Esta semana seguimos con los lineamientos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, expuestos en su documento: “Colombia hacia un país de altos ingresos con movilidad social”. Valida la educación como base del desarrollo y gran dinamizador del crecimiento, por lo tanto, apunta a mejorar la calidad del docente, de la infraestructura y modernización de la […]
Esta semana seguimos con los lineamientos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, expuestos en su documento: “Colombia hacia un país de altos ingresos con movilidad social”.
Valida la educación como base del desarrollo y gran dinamizador del crecimiento, por lo tanto, apunta a mejorar la calidad del docente, de la infraestructura y modernización de la educación.
El costo del transporte merece un capítulo especial. Colombia jamás podrá ser competitiva porque sus puertos están distantes de sus sistemas de producción. USD$1.800, en promedio, se gasta por contenedor antes de llegar a las zonas portuarias, lo cual, saca a nuestros productos de la competencia en el mercado internacional.
Vale más el transporte interno que exportarlo. Por lo tanto, la ubicación y el transporte de nuestro sistema productivo tiene que ser totalmente replanteado. La infraestructura interna tiene que ser redimensionada y adaptada a las exigencias modernas.
La tributación regional es otro asunto por examinar en Colombia. Los recaudos departamentales y municipales representan apenas el 18% de la recaudación tributaria del país. En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los impuestos locales tienen un promedio de 33 %, por lo tanto, hay que acercar la recaudación subnacional a los niveles internacionales y permitir un mayor crecimiento de la administración pública en el nivel local para que pueda actuar con autonomía, eficacia y mayor prontitud en la solución de los problemas.
La meta es bajar los índices de pobreza y eliminar la pobreza extrema como fenómeno multidimensional, como se mide ahora, por niveles insuficientes de ingresos o bajas posibilidades de gasto o por la presencia de necesidades básicas insatisfechas. Aunque algo se ha avanzado en Colombia, todavía la comparación con países avanzados del mundo es muy distante y las grandes brechas intraregionales en nuestro territorio son definitivamente excluyentes.
El gobierno ha avanzado en programas de “subsidios directos” para bajar los índices de pobreza como los programas de Familias en Acción, a través del cual les entregan a familias recursos para mejorar la situación de los índices del país, para que pasen de pobres extremos a pobres moderados. Sin embargo, no se trabaja lo suficiente en la situación real de los pobres, con programas de generación de ingresos, superación personal y mejora en las condiciones de su entorno.
La propuesta, entonces, es ampliar la cobertura de los programas de transferencia y mejorar la focalización hacia los pobres extremos en áreas rurales, también reducir la informalidad de la economía: En Colombia, solamente el 35 % de los trabajadores son asalariados formales, el 18% son asalariados informales y el 47 % trabajan por su propia cuenta en la informalidad.
Además existe una alta rotación en las modalidades de trabajo y con unos costos laborales supremamente altos que fomentan la informalidad. Hay que eliminar la rigidez laboral en el mercado formal para que haya mayor participación de la mujer, los jóvenes e incluso de la tercera edad que se convierten, desde muy temprano, en personas sin actividad ni recursos.
El trabajo productivo es esencial para la prosperidad económica, por eso el BID propone “Empleos para crear”, un paquete que integra medidas que buscan personas exitosas.
En fin, es muy interesante la propuesta que nos hace el BID para lograr la senda de un crecimiento económico que disminuye pobreza extrema. Este informe dará mucho de que hablar y es útil para quienes estudian nuestro país.
Esta semana seguimos con los lineamientos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, expuestos en su documento: “Colombia hacia un país de altos ingresos con movilidad social”. Valida la educación como base del desarrollo y gran dinamizador del crecimiento, por lo tanto, apunta a mejorar la calidad del docente, de la infraestructura y modernización de la […]
Esta semana seguimos con los lineamientos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, expuestos en su documento: “Colombia hacia un país de altos ingresos con movilidad social”.
Valida la educación como base del desarrollo y gran dinamizador del crecimiento, por lo tanto, apunta a mejorar la calidad del docente, de la infraestructura y modernización de la educación.
El costo del transporte merece un capítulo especial. Colombia jamás podrá ser competitiva porque sus puertos están distantes de sus sistemas de producción. USD$1.800, en promedio, se gasta por contenedor antes de llegar a las zonas portuarias, lo cual, saca a nuestros productos de la competencia en el mercado internacional.
Vale más el transporte interno que exportarlo. Por lo tanto, la ubicación y el transporte de nuestro sistema productivo tiene que ser totalmente replanteado. La infraestructura interna tiene que ser redimensionada y adaptada a las exigencias modernas.
La tributación regional es otro asunto por examinar en Colombia. Los recaudos departamentales y municipales representan apenas el 18% de la recaudación tributaria del país. En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los impuestos locales tienen un promedio de 33 %, por lo tanto, hay que acercar la recaudación subnacional a los niveles internacionales y permitir un mayor crecimiento de la administración pública en el nivel local para que pueda actuar con autonomía, eficacia y mayor prontitud en la solución de los problemas.
La meta es bajar los índices de pobreza y eliminar la pobreza extrema como fenómeno multidimensional, como se mide ahora, por niveles insuficientes de ingresos o bajas posibilidades de gasto o por la presencia de necesidades básicas insatisfechas. Aunque algo se ha avanzado en Colombia, todavía la comparación con países avanzados del mundo es muy distante y las grandes brechas intraregionales en nuestro territorio son definitivamente excluyentes.
El gobierno ha avanzado en programas de “subsidios directos” para bajar los índices de pobreza como los programas de Familias en Acción, a través del cual les entregan a familias recursos para mejorar la situación de los índices del país, para que pasen de pobres extremos a pobres moderados. Sin embargo, no se trabaja lo suficiente en la situación real de los pobres, con programas de generación de ingresos, superación personal y mejora en las condiciones de su entorno.
La propuesta, entonces, es ampliar la cobertura de los programas de transferencia y mejorar la focalización hacia los pobres extremos en áreas rurales, también reducir la informalidad de la economía: En Colombia, solamente el 35 % de los trabajadores son asalariados formales, el 18% son asalariados informales y el 47 % trabajan por su propia cuenta en la informalidad.
Además existe una alta rotación en las modalidades de trabajo y con unos costos laborales supremamente altos que fomentan la informalidad. Hay que eliminar la rigidez laboral en el mercado formal para que haya mayor participación de la mujer, los jóvenes e incluso de la tercera edad que se convierten, desde muy temprano, en personas sin actividad ni recursos.
El trabajo productivo es esencial para la prosperidad económica, por eso el BID propone “Empleos para crear”, un paquete que integra medidas que buscan personas exitosas.
En fin, es muy interesante la propuesta que nos hace el BID para lograr la senda de un crecimiento económico que disminuye pobreza extrema. Este informe dará mucho de que hablar y es útil para quienes estudian nuestro país.