En la madrugada de hoy miércoles, el Gobierno y la guerrilla de las Farc alcanzaron un histórico acuerdo para fijar un cese al fuego bilateral, sumado a la definición de las zonas de ubicación temporal, hechos con los que se espera alcanzar la inminente firma de La Paz.
En la madrugada de hoy miércoles, el Gobierno y la guerrilla de las Farc alcanzaron un histórico acuerdo para fijar un cese al fuego bilateral, sumado a la definición de las zonas de ubicación temporal, hechos con los que se espera alcanzar la inminente firma de La Paz, informó El Espectador.
El presidente Juan Manuel Santos viajará mañana jueves a La Habana para anunciar que las partes alcanzaron un acuerdo sobre el punto del fin del conflicto.
El Espectador dio a conocer en su versión web que se trata de tres acuerdos del punto denominado Fin del Conflicto, que está constituido por siete apartados. El primero, y el más emblemático, es la hoja de ruta que conducirá al cese bilateral y definitivo del fuego y de las hostilidades. Ello implica el funcionamiento de los mecanismos de verificación y las características de las denominadas zonas de ubicación.
Sin embargo, quedó pendiente un tema y es cómo las Farc tendrán participación directa en política, uno de los puntos que se había aplazado en la agenda cuando se discutió en la mesa de conversaciones el punto de participación política.
Por petición del jefe de Estado, las partes que negocian en La Habana adelantaron reuniones para terminar los detalles de la estructura del acuerdo que, entre otros, comprendería 26 zonas de ubicación temporal y los términos para el cese al fuego de hostilidades bilateral y definitivo. El ciclo 50 de los diálogos de paz se reinició este martes y no se trató de una ronda más: las delegaciones trabajaron sin descanso, en una especie de cónclave, que busca que el humo blanco selle para siempre el fin del conflicto armado en Colombia.
En materia de dejación de armas, por ahora solo se anunciaría el mecanismo que se implementará para que la guerrilla deje las armas, las zonas, procedimientos y destino final del armamento.
“Yo le ruego a Dios que nos dé esa fuerza para terminar estos acuerdos, ojalá esta misma semana, porque estamos ya a punto de lograr esos acuerdos. Si los negociadores hacen un último esfuerzo para lograr terminar ese punto definitivo, que es elcese al fuego y el cese de hostilidades, habremos dado un paso fundamental en la consecución de esa paz”, había manifestado Santos este martes durante un acto en Bogotá.
En la mesa de diálogos cada punto está íntimamente ligado con los otros: el cese bilateral, las zonas de concentración y el proceso de dejación de armas hacen parte de un todo. De ahí que el otro acuerdo en el que trabajan sea sobre esto último y en él la mecánica es altamente técnica y tiene que ver en cómo será el proceso gradual de desarme.
En la madrugada de hoy miércoles, el Gobierno y la guerrilla de las Farc alcanzaron un histórico acuerdo para fijar un cese al fuego bilateral, sumado a la definición de las zonas de ubicación temporal, hechos con los que se espera alcanzar la inminente firma de La Paz.
En la madrugada de hoy miércoles, el Gobierno y la guerrilla de las Farc alcanzaron un histórico acuerdo para fijar un cese al fuego bilateral, sumado a la definición de las zonas de ubicación temporal, hechos con los que se espera alcanzar la inminente firma de La Paz, informó El Espectador.
El presidente Juan Manuel Santos viajará mañana jueves a La Habana para anunciar que las partes alcanzaron un acuerdo sobre el punto del fin del conflicto.
El Espectador dio a conocer en su versión web que se trata de tres acuerdos del punto denominado Fin del Conflicto, que está constituido por siete apartados. El primero, y el más emblemático, es la hoja de ruta que conducirá al cese bilateral y definitivo del fuego y de las hostilidades. Ello implica el funcionamiento de los mecanismos de verificación y las características de las denominadas zonas de ubicación.
Sin embargo, quedó pendiente un tema y es cómo las Farc tendrán participación directa en política, uno de los puntos que se había aplazado en la agenda cuando se discutió en la mesa de conversaciones el punto de participación política.
Por petición del jefe de Estado, las partes que negocian en La Habana adelantaron reuniones para terminar los detalles de la estructura del acuerdo que, entre otros, comprendería 26 zonas de ubicación temporal y los términos para el cese al fuego de hostilidades bilateral y definitivo. El ciclo 50 de los diálogos de paz se reinició este martes y no se trató de una ronda más: las delegaciones trabajaron sin descanso, en una especie de cónclave, que busca que el humo blanco selle para siempre el fin del conflicto armado en Colombia.
En materia de dejación de armas, por ahora solo se anunciaría el mecanismo que se implementará para que la guerrilla deje las armas, las zonas, procedimientos y destino final del armamento.
“Yo le ruego a Dios que nos dé esa fuerza para terminar estos acuerdos, ojalá esta misma semana, porque estamos ya a punto de lograr esos acuerdos. Si los negociadores hacen un último esfuerzo para lograr terminar ese punto definitivo, que es elcese al fuego y el cese de hostilidades, habremos dado un paso fundamental en la consecución de esa paz”, había manifestado Santos este martes durante un acto en Bogotá.
En la mesa de diálogos cada punto está íntimamente ligado con los otros: el cese bilateral, las zonas de concentración y el proceso de dejación de armas hacen parte de un todo. De ahí que el otro acuerdo en el que trabajan sea sobre esto último y en él la mecánica es altamente técnica y tiene que ver en cómo será el proceso gradual de desarme.