siglo XXI, esto conlleva a que nuestra forma de pensar y actuar tiene que tener un cambio, así sea muy pequeño. Muchos de nosotros hemos vivido en una constante incertidumbre de lo que pasará, si a nosotros no pasa o seremos los próximos.

La justicia transicional tiene como meta conseguir cuatro objetivos específicos: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de actos violentos, específicamente esta garantía es de lo que se trata esta ponencia, no de todas las garantías de no repetición que puedan haber, de una que para mi concepto debe de ser la más importante y la deben de tener las víctimas, sean directas o indirectas.

Para mí el perdón es el más importante porque no solo estamos haciendo un acuerdo para que el grupo armado Farc dejen sus armas, sino una reintegración a la sociedad de unas personas que estuvieron viviendo una gran parte de su vida o toda, en la ilegalidad y por ende cometieron unos delitos imperdonables. Dirán algunos, pero si eres un buen religioso sabrás que todo lo cometido en la tierra si te arrepientes será perdonado, esto lo digo para llegar al punto de que solo las víctimas y victimarios se perdonen, además de eso debería ser el primer paso para una reconciliación nacional, esto quiere decir que la sociedad civil que vivió durante todo este tiempo en conflicto, perdone a estos grupos y al Estado, porque el Estado colombiano también ha dejado muchas víctimas.

Hay que decir que tanto pedir perdón como dar no es fácil, pero aunque sea difícil hay que hacerlo por una necesidad de quitar tanto rencor entre los colombianos. El punto del perdón es este, desalojarse del odio que cualquier hecho cometido le haya causado, por eso la importancia del perdón en una reconciliación nacional. Para que comencemos a vivir en paz hay que comenzar a perdonar y los victimarios a pedir perdón, que es una parte importante o que demuestre que necesitan ser perdonados.

A través de la historia, la finalización de un conflicto bélico se ha hecho con la firma o no de acuerdo de paz y después de estos sucesos ha habido actos de perdón o manifestaciones de este.

A estos les llamaremos símbolos mundiales de perdón, unos ejemplos serían la niña de Vietnam, la visita de Willy Brandt en Varsovia en 1970 y para mí el símbolo de perdón más importante después de la segunda guerra mundial es la carta de los Obispos Polacos a los Obispos Alemanes. (“Los perdonamos y le pedimos perdón”), estos símbolos aunque hayan sido por un mínimo de persona o una sola, tiene una gran importancia a la comunidad civil, no solo porque el que pide es una figura visible de esta sociedad, sino porque se despoja de todo y pide el perdón o en el caso contrario dan el perdón.

En Colombia espero, y por lo que veo los cabecillas de la Farc van a pedir perdón a personas o grupos específicos, también nos tendrían que pedir perdón a todos los colombianos y nosotros con absoluta verdad les digamos señores de las Farc: los perdonamos.

Por Andrés Ojeda Charris