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Columnista - 28 mayo, 2016

Pilas Presidente, se va a romper el cántaro

Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse. Resulta inaceptable e ilógico que el alto gobierno y algunos medios aún estén denominando como una simple retención el plagio de los colegas Salud Hernández, Diego D´ Pablos y Carlos Melo, cuando un secuestro es un secuestro, así de sencillo, si una persona es privada […]

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Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse. Resulta inaceptable e ilógico que el alto gobierno y algunos medios aún estén denominando como una simple retención el plagio de los colegas Salud Hernández, Diego D´ Pablos y Carlos Melo, cuando un secuestro es un secuestro, así de sencillo, si una persona es privada de la libertad ilícitamente en contra de su voluntad, así sea para lavar ropa interior o lustrar botas, o para escuchar una perorata, simplemente se llama secuestro. Pienso que aquí ni en ningún caso cabe catalogar ni tipificar ese atroz delito, no debe haber ni simple, ni agravado, ni express, ni ninguna cuantificación ni calificación diferente a la de secuestro y siempre será grave y atroz desde todo punto de vista.

Se designa con la palabra secuestro al acto a través del cual un individuo o grupo privan de manera ilegal a otro u otros de su libertad, generalmente, durante un tiempo determinado y hasta lograr la obtención del llamado rescate, que casi siempre es el pago de una considerable suma de dinero o algún tipo de beneficio político, mediático, entre otros.

A los criminales, bandidos o delincuentes que llevan a cabo este tipo de delito se loes llama secuestradores. Lo cierto es que en muy mal momento la guerrilla del Eln o el grupo al margen de la ley que secuestraron a los periodistas, no escogieron un peor momento para hacerlo, dado que estamos en plenas negociaciones de un proceso de paz con las Farc, y aunque todo indica que el Eln es el autor del plagio, la verdad todos son harina de un mismo costal y la responsabilidad recae sobre el Presidente Santos, cuya imagen cada día baja más puntos ante la opinión pública y ante la comunidad internacional, no se pueden negar las explicitas intenciones del primer mandatario de lograr la paz, pero aquí nace un interrogante ¿Si, está haciendo lo realmente necesario para alcanzarla? Dejar que los terroristas y bandidos de la guerrilla, violen todo tipo de derechos y continúen cometiendo los más atroces delitos, no se puede seguir permitiendo, a Colombia le ha costado muchos muertos, pérdida de recursos naturales, montones de dinero que desangran la economía y muchos años de atraso, todo el mal que ha traído consigo la máquina de guerra aceitada por el conflicto armado y ahora nuestro país apenas está tímidamente saliendo de ese letargo pesadumbroso que la guerra trajo consigo, como para que retrocedamos y volvamos a permitir que los delincuentes ganen terreno nuevamente, recarguen baterías y se fortalezcan.

Ahora de seguro la guerrilla también saldrá con la excusa de que no fue un secuestro, de que solo fue una retención para enviar un comunicado, los comunicados no se envían con personas secuestradas, en un mundo mediático, los comunicados simplemente pueden enviarse en mensajes, boletines de prensa, grabaciones de audio, o video, y si el secuestro es para ejercer un mecanismo de presión y fortalecerse para un futuro dialogo, peor aún. Todos los organismos nacionales e internacionales se han manifestado en contra de este delito, incluso Human Rights Watch ha dicho que este es una clara violación del Derecho Internacional Humanitario, pero ¿Cuándo le ha importado a la guerrilla si violan o no derechos? Así que dejémonos de pandejadas Presidente Santos, que hasta los mismos partidarios de su gobierno ya nos estamos hastiando de ver como injustamente se trata con indulgencia y mano suave a quienes tantas desgracias han causado a la patria.
@juliomceledon

Columnista
28 mayo, 2016

Pilas Presidente, se va a romper el cántaro

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse. Resulta inaceptable e ilógico que el alto gobierno y algunos medios aún estén denominando como una simple retención el plagio de los colegas Salud Hernández, Diego D´ Pablos y Carlos Melo, cuando un secuestro es un secuestro, así de sencillo, si una persona es privada […]


Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse. Resulta inaceptable e ilógico que el alto gobierno y algunos medios aún estén denominando como una simple retención el plagio de los colegas Salud Hernández, Diego D´ Pablos y Carlos Melo, cuando un secuestro es un secuestro, así de sencillo, si una persona es privada de la libertad ilícitamente en contra de su voluntad, así sea para lavar ropa interior o lustrar botas, o para escuchar una perorata, simplemente se llama secuestro. Pienso que aquí ni en ningún caso cabe catalogar ni tipificar ese atroz delito, no debe haber ni simple, ni agravado, ni express, ni ninguna cuantificación ni calificación diferente a la de secuestro y siempre será grave y atroz desde todo punto de vista.

Se designa con la palabra secuestro al acto a través del cual un individuo o grupo privan de manera ilegal a otro u otros de su libertad, generalmente, durante un tiempo determinado y hasta lograr la obtención del llamado rescate, que casi siempre es el pago de una considerable suma de dinero o algún tipo de beneficio político, mediático, entre otros.

A los criminales, bandidos o delincuentes que llevan a cabo este tipo de delito se loes llama secuestradores. Lo cierto es que en muy mal momento la guerrilla del Eln o el grupo al margen de la ley que secuestraron a los periodistas, no escogieron un peor momento para hacerlo, dado que estamos en plenas negociaciones de un proceso de paz con las Farc, y aunque todo indica que el Eln es el autor del plagio, la verdad todos son harina de un mismo costal y la responsabilidad recae sobre el Presidente Santos, cuya imagen cada día baja más puntos ante la opinión pública y ante la comunidad internacional, no se pueden negar las explicitas intenciones del primer mandatario de lograr la paz, pero aquí nace un interrogante ¿Si, está haciendo lo realmente necesario para alcanzarla? Dejar que los terroristas y bandidos de la guerrilla, violen todo tipo de derechos y continúen cometiendo los más atroces delitos, no se puede seguir permitiendo, a Colombia le ha costado muchos muertos, pérdida de recursos naturales, montones de dinero que desangran la economía y muchos años de atraso, todo el mal que ha traído consigo la máquina de guerra aceitada por el conflicto armado y ahora nuestro país apenas está tímidamente saliendo de ese letargo pesadumbroso que la guerra trajo consigo, como para que retrocedamos y volvamos a permitir que los delincuentes ganen terreno nuevamente, recarguen baterías y se fortalezcan.

Ahora de seguro la guerrilla también saldrá con la excusa de que no fue un secuestro, de que solo fue una retención para enviar un comunicado, los comunicados no se envían con personas secuestradas, en un mundo mediático, los comunicados simplemente pueden enviarse en mensajes, boletines de prensa, grabaciones de audio, o video, y si el secuestro es para ejercer un mecanismo de presión y fortalecerse para un futuro dialogo, peor aún. Todos los organismos nacionales e internacionales se han manifestado en contra de este delito, incluso Human Rights Watch ha dicho que este es una clara violación del Derecho Internacional Humanitario, pero ¿Cuándo le ha importado a la guerrilla si violan o no derechos? Así que dejémonos de pandejadas Presidente Santos, que hasta los mismos partidarios de su gobierno ya nos estamos hastiando de ver como injustamente se trata con indulgencia y mano suave a quienes tantas desgracias han causado a la patria.
@juliomceledon