“¡Ayúdenme, ayúdenme!”, fueron los gritos de auxilio que escuchó Leda Antonia Acosta por parte de su yerno José Miguel Ballesteros Corcio, cuando hombres armados le propinaron dos disparos para robarle dos millones de pesos y otras pertenencias la madrugada de ayer en la urbanización El Edén, en el sur de Valledupar.

La nueva víctima del hampa que oprime a los vallenatos permanece recluido en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Médicos S.A. debido a que los proyectiles que recibió le comprometieron órganos vitales.

La suegra de José Ballesteros explicó que los hechos ocurrieron a la 1:30 de la madrugada de ayer en la manzana seis del populoso sector, cuando el comerciante de verduras de 37 años de edad salía de su casa con dirección a la Central de Abastos de Valledupar.

“Yo estaba sentada en mi cama porque iba para el baño, cuando escuché los dos tiros, abrí la ventana de la calle y vi que él gritó, ¡Ayúdenme, ayúdenme!, de inmediato reconocí su voz y corrí a abrir la puerta, cuando llegué lo encontré tirado al pie de un poste cerca de mi casa. Él iba para Mercabastos a trabajar, pero se dirigía para donde un vecino que vive al frente a buscarlo porque siempre se iban juntos, pero él no alcanzó a llegar ya que los tipos, al parecer, lo estaban siguiendo y lo agarraron”, manifestó Leda Antonia Acosta.

La familia del comerciante de tomate y cebolla dijo que a José Ballesteros lo siguieron para luego atracarlo. “Al inicio hubo un forcejeo y le dieron un tiro en una pierna, porque él no se dejaba quitar el teléfono y dos millones y medio de pesos, los documentos y el pantalón, a él lo dejaron en interiores. Yo corrí a avisarles a todas mis hijas y una vecina, que tenía un familiar en la calle, se percató de los hechos y les gritó a los hombres desde adentro de su casa. No tenía amenaza alguna y no tenía problema alguno, tal vez a él ya lo estaban siguiendo para hacerle el daño porque una vez había un hombre escondido cerca de la casa, posiblemente ya lo estaban vigilando para saber la hora en la que salía”, indicó la suegra de la víctima.

Las autoridades indicaron que por estos hechos fueron detenidos dos hombres que merodeaban el sector, pero fueron dejados en libertad al no comprobárseles que fueron los que atentaron contra José Ballesteros.

El comerciante oriundo de Codazzi, Cesar, permanece en delicado estado de salud debido a que los proyectiles le afectaron “un pulmón, hígado y corazón, los médicos dicen que no aseguran vida, solo nos dicen que tengamos Fe”, dijo Leda Acosta.

Familiares del comerciante piensan que los agresores residen en el sector donde ocurrieron los hechos.

Redacción EL PILÓN