Las entidades públicas ocupan generalmente la lista de las que peor atienden a los usuarios cuando deben hacer trámites en estas. Sacar el pase, solicitar el RUT, una cita médica, renovar la cédula de ciudadanía, pagar el impuesto predial, entre otros, son las diligencias que más tiempo requieren por la lentitud y parsimonia de los funcionarios encargados de hacerlas.

No hay poder humano que haga más eficaz el trabajo de las personas encargadas de diligenciar los trámites, llegando incluso a maltratar verbalmente a los usuarios. El Departamento Nacional de Planeación hizo una Encuesta de Percepción de Trámites y Servicios en 11 ciudades colombianas, que muestra las ciudades en las que se pierde más tiempo haciendo trámites y reafirma que los ciudadanos aun prefieren realizar trámites personalmente, pues sienten que por canales como el telefónico o internet no les resuelven sus inquietudes.

Lástima que entre las 11 ciudades no incluyeron a Valledupar, pero la situación que se vive en la capital del Cesar no es ajena a la que viven los ciudadanos de ciudades intermedias como Ibagué, Cúcuta o Barranquilla. Hasta seis horas puede demorar una persona en Medellín para sacar su RUT, o cuatro horas en Chaparral para apartar una cita médica.

La calidad de los servicios institucionales no es la mejor y aunque esta encuesta dice que la percepción de los ciudadanos frente a la calidad y accesibilidad a los trámites del Estado aumentó 2 puntos porcentuales, pasando del 59 % en 2014 a 61 por ciento en 2015, todavía hay mucho que mejorar.

La dificultad que existe aún para los vallenatos que quieren cumplir con su deber sagrado de pagar los impuestos predial o de vehículos, muestra lo que pasa en Valledupar. No existe una buena atención, el trámite es demorado y muchas veces es necesario visitar dos o tres veces la oficina para obtener el recibo de pago.

Ni qué decir del trámite para solicitar la licencia de conducción: En siete de las 11 ciudades analizadas, el trámite que demanda más tiempo es la licencia de conducción, y en dos ciudades adicionales aparece como el segundo documento en el que se pierde más tiempo para solicitarlo.

Es necesario que las entidades públicas revisen este tema, que seguramente mejorará si las personas que ponen en atención al usuario son idóneas, sin pereza ni prevenciones. Y si no tienen cómo hacerlo, por lo menos pueden acudir al canal electrónico, que ahorra tiempo y dinero a los ciudadanos.