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Columnista - 6 agosto, 2016

Becerril está en buenas manos

Tengo vínculos muy cercanos con la población de Becerril del Campo, pues mi papá muy a pesar de haber nacido en San Juan del Cesar, en La Guajira, desde adolescente se fue a vivir y a trabajar en esa población, allí se hizo hombre e hizo grandes amigos que aún lo recuerdan con mucho cariño, […]

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Tengo vínculos muy cercanos con la población de Becerril del Campo, pues mi papá muy a pesar de haber nacido en San Juan del Cesar, en La Guajira, desde adolescente se fue a vivir y a trabajar en esa población, allí se hizo hombre e hizo grandes amigos que aún lo recuerdan con mucho cariño, así como algunos familiares que aún viven en esa población.

Me encanta hablar con Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, de una charla exquisita y una mente prodigiosa, nativo de ese pueblo y quien me narra con emoción anécdotas de mi padre en su juventud, aunque no eran contemporáneos, Tomás, mucho más joven que él, lo conoció muy bien, así como sus padres y tíos, quienes fueron grandes amigos de mi viejo. Siento orgullo al hablar también de mi parentesco con Rafael Orozco, pues su padre el viejo ‘Rafita’, fue primo de mi abuela Luisa Celedón, de allí mi amistad con el desaparecido trovador, sin duda un cantante de un estilo único, y de una singular elegancia, que mucha falta le hace a nuestro folclor y sobre todo a su familia.

Tuve la dicha de asistir la semana pasada a un evento de la alcaldía de ese municipio, soy amigo personal de su alcalde Juan Francisco ‘Kiko’ Rojas Hinojosa y de su hermano Gustavo, a quienes conocí hace más de 20 años en nuestra época de estudiantes, allá en el hoy extinto colegio militar Francisco José de Caldas y desde ese entonces hicimos una buena amistad que con los años no ha cambiado. El evento fue una feria agropecuaria en homenaje a los campesinos, realizada en el corregimiento de Estados Unidos, a la cual asistimos en representación del gobierno departamental y del Instituto para el Desarrollo del Cesar -Idecesar-, acompañados por su gerente Oswaldo Angulo Agudelo, quien llevó varios detalles de uso agrícola para distribuirlos entre los labriegos, quienes pasaron un día ameno, en una gran fiesta comunitaria muy bien organizada por la primera Gestora Social, Claudia Machado Luna, y su equipo de colaboradores, allí hicieron honor al eslogan “Un Gobierno Comunitario” entregando herramientas y demás implementos para buen desarrollo y desempeño en el trabajo del campo, bombas de espalda, machetes, palas, palines, limas, linternas de mano, botas pantaneras, carretillas, mangueras, hachas azadones y árboles frutales para su siembra, se premiaron a los expositores de productos, se compartió un sancocho campesino, hubo espacio de recreación para los niños, con distintas atracciones y juegos infantiles y la presentación musical de Farid Leonardo Ortiz y una banda papayera.

En su discurso el mandatario expuso todos los proyectos que se ejecutarán en su gobierno por gestiones realizadas ante el gobierno departamental y nacional, prometió (y sé que lo va a cumplir) mejorar las vías y crear unas nuevas para que los campesinos puedan sacar sus productos, dado que este es uno de sus mayores clamores, pues debido a la falta de vías en algunas ocasiones hasta se han perdido gran parte de sus cosechas. Lo cierto es que los labriegos estaban muy contentos compartiendo con el alcalde y todo su equipo, me complació mucho ver que ‘Kiko’ sigue siendo ese mismo muchacho sencillo y entusiasta que conocí hace rato, me llenó de orgullo ver como es querido por la gente del pueblo, al igual que su esposa, a quienes los campesinos no dejaban de aclamar y mostrarle con orgullo sus productos.

Gustavo el hermano del alcalde, odontólogo de profesión, también es muy querido y estaba en lo suyo untándose de pueblo. Dios permita que el alcalde siga haciendo bien las cosas, pues becerril se lo merece. @juliomceledon

Columnista
6 agosto, 2016

Becerril está en buenas manos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Tengo vínculos muy cercanos con la población de Becerril del Campo, pues mi papá muy a pesar de haber nacido en San Juan del Cesar, en La Guajira, desde adolescente se fue a vivir y a trabajar en esa población, allí se hizo hombre e hizo grandes amigos que aún lo recuerdan con mucho cariño, […]


Tengo vínculos muy cercanos con la población de Becerril del Campo, pues mi papá muy a pesar de haber nacido en San Juan del Cesar, en La Guajira, desde adolescente se fue a vivir y a trabajar en esa población, allí se hizo hombre e hizo grandes amigos que aún lo recuerdan con mucho cariño, así como algunos familiares que aún viven en esa población.

Me encanta hablar con Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, de una charla exquisita y una mente prodigiosa, nativo de ese pueblo y quien me narra con emoción anécdotas de mi padre en su juventud, aunque no eran contemporáneos, Tomás, mucho más joven que él, lo conoció muy bien, así como sus padres y tíos, quienes fueron grandes amigos de mi viejo. Siento orgullo al hablar también de mi parentesco con Rafael Orozco, pues su padre el viejo ‘Rafita’, fue primo de mi abuela Luisa Celedón, de allí mi amistad con el desaparecido trovador, sin duda un cantante de un estilo único, y de una singular elegancia, que mucha falta le hace a nuestro folclor y sobre todo a su familia.

Tuve la dicha de asistir la semana pasada a un evento de la alcaldía de ese municipio, soy amigo personal de su alcalde Juan Francisco ‘Kiko’ Rojas Hinojosa y de su hermano Gustavo, a quienes conocí hace más de 20 años en nuestra época de estudiantes, allá en el hoy extinto colegio militar Francisco José de Caldas y desde ese entonces hicimos una buena amistad que con los años no ha cambiado. El evento fue una feria agropecuaria en homenaje a los campesinos, realizada en el corregimiento de Estados Unidos, a la cual asistimos en representación del gobierno departamental y del Instituto para el Desarrollo del Cesar -Idecesar-, acompañados por su gerente Oswaldo Angulo Agudelo, quien llevó varios detalles de uso agrícola para distribuirlos entre los labriegos, quienes pasaron un día ameno, en una gran fiesta comunitaria muy bien organizada por la primera Gestora Social, Claudia Machado Luna, y su equipo de colaboradores, allí hicieron honor al eslogan “Un Gobierno Comunitario” entregando herramientas y demás implementos para buen desarrollo y desempeño en el trabajo del campo, bombas de espalda, machetes, palas, palines, limas, linternas de mano, botas pantaneras, carretillas, mangueras, hachas azadones y árboles frutales para su siembra, se premiaron a los expositores de productos, se compartió un sancocho campesino, hubo espacio de recreación para los niños, con distintas atracciones y juegos infantiles y la presentación musical de Farid Leonardo Ortiz y una banda papayera.

En su discurso el mandatario expuso todos los proyectos que se ejecutarán en su gobierno por gestiones realizadas ante el gobierno departamental y nacional, prometió (y sé que lo va a cumplir) mejorar las vías y crear unas nuevas para que los campesinos puedan sacar sus productos, dado que este es uno de sus mayores clamores, pues debido a la falta de vías en algunas ocasiones hasta se han perdido gran parte de sus cosechas. Lo cierto es que los labriegos estaban muy contentos compartiendo con el alcalde y todo su equipo, me complació mucho ver que ‘Kiko’ sigue siendo ese mismo muchacho sencillo y entusiasta que conocí hace rato, me llenó de orgullo ver como es querido por la gente del pueblo, al igual que su esposa, a quienes los campesinos no dejaban de aclamar y mostrarle con orgullo sus productos.

Gustavo el hermano del alcalde, odontólogo de profesión, también es muy querido y estaba en lo suyo untándose de pueblo. Dios permita que el alcalde siga haciendo bien las cosas, pues becerril se lo merece. @juliomceledon