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Columnista - 16 junio, 2010

El futuro de nuestra región

Por: Basilio Padilla Pensar en un mejor futuro es natural para todos. La región ha naufragado en la desesperanza como resultado de los malos manejos que se le han dado al erario público. Uno abre el periódico es para ver cuántos mas van a ser investigados por la Procuraduría. Si no le ponemos fin a […]

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Por: Basilio Padilla

Pensar en un mejor futuro es natural para todos. La región ha naufragado en la desesperanza como resultado de los malos manejos que se le han dado al erario público. Uno abre el periódico es para ver cuántos mas van a ser investigados por la Procuraduría. Si no le ponemos fin a todo esto la esencia misma de nuestra sociedad puede caer en la vertiginosa oscuridad de la corrupción, el clientelismo y el poder de familias que nunca se han preocupado por la ciudadanía, en general, sino por sus propios intereses.
Nos equivocamos tantas veces que en el análisis final, la elección de nuestros administradores se debe hacer basada en sus hojas de vida, honestidad y transparencia y no en los apoyos y el dinero que reciban para sus campañas. Tampoco en la exageración de su publicidad en la radio, periódicos y televisión. El acto mismo de  revocarle el mandato a ciertos administradores públicos que no cumplan sus promesas debe ser analizado en el congreso para facilitar este proceso y hacerlo más fácil, como lo hacen en otros países más avanzados. Los programas de gobierno deben  quedar en la mira pública con sistemas de veedurías para que se cumplan cabalmente.
Uno de los puntos más sensibles y que se presta a tanta corrupción son los benditos contratos que siempre se le tratan de entregar a los amigos por los porcentajes que a veces alcanzan sumas más allá de lo concebible. Con los contratos, nuestros servidores públicos también pagan los favores de las campañas y por supuesto quedan económicamente listos para vivir holgadamente el resto de sus vidas.
Nuevas elecciones para gobernador y alcaldes se aproximan y cada municipio tendrá un amplio abanico para escoger, hay que anotar  que el futuro de nuestras regiones realmente depende de estas escogencias. La honestidad, conocimiento y deseos sinceros de sacar a nuestra región adelante, es lo que necesitamos de nuestros mandatarios.
Existen muchas dificultades que atravesar y vencer, siendo una de las más importantes la educación y cultura que poseen nuestros pueblos y la habilidad de escoger a la persona más capaz, no basándose en el que tenga más publicidad y apoyo de los caciques sino en programas que se puedan  realizar. El crimen y la delincuencia común aumentan día a día como resultado de la falta de empleo. Este mismo factor tiene una enorme incidencia en el llamado problema del mototaxismo. Los sabelotodo en Bogotá nos dicen que el desempleo en el país es solo 12%, pero invitémoslos a nuestros pueblos, comenzando en Valledupar, La Paz, San Diego, Codazzi, Bosconia, Pelaya, Aguachica, entre otros, que están sufriendo una muerte lenta por la falta no sólo de trabajo, sino también de los pocos servicios públicos a que todo ser humano tiene derecho.
Las cifras de desempleo no son 12 ni 20 ni 30%, sino que hay que mirarlo en el bajo porcentaje de los que tienen algo que hacer que son muy pocos. Los filósofos y sicólogos dicen que nosotros los latinos hablamos mucho y no hacemos nada y esto explica la cantidad de foros, reuniones, ensayos y proyectos a que tanto somos invitados con resultados que no llegan a ser, sino pura teoría.
En fin, tendremos que escoger buenos ejecutivos que sean honestos y si no cumplen o se vuelven corruptos, revocarles sus periodos de inmediato. El pueblo debe tener la última palabra y elegir a sus representantes que cumplan con el perfil que cada municipio necesita, que tenga la capacidad de ejecutar proyectos productivos y sociales indicados para cada corregimiento y municipio.

Columnista
16 junio, 2010

El futuro de nuestra región

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla Pensar en un mejor futuro es natural para todos. La región ha naufragado en la desesperanza como resultado de los malos manejos que se le han dado al erario público. Uno abre el periódico es para ver cuántos mas van a ser investigados por la Procuraduría. Si no le ponemos fin a […]


Por: Basilio Padilla

Pensar en un mejor futuro es natural para todos. La región ha naufragado en la desesperanza como resultado de los malos manejos que se le han dado al erario público. Uno abre el periódico es para ver cuántos mas van a ser investigados por la Procuraduría. Si no le ponemos fin a todo esto la esencia misma de nuestra sociedad puede caer en la vertiginosa oscuridad de la corrupción, el clientelismo y el poder de familias que nunca se han preocupado por la ciudadanía, en general, sino por sus propios intereses.
Nos equivocamos tantas veces que en el análisis final, la elección de nuestros administradores se debe hacer basada en sus hojas de vida, honestidad y transparencia y no en los apoyos y el dinero que reciban para sus campañas. Tampoco en la exageración de su publicidad en la radio, periódicos y televisión. El acto mismo de  revocarle el mandato a ciertos administradores públicos que no cumplan sus promesas debe ser analizado en el congreso para facilitar este proceso y hacerlo más fácil, como lo hacen en otros países más avanzados. Los programas de gobierno deben  quedar en la mira pública con sistemas de veedurías para que se cumplan cabalmente.
Uno de los puntos más sensibles y que se presta a tanta corrupción son los benditos contratos que siempre se le tratan de entregar a los amigos por los porcentajes que a veces alcanzan sumas más allá de lo concebible. Con los contratos, nuestros servidores públicos también pagan los favores de las campañas y por supuesto quedan económicamente listos para vivir holgadamente el resto de sus vidas.
Nuevas elecciones para gobernador y alcaldes se aproximan y cada municipio tendrá un amplio abanico para escoger, hay que anotar  que el futuro de nuestras regiones realmente depende de estas escogencias. La honestidad, conocimiento y deseos sinceros de sacar a nuestra región adelante, es lo que necesitamos de nuestros mandatarios.
Existen muchas dificultades que atravesar y vencer, siendo una de las más importantes la educación y cultura que poseen nuestros pueblos y la habilidad de escoger a la persona más capaz, no basándose en el que tenga más publicidad y apoyo de los caciques sino en programas que se puedan  realizar. El crimen y la delincuencia común aumentan día a día como resultado de la falta de empleo. Este mismo factor tiene una enorme incidencia en el llamado problema del mototaxismo. Los sabelotodo en Bogotá nos dicen que el desempleo en el país es solo 12%, pero invitémoslos a nuestros pueblos, comenzando en Valledupar, La Paz, San Diego, Codazzi, Bosconia, Pelaya, Aguachica, entre otros, que están sufriendo una muerte lenta por la falta no sólo de trabajo, sino también de los pocos servicios públicos a que todo ser humano tiene derecho.
Las cifras de desempleo no son 12 ni 20 ni 30%, sino que hay que mirarlo en el bajo porcentaje de los que tienen algo que hacer que son muy pocos. Los filósofos y sicólogos dicen que nosotros los latinos hablamos mucho y no hacemos nada y esto explica la cantidad de foros, reuniones, ensayos y proyectos a que tanto somos invitados con resultados que no llegan a ser, sino pura teoría.
En fin, tendremos que escoger buenos ejecutivos que sean honestos y si no cumplen o se vuelven corruptos, revocarles sus periodos de inmediato. El pueblo debe tener la última palabra y elegir a sus representantes que cumplan con el perfil que cada municipio necesita, que tenga la capacidad de ejecutar proyectos productivos y sociales indicados para cada corregimiento y municipio.