El plan de desarrollo departamental denominado ‘Camino al desarrollo y la paz’, del gobierno de Francisco Ovalle Angarita, establece en el tema sobre infancia, niños y adolescentes que “Se evidencia en el Departamento una falta de políticas dirigidas a la protección de esta población, permitiendo que se presenten toda clase abusos , vulneración de derechos, no existen comités intersectoriales que permitan apoyar el goce efectivo de los proteger los derechos de la primera infancia, infancia, adolescencia y juventud”.

En este documento que es la carta de navegación del departamento del Cesar en los próximos cuatro años, se habla de la necesidad de reactivar comités intersectoriales para garantizar y proteger los derechos de la primera infancia e infancia (de cero a 10 años se estima que hay más de 210 mil menores).

Esta apuesta del gobierno departamental será más fácil ahora, por lo menos en primera infancia, con la sanción que hizo hace pocos días el presidente Juan Manuel Santos de la Ley de Cero a Siempre, que nació como una política de Estado.

Esta nueva Ley establece un marco normativo para la primera infancia, que busca que los gobiernos garanticen los esfuerzos y recursos a favor de los niños. Y como dijo literalmente el mandatario de los colombianos para que “de ahora en adelante los niños sean prioridad en los planes de desarrollo nacionales, departamentales y municipales”.
Esto quiere decir que los gobiernos, en este caso el departamental y los municipales, deben acoplarse a lo que dice la Ley. Aunque actualmente más de cuatro millones de niños hacen parte del sistema de seguridad social, cuentan con 142 centros de desarrollo infantil (CDI), en Valledupar existen tres y se espera la construcción de un cuarto, y más del 95 por ciento ha sido vacunado, aún faltan más niños por atender.

Esta norma será reglamentada en seis meses y no habrá más excusas para garantizar legalmente la alimentación, educación, recreación y demás aspectos que representan el cuidado de los niños y niñas colombianos.
“Por primera vez Colombia cuenta con una con una política de Estado que establece un marco normativo de largo aliento para la primera infancia. Esto significa que al pasar a ser una política de Estado, el Gobierno de turno debe garantizar los esfuerzos y recursos a favor de esta población”, dijo Santos. Y lo mejor de la Ley es que los recursos presupuestados anualmente no podrán ser menores a los invertidos en la vigencia inmediatamente anterior, lo cual implica que las instituciones miembros de la Comisión Intersectorial de Primera Infancia no reduzcan sus recursos de inversión.

Es interesante esta nueva herramienta jurídica que obliga a que los presupuestos no se desvíen, sino que atiendan a los niños de cero a cinco años, a que esta población no ocupe el último lugar en la agenda de los mandatarios.