¡Se me adelantó el señor gobernador! Hace unos meses venía cuestionándome si el coliseo entregado por el anterior gobernador Monsalvo Gnecco era en realidad un lugar destinado para ferias. Hasta ahora solo se han realizado estrictamente ferias ganaderas y equinas. Pero teniendo tan espectaculares instalaciones, hace mucho tiempo ya deberíamos estar disfrutando los vallenatos de […]
¡Se me adelantó el señor gobernador! Hace unos meses venía cuestionándome si el coliseo entregado por el anterior gobernador Monsalvo Gnecco era en realidad un lugar destinado para ferias. Hasta ahora solo se han realizado estrictamente ferias ganaderas y equinas. Pero teniendo tan espectaculares instalaciones, hace mucho tiempo ya deberíamos estar disfrutando los vallenatos de otro tipo de ferias.
Es un privilegio para los vallenatos tener un coliseo en donde se pueden desarrollar distintos eventos culturales, privilegio del cual gozan muy pocas ciudades en Colombia. Con estos espacios es posible que la comunidad vallenata tenga la oportunidad de escuchar a grandes escritores en la feria del libro, de conocer y deleitar las recetas de grandes chefs en la feria gastronómica, de conocer los carros últimos modelo en la feria del carro, de promocionar a nuestros indígenas en la feria artesanal, de conocer a distintos cineastas en la feria del cine, de disfrutar de distintos géneros musicales en la feria de la música, de darle la oportunidad a nuestras artistas de exponer sus obras en la feria de arte; en fin, realizar infinidades de tipologías de ferias.
Por ejemplo, hace dos semanas mientras culminaba el exitoso Festival Vallenato en su versión 49, al mismo tiempo en Corferias Bogotá culminaba FILBO, la Feria del Libro de Bogotá. Una colega pastusa me comentó que le fascinó la conferencia dictada por Diana Uribe, quien habló sobre procesos de paz en el mundo. Algo que llama mucho la atención de dicha feria es la instalación en uno de los extensos pabellones de Corferias, de la Librería Panamericana, la cual ya hace unos años tiene almacén en la capital del Cesar. También se hizo presente por primera vez en Colombia la nobel de literatura, la bielorrusa Svetlana Alexiévich, premiada por la Academia Sueca con el Nobel de Literatura 2015.
La anterior administración se dio a la tarea de terminar y entregar a tiempo el coliseo de ferias ‘Luis Alberto Monsalvo Ramírez’, dejándole un escenario digno y de talla nacional a la ciudad. El gran reto del actual gobernador Ovalle Angarita será la construcción de un auditorio con una capacidad mínima de 1.500 personas, el cual pide a gritos la ciudad (el auditorio más grande hoy en día tiene capacidad máxima para 300 personas). Con ello y lo ya construido, la capital mundial del vallenato sería competente para realizar eventos de gran envergadura.
Para ello es indispensable crear una tipología de organización jurídica, que tenga el objetivo de llevar a cabo la planificación y desarrollo de actividades, ya sean mensuales o trimestrales. Me atrevo a proponer una sociedad, privada o mixta, la cual tenga la presencia de la Cámara de Comercio como sucede con Corferias en Bogotá.
Si la actual administración logra configurar esta iniciativa que ha anunciado, no solo nos dará la oportunidad de ser más competitivos, sino que al mismo tiempo la comunidad en general tendrá un espacio para disfrutar y aprender con dichos eventos. ¡Señor gobernador, es hora de comenzar a dejar la huella!
P.D: El hecho de que el Plan de Desarrollo de Valledupar haya sido el primero en aprobarse en Colombia, no es júbilo para engalanarse. Señor Alcalde, comience a ejecutarlo, porque de lo contrario de nada habría servido su pronta aprobación y celebración festivalera.
Por José Vicente Villazón G.
¡Se me adelantó el señor gobernador! Hace unos meses venía cuestionándome si el coliseo entregado por el anterior gobernador Monsalvo Gnecco era en realidad un lugar destinado para ferias. Hasta ahora solo se han realizado estrictamente ferias ganaderas y equinas. Pero teniendo tan espectaculares instalaciones, hace mucho tiempo ya deberíamos estar disfrutando los vallenatos de […]
¡Se me adelantó el señor gobernador! Hace unos meses venía cuestionándome si el coliseo entregado por el anterior gobernador Monsalvo Gnecco era en realidad un lugar destinado para ferias. Hasta ahora solo se han realizado estrictamente ferias ganaderas y equinas. Pero teniendo tan espectaculares instalaciones, hace mucho tiempo ya deberíamos estar disfrutando los vallenatos de otro tipo de ferias.
Es un privilegio para los vallenatos tener un coliseo en donde se pueden desarrollar distintos eventos culturales, privilegio del cual gozan muy pocas ciudades en Colombia. Con estos espacios es posible que la comunidad vallenata tenga la oportunidad de escuchar a grandes escritores en la feria del libro, de conocer y deleitar las recetas de grandes chefs en la feria gastronómica, de conocer los carros últimos modelo en la feria del carro, de promocionar a nuestros indígenas en la feria artesanal, de conocer a distintos cineastas en la feria del cine, de disfrutar de distintos géneros musicales en la feria de la música, de darle la oportunidad a nuestras artistas de exponer sus obras en la feria de arte; en fin, realizar infinidades de tipologías de ferias.
Por ejemplo, hace dos semanas mientras culminaba el exitoso Festival Vallenato en su versión 49, al mismo tiempo en Corferias Bogotá culminaba FILBO, la Feria del Libro de Bogotá. Una colega pastusa me comentó que le fascinó la conferencia dictada por Diana Uribe, quien habló sobre procesos de paz en el mundo. Algo que llama mucho la atención de dicha feria es la instalación en uno de los extensos pabellones de Corferias, de la Librería Panamericana, la cual ya hace unos años tiene almacén en la capital del Cesar. También se hizo presente por primera vez en Colombia la nobel de literatura, la bielorrusa Svetlana Alexiévich, premiada por la Academia Sueca con el Nobel de Literatura 2015.
La anterior administración se dio a la tarea de terminar y entregar a tiempo el coliseo de ferias ‘Luis Alberto Monsalvo Ramírez’, dejándole un escenario digno y de talla nacional a la ciudad. El gran reto del actual gobernador Ovalle Angarita será la construcción de un auditorio con una capacidad mínima de 1.500 personas, el cual pide a gritos la ciudad (el auditorio más grande hoy en día tiene capacidad máxima para 300 personas). Con ello y lo ya construido, la capital mundial del vallenato sería competente para realizar eventos de gran envergadura.
Para ello es indispensable crear una tipología de organización jurídica, que tenga el objetivo de llevar a cabo la planificación y desarrollo de actividades, ya sean mensuales o trimestrales. Me atrevo a proponer una sociedad, privada o mixta, la cual tenga la presencia de la Cámara de Comercio como sucede con Corferias en Bogotá.
Si la actual administración logra configurar esta iniciativa que ha anunciado, no solo nos dará la oportunidad de ser más competitivos, sino que al mismo tiempo la comunidad en general tendrá un espacio para disfrutar y aprender con dichos eventos. ¡Señor gobernador, es hora de comenzar a dejar la huella!
P.D: El hecho de que el Plan de Desarrollo de Valledupar haya sido el primero en aprobarse en Colombia, no es júbilo para engalanarse. Señor Alcalde, comience a ejecutarlo, porque de lo contrario de nada habría servido su pronta aprobación y celebración festivalera.
Por José Vicente Villazón G.