Por: Jaime Gnecco Hernandez Las cosas estaban parejas o casi parejas; siempre se hablaba de empate técnico entre ambos, pues la diferencia no era mayor, y en todas las encuestas, hiciera quien la hiciera era igual, lo mismo que los sitios en que ganaba cada uno; siempre, en cada sitio, el ganador era el mismo, […]
Por: Jaime Gnecco Hernandez
Las cosas estaban parejas o casi parejas; siempre se hablaba de empate técnico entre ambos, pues la diferencia no era mayor, y en todas las encuestas, hiciera quien la hiciera era igual, lo mismo que los sitios en que ganaba cada uno; siempre, en cada sitio, el ganador era el mismo, en todas las encuestas. De pronto, se fijó un día a partir del cual, una semana antes del día de la elección, no se debía hablar de las encuestas y llegó el día, el día de la elección, en que uno de ellos, ganó en todos los sitios por abrumadora mayoría, menos en un sitio; hay que averiguar qué pasó la última semana, en la que no hubo datos de encuestas, en ese sitio, con la televisión.
El caso me hace recordar la prueba en un cine donde, mientras se pasaba la película anunciada, se enviaban mensajes subliminales induciendo a los espectadores a comer maní. Cuando terminó la película, los espectadores acabaron con todo el maní puesto a la venta en el lobby del cine; cosa que nunca había sucedido jamás, aunque se puso, para la prueba, una cantidad mucho mayor que la usual.
Es muy raro que en una elección gane un candidato en todas partes, especialmente cuando no es una persona carismática, no tiene el tipo de galán que atraiga al sector femenino, no tiene ejecutorias valiosas para atraer al gran público, más bien, con su jefe y compañeros, está cuestionado por cosas terribles contra la sociedad. Todo un pueblo no da un giro de tal naturaleza en tan poco tiempo si no es inducido por medio del terror, que no descartamos, pero sí por medios que no percibe directamente su conciencia, porque el mensaje es subliminal, es decir, por debajo del límite de captación, pero enviado en forma iterativa, al final se percibe. Claro que es una actividad prohibida por ilegal, pues nadie, sin delinquir, puede ejercer presión psicológica sobre otro para obligarlo a hacer lo que no quiere.
Claro que para el que no está enterado, esto parece descabellado y hasta fantástico, sucede como en la Medicina, que si el profesional no está familiarizado con una entidad nosológica, nunca identificará una enfermedad porque no sospecha de ella, pero si tiene experiencia con ella, sospechará y la identificará.
Para mí que se pasaron de vitola, aún con las frecuentes intervenciones políticas del jefe del candidato, y de todo el staff del gobierno trabajando a su favor, el personaje no da para tanto, y como quiera que la maniobra fue para ganar en la primera vuelta, para repetir los guarismos deberán repetir la hazaña para el próximo 20 del presente, así que ojo al Cristo, que es de plata y de ahí depende el futuro de Colombia.
Nadie duda que los dirigentes de ésta campaña se le miden a cosas como ésta y que tienen ejecutores idóneos para llevarla a cabo, ya que han hecho otras hazañas de gran peligrosidad pero ninguna de la importancia de ésta pues del resultado de la elección depende el cambio de la vida de todos ellos. Si ganan las elecciones siguen en el poder pero si no lo más probable es que vayan a dar con sus huesos en la cárcel; ya Aranguren está acompañando a muchos de sus compañeros, y ya llegará Sabas, el yidispolítico. La operación fue tan “perfecta” que podría calificarse como la “Jaque Dos.”
Mientras tanto, el jefe máximo se dedica como en los últimos años a defender delincuentes desde su posición de presidente, a eso se puede dedicar a partir del 7 de agosto, pues podrá apoderar a muchos de sus amigos que están presos justamente por acompañarlo, ahí podrá demostrar sus dotes de litigante haciéndolo desde el llano, como todo el mundo y – como dijo el cuate- ahí lo veremos.
Sinceramente, ésta es la oportunidad que esperábamos la mayoría de los colombianos, cansados de tanta picardía oficial, de las mentiras como catedrales, del abuso con los dineros del pueblo convertidos en regalos para amigos y compra de votos, de la iniquidad de muertes a jóvenes en busca de trabajo sacrificados para conseguir ascensos y congraciarse con la jerarquía, del desprecio por el pueblo y la adoración de los capitales, aún los mal habidos, ésta es la oportunidad para cambiar las cosas en el país y ponerlo a transitar por el camino de la decencia, de la ética y la honestidad y la implantación de la igualdad ante la ley. Estos 8 años de gobierno le han hecho mucho mal al país que está descuadernado, el mal ejemplo de la violación de la ley por el primer magistrado y sus perversos cofrades lo han convertido en una Corte de los Milagros donde cada cual cree que puede hacerlo todo, con tal de conseguir un beneficio personal. Todo esto hay que rescatarlo por el bien del país y como herencia para las generaciones venideras; no podemos cometer el error del pueblo judío que salvó a Barrabás y condenó a Jesucristo. Hay que escoger entre la Verdad y la Mentira.
Por: Jaime Gnecco Hernandez Las cosas estaban parejas o casi parejas; siempre se hablaba de empate técnico entre ambos, pues la diferencia no era mayor, y en todas las encuestas, hiciera quien la hiciera era igual, lo mismo que los sitios en que ganaba cada uno; siempre, en cada sitio, el ganador era el mismo, […]
Por: Jaime Gnecco Hernandez
Las cosas estaban parejas o casi parejas; siempre se hablaba de empate técnico entre ambos, pues la diferencia no era mayor, y en todas las encuestas, hiciera quien la hiciera era igual, lo mismo que los sitios en que ganaba cada uno; siempre, en cada sitio, el ganador era el mismo, en todas las encuestas. De pronto, se fijó un día a partir del cual, una semana antes del día de la elección, no se debía hablar de las encuestas y llegó el día, el día de la elección, en que uno de ellos, ganó en todos los sitios por abrumadora mayoría, menos en un sitio; hay que averiguar qué pasó la última semana, en la que no hubo datos de encuestas, en ese sitio, con la televisión.
El caso me hace recordar la prueba en un cine donde, mientras se pasaba la película anunciada, se enviaban mensajes subliminales induciendo a los espectadores a comer maní. Cuando terminó la película, los espectadores acabaron con todo el maní puesto a la venta en el lobby del cine; cosa que nunca había sucedido jamás, aunque se puso, para la prueba, una cantidad mucho mayor que la usual.
Es muy raro que en una elección gane un candidato en todas partes, especialmente cuando no es una persona carismática, no tiene el tipo de galán que atraiga al sector femenino, no tiene ejecutorias valiosas para atraer al gran público, más bien, con su jefe y compañeros, está cuestionado por cosas terribles contra la sociedad. Todo un pueblo no da un giro de tal naturaleza en tan poco tiempo si no es inducido por medio del terror, que no descartamos, pero sí por medios que no percibe directamente su conciencia, porque el mensaje es subliminal, es decir, por debajo del límite de captación, pero enviado en forma iterativa, al final se percibe. Claro que es una actividad prohibida por ilegal, pues nadie, sin delinquir, puede ejercer presión psicológica sobre otro para obligarlo a hacer lo que no quiere.
Claro que para el que no está enterado, esto parece descabellado y hasta fantástico, sucede como en la Medicina, que si el profesional no está familiarizado con una entidad nosológica, nunca identificará una enfermedad porque no sospecha de ella, pero si tiene experiencia con ella, sospechará y la identificará.
Para mí que se pasaron de vitola, aún con las frecuentes intervenciones políticas del jefe del candidato, y de todo el staff del gobierno trabajando a su favor, el personaje no da para tanto, y como quiera que la maniobra fue para ganar en la primera vuelta, para repetir los guarismos deberán repetir la hazaña para el próximo 20 del presente, así que ojo al Cristo, que es de plata y de ahí depende el futuro de Colombia.
Nadie duda que los dirigentes de ésta campaña se le miden a cosas como ésta y que tienen ejecutores idóneos para llevarla a cabo, ya que han hecho otras hazañas de gran peligrosidad pero ninguna de la importancia de ésta pues del resultado de la elección depende el cambio de la vida de todos ellos. Si ganan las elecciones siguen en el poder pero si no lo más probable es que vayan a dar con sus huesos en la cárcel; ya Aranguren está acompañando a muchos de sus compañeros, y ya llegará Sabas, el yidispolítico. La operación fue tan “perfecta” que podría calificarse como la “Jaque Dos.”
Mientras tanto, el jefe máximo se dedica como en los últimos años a defender delincuentes desde su posición de presidente, a eso se puede dedicar a partir del 7 de agosto, pues podrá apoderar a muchos de sus amigos que están presos justamente por acompañarlo, ahí podrá demostrar sus dotes de litigante haciéndolo desde el llano, como todo el mundo y – como dijo el cuate- ahí lo veremos.
Sinceramente, ésta es la oportunidad que esperábamos la mayoría de los colombianos, cansados de tanta picardía oficial, de las mentiras como catedrales, del abuso con los dineros del pueblo convertidos en regalos para amigos y compra de votos, de la iniquidad de muertes a jóvenes en busca de trabajo sacrificados para conseguir ascensos y congraciarse con la jerarquía, del desprecio por el pueblo y la adoración de los capitales, aún los mal habidos, ésta es la oportunidad para cambiar las cosas en el país y ponerlo a transitar por el camino de la decencia, de la ética y la honestidad y la implantación de la igualdad ante la ley. Estos 8 años de gobierno le han hecho mucho mal al país que está descuadernado, el mal ejemplo de la violación de la ley por el primer magistrado y sus perversos cofrades lo han convertido en una Corte de los Milagros donde cada cual cree que puede hacerlo todo, con tal de conseguir un beneficio personal. Todo esto hay que rescatarlo por el bien del país y como herencia para las generaciones venideras; no podemos cometer el error del pueblo judío que salvó a Barrabás y condenó a Jesucristo. Hay que escoger entre la Verdad y la Mentira.