Familiares de Irina Margarita Romero Mellado, no quisieron referirse sobre qué habría llevado a esta mujer de 37 años, a suicidarse la madrugada de ayer en su casa del barrio Mareigua, cuando dormía junto a su esposo.

La mujer fue hallada por su compañero sentimental, pendiendo de una cuerda en la habitación principal de la vivienda. El hombre manifestó a las autoridades que al percatarse que Irina Romero estaba colgando de una soga que se había sujetdo al cuello, la bajó y luego la trasladó a urgencias del Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín, a donde llegó sin signos vitales.

En las afueras de la morgue del Instituto Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar, se apostaron los familiares de Irina Romero, a quien cariñosamente le decían ‘La Mona’.

Algunos allegados dijeron que Romero Mellado, venía presentando problemas con su esposo, quien es el padre de sus dos hijos, y que tal vez esas serían las razones por las cuales ella tomó la fatídica decisión. Sin embargo, el esposo de Irina Romero, les dijo a los investigadores de la Sijín que realizaron la inspección técnica del cadáver, desconoce los motivos por los que la mujer se suicidó.

De la víctima se conoció que era oriunda de Valledupar, trabaja en una tipografía del centro de la ciudad, dejó dos hijos.

Tendencia a la baja

Con el caso de Irina Margarita Romero Mellado, ya son 14 los suicidios en Valledupar durante lo corrido del presente año, mientras que a nivel departamental se han registrado 24 hechos similares.

Según la oficina de Convivencia Social y Salud Mental del departamento, desde el año 2013 los suicidios reportados en el Cesar vienen con tendencia a la baja, pasando de 44 casos en 2013, en donde se superaba la tasa nacional, a 35 eventos en el 2014 y para el año 2015 a 28 eventos reportados.

Pero a cuatro meses de finalizar el 2016, el número de personas suicidadas va en 24, situación que preocupa a las autoridades departamentales.

Para evitar que este problema crezca, el psiquiatra Alex Sandro Mindiola, aseguró que para las personas con factores de riesgo es importante el acompañamiento de la familia y asesoría profesional.

“Existen varios tipos de conductas suicidas: paciente aislados, con dificultad en la concentración, con ideas de muerte y tristeza aguda. También está la persona irritable o con descontrol de impulso. La tristeza o alegría hace parte del ser humano, pero cuando se acompaña de otros síntomas como sentimientos de soledad, perdida de las actividades placenteras, dificultad de la concentración, insomnio o ideas de muerte; pasa a ser patológico”, explicó el experto.

Redacción Judicial / EL PILÓN