Un estudio del Instituto Nacional de Salud (INS) del año 2015 determinó que Tamalameque tiene el peor índice de calidad del agua en Colombia. Fue noticia nacional, todos miraron al municipio donde dicen que sale la ‘Llorona loca’. Después se conocieron las fotografías y las denuncias de sus habitantes por la pésima obra de la […]
Un estudio del Instituto Nacional de Salud (INS) del año 2015 determinó que Tamalameque tiene el peor índice de calidad del agua en Colombia. Fue noticia nacional, todos miraron al municipio donde dicen que sale la ‘Llorona loca’. Después se conocieron las fotografías y las denuncias de sus habitantes por la pésima obra de la vía Tamalameque – El Banco, donde unos dos kilómetros de carreteras se desplomaron.
Ahora sale la Contraloría General de la República con un informe en el que señala que da detalles de la certificación, de la vigencia 2015, de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) y los gastos de funcionamiento que hizo a 1.042 entidades territoriales, quedando sin certificar un departamento, una capital y 89 municipios, entre los cuales hay tres municipios del departamento del Cesar y entre esos Tamalameque.
Esta población de más de 15 mil habitantes no pasa por su mejor momento. Funciona como un municipio de sexta categoría y ahora sin certificación de la Contraloría no podrá participar en programas y proyectos de inversión cofinanciados por la Nación y que les permite acceder a los créditos otorgados por el sistema financiero, además de servir para establecer los salarios de la administración pública territorial.
Su alcalde Jorge Alonso Castro, quien apenas lleva ocho meses en el cargo, tiene un gran reto. Sacar de ese hueco del retraso a este municipio que se ha mantenido al margen, olvidado por la dirigencia política y saqueado por la corrupción.
El agua potable, vías y su capacidad administrativa no solo son los problemas que tiene, también su hospital que se sumió en una severa crisis de la cual no ha podido salir, ni qué decir de las instalaciones de sus instituciones educativas.
Los habitantes de esta población le han manifestado a EL PILÓN que se sienten olvidados, que esperan que el gobernador Francisco Ovalle Angarita haga inversiones que mejoren su calidad de vida y que los congresistas del Cesar se acuerden de esta población.
Es un pueblo pobre, tiene una grave crisis fiscal que le impide obtener recursos propios para hacer obras. Tamalameque necesita apoyo, es una zona rica, tiene el río Magdalena por un lado y la Ciénaga de Zapatosa por el otro, pero sus habitantes se mueren de hambre, no tienen empleo, ni salud, menos vías. Que se acaben las siete plagas de Tamalameque.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud (INS) del año 2015 determinó que Tamalameque tiene el peor índice de calidad del agua en Colombia. Fue noticia nacional, todos miraron al municipio donde dicen que sale la ‘Llorona loca’. Después se conocieron las fotografías y las denuncias de sus habitantes por la pésima obra de la […]
Un estudio del Instituto Nacional de Salud (INS) del año 2015 determinó que Tamalameque tiene el peor índice de calidad del agua en Colombia. Fue noticia nacional, todos miraron al municipio donde dicen que sale la ‘Llorona loca’. Después se conocieron las fotografías y las denuncias de sus habitantes por la pésima obra de la vía Tamalameque – El Banco, donde unos dos kilómetros de carreteras se desplomaron.
Ahora sale la Contraloría General de la República con un informe en el que señala que da detalles de la certificación, de la vigencia 2015, de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) y los gastos de funcionamiento que hizo a 1.042 entidades territoriales, quedando sin certificar un departamento, una capital y 89 municipios, entre los cuales hay tres municipios del departamento del Cesar y entre esos Tamalameque.
Esta población de más de 15 mil habitantes no pasa por su mejor momento. Funciona como un municipio de sexta categoría y ahora sin certificación de la Contraloría no podrá participar en programas y proyectos de inversión cofinanciados por la Nación y que les permite acceder a los créditos otorgados por el sistema financiero, además de servir para establecer los salarios de la administración pública territorial.
Su alcalde Jorge Alonso Castro, quien apenas lleva ocho meses en el cargo, tiene un gran reto. Sacar de ese hueco del retraso a este municipio que se ha mantenido al margen, olvidado por la dirigencia política y saqueado por la corrupción.
El agua potable, vías y su capacidad administrativa no solo son los problemas que tiene, también su hospital que se sumió en una severa crisis de la cual no ha podido salir, ni qué decir de las instalaciones de sus instituciones educativas.
Los habitantes de esta población le han manifestado a EL PILÓN que se sienten olvidados, que esperan que el gobernador Francisco Ovalle Angarita haga inversiones que mejoren su calidad de vida y que los congresistas del Cesar se acuerden de esta población.
Es un pueblo pobre, tiene una grave crisis fiscal que le impide obtener recursos propios para hacer obras. Tamalameque necesita apoyo, es una zona rica, tiene el río Magdalena por un lado y la Ciénaga de Zapatosa por el otro, pero sus habitantes se mueren de hambre, no tienen empleo, ni salud, menos vías. Que se acaben las siete plagas de Tamalameque.