Según un estudio desarrollado por la empresa ESET, los jugadores prefieren poner en peligro su propia seguridad antes de perder la posibilidad de usar su videojuego favorito.
Según una investigación de ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, uno de cada diez personas admiten que han jugado un videojuego de forma continua entre 12 y 24 horas, mientras que 6% de estos jugadores-extremistas confesó haber jugado de forma continua durante más de 24 horas alguna vez, lo que significa que esencialmente pasaron al menos dos días enteros en mundos de fantasía.
El estudio analiza las actitudes de más de 500 jugadores y revela que en promedio, el 83% juega sus videojuegos favoritos alrededor de dos horas por día, el 10% de los encuestados admiten jugar de 2 a 5 horas por día en promedio y un 3% admite jugar más de diez horas al día. Curiosamente, cuando se les preguntó a los encuestados si estaban obsesionados con los videojuegos sólo el 14% confesó estarlo.
“Los videojuegos son altamente adictivos y no es de extrañar que muchos de los encuestados de nuestro estudio admitan jugar con ellos durante tanto tiempo. Sin embargo, ser capaz de equilibrar con éxito la escuela o el trabajo con los amigos y las obligaciones familiares es crucial. Nunca recomendaría a nadie a que pase más tiempo en los mundos virtuales que en el mundo real “, comenta Mark James, Especialista en Seguridad ESET.
Cuando se le preguntó a los encuestados si utilizaban software de seguridad en los equipos donde suelen jugar más del 52% dijo que no, debido a las siguientes razones: el 12% dijo que ralentiza su ordenador, el 8% mencionó que interrumpe su experiencia de juego, el 20% aseguró que no era necesario, mientras que el 13% destacó que no les gustaban los pop-ups.
Otros hallazgos del estudio revelan que el 36% de los encuestados apagarían su software de seguridad en caso de estar ralentizando su máquina.
“Definitivamente es desacertado desactivar una solución de seguridad porque se siente que está interrumpiendo la sesión de juego. Como jugador sé que muchos de los videojuegos implican invertir largas horas de trabajo y esfuerzo, y si la seguridad de la máquina se ve comprometida el riesgo de que las credenciales de acceso sean rodabas se incrementa de forma masiva. Si bien hay posibilidades de obtener la cuenta de regreso, siempre que se pueda demostrar que ha sido comprometida, es el tiempo de inactividad lo que causa tanta molestia. La solución de seguridad es la primera línea de defensa en Internet y no debe ser desconectada o retirada por ninguna razón”, concluye James.
Esta encuesta por Internet se llevó a cabo en agosto de 2016 mediante Google Consumer Surveys para ESET en una muestra demográficamente representativa de más de 500 jugadores del Reino Unido.
Según un estudio desarrollado por la empresa ESET, los jugadores prefieren poner en peligro su propia seguridad antes de perder la posibilidad de usar su videojuego favorito.
Según una investigación de ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, uno de cada diez personas admiten que han jugado un videojuego de forma continua entre 12 y 24 horas, mientras que 6% de estos jugadores-extremistas confesó haber jugado de forma continua durante más de 24 horas alguna vez, lo que significa que esencialmente pasaron al menos dos días enteros en mundos de fantasía.
El estudio analiza las actitudes de más de 500 jugadores y revela que en promedio, el 83% juega sus videojuegos favoritos alrededor de dos horas por día, el 10% de los encuestados admiten jugar de 2 a 5 horas por día en promedio y un 3% admite jugar más de diez horas al día. Curiosamente, cuando se les preguntó a los encuestados si estaban obsesionados con los videojuegos sólo el 14% confesó estarlo.
“Los videojuegos son altamente adictivos y no es de extrañar que muchos de los encuestados de nuestro estudio admitan jugar con ellos durante tanto tiempo. Sin embargo, ser capaz de equilibrar con éxito la escuela o el trabajo con los amigos y las obligaciones familiares es crucial. Nunca recomendaría a nadie a que pase más tiempo en los mundos virtuales que en el mundo real “, comenta Mark James, Especialista en Seguridad ESET.
Cuando se le preguntó a los encuestados si utilizaban software de seguridad en los equipos donde suelen jugar más del 52% dijo que no, debido a las siguientes razones: el 12% dijo que ralentiza su ordenador, el 8% mencionó que interrumpe su experiencia de juego, el 20% aseguró que no era necesario, mientras que el 13% destacó que no les gustaban los pop-ups.
Otros hallazgos del estudio revelan que el 36% de los encuestados apagarían su software de seguridad en caso de estar ralentizando su máquina.
“Definitivamente es desacertado desactivar una solución de seguridad porque se siente que está interrumpiendo la sesión de juego. Como jugador sé que muchos de los videojuegos implican invertir largas horas de trabajo y esfuerzo, y si la seguridad de la máquina se ve comprometida el riesgo de que las credenciales de acceso sean rodabas se incrementa de forma masiva. Si bien hay posibilidades de obtener la cuenta de regreso, siempre que se pueda demostrar que ha sido comprometida, es el tiempo de inactividad lo que causa tanta molestia. La solución de seguridad es la primera línea de defensa en Internet y no debe ser desconectada o retirada por ninguna razón”, concluye James.
Esta encuesta por Internet se llevó a cabo en agosto de 2016 mediante Google Consumer Surveys para ESET en una muestra demográficamente representativa de más de 500 jugadores del Reino Unido.