El paro camionero iniciado en Colombia hace más de un mes continúa hoy después de que los transportistas rechazaron acudir a una reunión prevista con el Gobierno al considerar que “no hay garantías” para que comience una negociación.

Fuentes cercanas al movimiento Cruzada Nacional Camionera, que agrupa a varios sindicatos del sector del transporte de carga por carretera y que inició las protestas el pasado 7 de junio, dijeron a Efe que la decisión está motivada por un supuesto exceso de la Fuerza Pública contra sus compañeros.

“La Fuerza Pública esta arremetiendo con violencia en todos los puntos de transportadores, los quieren judicializar sin pruebas”, sostuvieron esas fuentes, que también cuestionan la voluntad real de negociar del Gobierno.

Y es que, argumentan, diversos representantes del Ejecutivo han descartado que se vaya a negociar sobre el alza en el precio de los peajes, así como otras peticiones de los camioneros.

“¿Quién va a negociar con alguien que ya le dijo que no va a ceder?”, apuntaron las fuentes.

Tras conocer la ausencia de los camioneros, el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, reiteró la invitación al diálogo para poner fin a la protesta.

“Lo hemos venido diciendo de manera contundente, el país está en una solución compleja y se merece una solución pronta y buena para todos. Es por eso que es necesario continuar el dialogo. Reiteramos de manera contundente y respetuosa la convocatoria para la mesa”, declaró en ministro en declaraciones divulgadas por su despacho.

La protesta camionera, iniciada por supuestos incumplimientos por parte del Gobierno, ha causado desabastecimiento de alimentos, materiales de construcción y otros productos en algunas regiones del país, con la consecuente alza de precios, lo que preocupa a distintos sectores económicos.

En este sentido, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) emitió hoy un comunicado en el que reiteró su respaldo al Gobierno “para que no ceda ante el chantaje que grupos minoritarios de transportadores han intentado ejercer sobre el país y la ciudadanía”.

“Es inaudito que se busque presionar generando inflación, carestía y desabastecimiento de alimentos y productos básicos que afectan a la ciudadanía colombiana, especialmente a las personas de menores recursos”, apunta el duro comunicado, que considera que el aislamiento de regiones es “una forma de secuestro masivo”.

Mientras, la Armada, el Ejército y la Policía acompañan a los transportadores que no participan en el paro y buscan movilizar diferentes tipos de carga por las rutas entre las ciudades de Buenaventura-Cali y Pasto-Tumaco, todas en el suroeste de Colombia. EFE