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Farándula - 26 septiembre, 2016

“Fue muy duro estar tocando, mientras que a mi papá lo velaban”: Hildemaro Bolaño Jr.

Con la participación que realizó Hildemaro Bolaño Jr. en la final del Festival Cuna de Acordeones, en Villanueva, La Guajira, le rindió un homenaje a su padre ‘El decano del acordeón’.

Boton Wpp

Aunque el dolor y la tristeza que sentía su alma era infinita ante la muerte de su padre Hildemaro Bolaño Olmedo, más conocido como ‘El decano del acordeón, Hildemaro Bolaño Escobar se armó de valor para subirse a la tarima Escolástico Romero de Villanueva, La Guajira, a participar en la final del concurso de acordeoneros profesionales.

Se encomendó a Dios antes de colocarse el instrumento musical en el pecho, pensando todo el tiempo en su progenitor, a quien le pidió fuerzas para que el llanto no se desatara en medio de su presentación. En su interior se conjugaban varios sentimientos: la impotencia que su modelo del folclor no estuviera acompañándolo y las ganas que tenía de honrarlo con lo mejor que sabe hacer, tocando el acordeón, así como se lo enseñó él desde que tenía siete años de edad.

“Yo ya había programado desde la semana pasada tres canciones que mi papá había grabado en el disco que hizo en el año 79, que se tituló ‘El Decano’: el paseo ‘Catalina Daza’, de ‘Chico’ Bolaño; el merengue ‘Carmen Bracho’, de Lorenzo Morales; y la puya ‘Recuerdos de juventud’, de Eduardo de la Hoz. Fue muy duro estar tocando, mientras que a mi papá lo velaban. Fue una presentación acordada con mi familia como un homenaje para él, por eso decidí concursar”, manifestó el acordeonero.

Hildemaro Bolaño Jr. aseguró que cuando iba a tocar se hacía la idea que su padre no había fallecido ese mismo día (el sábado), sino que ese episodio había pasado hace varios días, lo cual le ayudó a mantenerse sereno. Lo que lo acongojó en su presentación fue percibir los ojos aguados de su sobrina que le hizo los coros, pero sacó fuerzas escondidas de su ser y tocó lo mejor que pudo.

Al final recibió los aplausos y felicitaciones de los espectadores y del público asistente, quienes elogiaron su nivel musical, pero no fue suficiente para lograr el galardón añorado en el Festival Cuna de Acordeones; ocupó el tercer lugar luego de Tonny Gutiérrez y Carlos Torres, quienes ocuparon el segundo y primer puesto respectivamente.

“Todo el mundo decía que musicalmente yo era el mejor, hasta los mismos compañeros decían que mi nivel era alto, pero como los festivales son amañados, si uno no tiene algo amarrado con los jurados o con la misma junta es difícil ganar”, enfatizó.

Evocando a su padre
Hildemaro Bolaño Escobar recuerda a su papá como un gran ser humano, un buen músico que se destacaba por la forma de ejecutar el acordeón y conservar la esencia del vallenato que heredó de su papá ‘Chico’ Bolaños. “Él les inculcó a sus hijos la seriedad, ser cumplidos y responsables. Nunca vimos a papá escondiéndose de alguien para no pagarle”, acotó.

Hildemaro Bolaño Jr. empezó tocando guacharaca y su papá lo indujo al acordeón. Fue ‘El decano del acordeón’ quien le enseñó sus primeras notas musicales junto con su hermano mayor.

Para conservar el legado de los Bolaño compró un sonido mediano, con la intención que algún empresario o negocio lo contrate todos los fines de semana, en aras que sea difundida esa nota que lo caracteriza: una mezcla entre lo autóctono y moderno.

Hildemaro Bolaño Olmedo, ‘El decano del acordeón’ se casó con Elida Escobar, con quien tuvo cuatro hijos: Edgardo, Hildemaro, Madeleine y Luz Mery. Por fuera del matrimonio dejó seis hijos más.

Acerca del Juglar

Hildemaro Bolaño Olmedo nació el 14 de noviembre de 1938 en el municipio de Codazzi, Cesar, y falleció el sábado 24 de septiembre de 2016 en el Hospital Rosario Pumarejo de López, en Valledupar, por una fibrosis pulmonar.
De acuerdo al folclorista William Rosado, ‘El decano del acordeón’ hizo -hace más de 25 años- una grabación en la que plasmó en su voz reconocidos temas que fueron del agrado de sus seguidores quienes le reconocieron sus aptitudes de buen músico.

Otras de las facetas reconocidas fue su capacidad para arreglar acordeones y la de instructor en lo que últimamente se desempeñaba.

PUNTOS DE VISTA
¿Cómo recuerda a Hildemaro Bolaño?

Hildemaro Bolaño, hijo
Un gran juglar. En los últimos días vivía conmigo y compartíamos mucho. Todos los días del mundo ensayaba el acordeón, aunque ya no le daban oportunidad para presentaciones
José Carreño, amigo de la familia
Hijo del más grande acordeonero que pudo parir la música vallenata como los es ‘Chico’ Bolaños. Un digno representante de la música y dueño de muchas anécdotas e historias dentro del folclor.
Raúl Garrido, amigo de la familia
El único en el mundo que debe llorar la muerte de Hildemaro Bolaño soy yo porque fuimos criados juntos en San Diego. El viejo era un hombre noble y bueno. Me duele que un digno representante del folclor vallenato como lo fue él haya muerto pobre; él fue la raíz de un árbol con muchas ramas musicales. Hildemaro me grabó la canción ‘La sentencia’.
Madeleine Bolaño, hija
Admiraba que mi padre pese a venir sufriendo por su enfermedad, siempre era optimista y nunca perdió su jocosidad; vivía echando chistes. En sus ojos nunca noté la tristeza por partir. Él transmitía la paz de sabios.

¿Sabía usted que…
A raíz de una obra musical, Hildemaro Bolaño Olmedo fue bautizado como ‘El decano del acordeón’, así como se convirtió para sus herederos de sangre y de arte?

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

 

Farándula
26 septiembre, 2016

“Fue muy duro estar tocando, mientras que a mi papá lo velaban”: Hildemaro Bolaño Jr.

Con la participación que realizó Hildemaro Bolaño Jr. en la final del Festival Cuna de Acordeones, en Villanueva, La Guajira, le rindió un homenaje a su padre ‘El decano del acordeón’.


Boton Wpp

Aunque el dolor y la tristeza que sentía su alma era infinita ante la muerte de su padre Hildemaro Bolaño Olmedo, más conocido como ‘El decano del acordeón, Hildemaro Bolaño Escobar se armó de valor para subirse a la tarima Escolástico Romero de Villanueva, La Guajira, a participar en la final del concurso de acordeoneros profesionales.

Se encomendó a Dios antes de colocarse el instrumento musical en el pecho, pensando todo el tiempo en su progenitor, a quien le pidió fuerzas para que el llanto no se desatara en medio de su presentación. En su interior se conjugaban varios sentimientos: la impotencia que su modelo del folclor no estuviera acompañándolo y las ganas que tenía de honrarlo con lo mejor que sabe hacer, tocando el acordeón, así como se lo enseñó él desde que tenía siete años de edad.

“Yo ya había programado desde la semana pasada tres canciones que mi papá había grabado en el disco que hizo en el año 79, que se tituló ‘El Decano’: el paseo ‘Catalina Daza’, de ‘Chico’ Bolaño; el merengue ‘Carmen Bracho’, de Lorenzo Morales; y la puya ‘Recuerdos de juventud’, de Eduardo de la Hoz. Fue muy duro estar tocando, mientras que a mi papá lo velaban. Fue una presentación acordada con mi familia como un homenaje para él, por eso decidí concursar”, manifestó el acordeonero.

Hildemaro Bolaño Jr. aseguró que cuando iba a tocar se hacía la idea que su padre no había fallecido ese mismo día (el sábado), sino que ese episodio había pasado hace varios días, lo cual le ayudó a mantenerse sereno. Lo que lo acongojó en su presentación fue percibir los ojos aguados de su sobrina que le hizo los coros, pero sacó fuerzas escondidas de su ser y tocó lo mejor que pudo.

Al final recibió los aplausos y felicitaciones de los espectadores y del público asistente, quienes elogiaron su nivel musical, pero no fue suficiente para lograr el galardón añorado en el Festival Cuna de Acordeones; ocupó el tercer lugar luego de Tonny Gutiérrez y Carlos Torres, quienes ocuparon el segundo y primer puesto respectivamente.

“Todo el mundo decía que musicalmente yo era el mejor, hasta los mismos compañeros decían que mi nivel era alto, pero como los festivales son amañados, si uno no tiene algo amarrado con los jurados o con la misma junta es difícil ganar”, enfatizó.

Evocando a su padre
Hildemaro Bolaño Escobar recuerda a su papá como un gran ser humano, un buen músico que se destacaba por la forma de ejecutar el acordeón y conservar la esencia del vallenato que heredó de su papá ‘Chico’ Bolaños. “Él les inculcó a sus hijos la seriedad, ser cumplidos y responsables. Nunca vimos a papá escondiéndose de alguien para no pagarle”, acotó.

Hildemaro Bolaño Jr. empezó tocando guacharaca y su papá lo indujo al acordeón. Fue ‘El decano del acordeón’ quien le enseñó sus primeras notas musicales junto con su hermano mayor.

Para conservar el legado de los Bolaño compró un sonido mediano, con la intención que algún empresario o negocio lo contrate todos los fines de semana, en aras que sea difundida esa nota que lo caracteriza: una mezcla entre lo autóctono y moderno.

Hildemaro Bolaño Olmedo, ‘El decano del acordeón’ se casó con Elida Escobar, con quien tuvo cuatro hijos: Edgardo, Hildemaro, Madeleine y Luz Mery. Por fuera del matrimonio dejó seis hijos más.

Acerca del Juglar

Hildemaro Bolaño Olmedo nació el 14 de noviembre de 1938 en el municipio de Codazzi, Cesar, y falleció el sábado 24 de septiembre de 2016 en el Hospital Rosario Pumarejo de López, en Valledupar, por una fibrosis pulmonar.
De acuerdo al folclorista William Rosado, ‘El decano del acordeón’ hizo -hace más de 25 años- una grabación en la que plasmó en su voz reconocidos temas que fueron del agrado de sus seguidores quienes le reconocieron sus aptitudes de buen músico.

Otras de las facetas reconocidas fue su capacidad para arreglar acordeones y la de instructor en lo que últimamente se desempeñaba.

PUNTOS DE VISTA
¿Cómo recuerda a Hildemaro Bolaño?

Hildemaro Bolaño, hijo
Un gran juglar. En los últimos días vivía conmigo y compartíamos mucho. Todos los días del mundo ensayaba el acordeón, aunque ya no le daban oportunidad para presentaciones
José Carreño, amigo de la familia
Hijo del más grande acordeonero que pudo parir la música vallenata como los es ‘Chico’ Bolaños. Un digno representante de la música y dueño de muchas anécdotas e historias dentro del folclor.
Raúl Garrido, amigo de la familia
El único en el mundo que debe llorar la muerte de Hildemaro Bolaño soy yo porque fuimos criados juntos en San Diego. El viejo era un hombre noble y bueno. Me duele que un digno representante del folclor vallenato como lo fue él haya muerto pobre; él fue la raíz de un árbol con muchas ramas musicales. Hildemaro me grabó la canción ‘La sentencia’.
Madeleine Bolaño, hija
Admiraba que mi padre pese a venir sufriendo por su enfermedad, siempre era optimista y nunca perdió su jocosidad; vivía echando chistes. En sus ojos nunca noté la tristeza por partir. Él transmitía la paz de sabios.

¿Sabía usted que…
A raíz de una obra musical, Hildemaro Bolaño Olmedo fue bautizado como ‘El decano del acordeón’, así como se convirtió para sus herederos de sangre y de arte?

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN