La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional,ELN, inició hoy el camino hacia la paz que las Farc comenzaron a transitar hace más de tres años, una muestra de las diferencias entre dos organizaciones coetáneas que nacieron impulsadas por la Revolución Cubana, la primera, y la violencia contra los liberales, en el caso de la segunda.
La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional,ELN, inició hoy el camino hacia la paz que las Farc comenzaron a transitar hace más de tres años, una muestra de las diferencias entre dos organizaciones coetáneas que nacieron impulsadas por la Revolución Cubana, la primera, y la violencia contra los liberales, en el caso de la segunda.
Ambas nacieron en 1964, un momento trémulo en la historia colombiana tras la época denominada “La Violencia” que comenzó con el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y continuó con la persecución política por parte del Gobierno conservador de la época.
En ese contexto diferentes grupos liberales se organizaron en guerrillas sobre las que los comunistas colombianos comenzaron a tener cada vez mayor injerencia y que concluyeron con el nacimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,Farc, en mayo de 1964.
La génesis del Eln, que nació el 4 de julio del mismo año, está más vinculada al contexto latinoamericano. Tras el éxito de la Revolución Cubana en 1959 un grupo de rebeldes inspirados por Fidel Castro y el Che Guevara decidieron emular el ejemplo de la isla caribeña en Colombia.
Las Farc han sido en esencia una guerrilla campesina, con fuerte presencia en zonas rurales, mientras que el Eln, enemigo declarado de la industria petrolera y minera, tuvo desde sus inicios cuadros formados en universidades, seguidores de la doctrina religiosa de los años 60 de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y de la Teología de la Liberación.
Eso hace que el Eln sea, según analistas políticos, un movimiento más dogmático que las Farc a la hora de sentarse a negociar.
Entre los grandes iconos del Eln destacan cuatro sacerdotes, el colombiano Camilo Torres Restrepo -no en vano se autodefinen como camilistas- y los españoles Manuel Pérez, José Antonio Jiménez y Domingo Laín que tomaron las armas como camino alegado para defender a los pobres de Colombia.
Bajo el liderazgo del “Cura Pérez”, los “elenos”, como se les llama coloquialmente declararon en los años 80 una guerra a la infraestructura petrolera del país mediante continuos ataques terroristas a oleoductos que han causado grandes pérdidas económicas y ambientales al país.
La principal fuente de financiación del Eln han sido las extorsiones a la industria petrolera y minera, mientras que las Farc se involucraron directamente con el narcotráfico, y ambas tienen en común la práctica del secuestro con fines económicos y políticos.
Otro elemento diferenciador entre Farc y Eln es el tamaño de sus fuerzas, ya que mientras que se estima que la primera cuenta hoy con unos 7.000 combatientes, la segunda tiene unos 1.500, según el Ministerio de Defensa.
En sus mejores momentos las Farc llegaron a tener unos 25.000 hombres en armas, mientras que el Eln apenas contó con unos 5.000, pero los sucesivos golpes de los últimos años redujeron el número miembros de ambas guerrillas.
Las Farc llegaron a tener influencia prácticamente en todo el país, con más de medio centenar de frentes guerrilleros, e incluso en su momento de mayor capacidad ocuparon el municipio de La Calera, ubicado a sólo 18 kilómetros de Bogotá.
El Eln, en cambio, cuenta con influencia importante en “cinco áreas estratégicas”, según el Ejército.
Son la zona del “ABC”, formada por los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare; Norte de Santander, en la región de Catatumbo; el sur de Bolívar; el noreste de Antioquia, y los departamentos de Chocó, Nariño y Cauca.
Con todas esas diferencias el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que sí se aplicarán en la negociación con el Eln algunos de los elementos acordados con las Farc como una Comisión de la Verdad, un Tribunal para la Paz y procedimientos para el cese al fuego y de hostilidades definitivo.
Gonzalo Domínguez Loeda
EFE
La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional,ELN, inició hoy el camino hacia la paz que las Farc comenzaron a transitar hace más de tres años, una muestra de las diferencias entre dos organizaciones coetáneas que nacieron impulsadas por la Revolución Cubana, la primera, y la violencia contra los liberales, en el caso de la segunda.
La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional,ELN, inició hoy el camino hacia la paz que las Farc comenzaron a transitar hace más de tres años, una muestra de las diferencias entre dos organizaciones coetáneas que nacieron impulsadas por la Revolución Cubana, la primera, y la violencia contra los liberales, en el caso de la segunda.
Ambas nacieron en 1964, un momento trémulo en la historia colombiana tras la época denominada “La Violencia” que comenzó con el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y continuó con la persecución política por parte del Gobierno conservador de la época.
En ese contexto diferentes grupos liberales se organizaron en guerrillas sobre las que los comunistas colombianos comenzaron a tener cada vez mayor injerencia y que concluyeron con el nacimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,Farc, en mayo de 1964.
La génesis del Eln, que nació el 4 de julio del mismo año, está más vinculada al contexto latinoamericano. Tras el éxito de la Revolución Cubana en 1959 un grupo de rebeldes inspirados por Fidel Castro y el Che Guevara decidieron emular el ejemplo de la isla caribeña en Colombia.
Las Farc han sido en esencia una guerrilla campesina, con fuerte presencia en zonas rurales, mientras que el Eln, enemigo declarado de la industria petrolera y minera, tuvo desde sus inicios cuadros formados en universidades, seguidores de la doctrina religiosa de los años 60 de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y de la Teología de la Liberación.
Eso hace que el Eln sea, según analistas políticos, un movimiento más dogmático que las Farc a la hora de sentarse a negociar.
Entre los grandes iconos del Eln destacan cuatro sacerdotes, el colombiano Camilo Torres Restrepo -no en vano se autodefinen como camilistas- y los españoles Manuel Pérez, José Antonio Jiménez y Domingo Laín que tomaron las armas como camino alegado para defender a los pobres de Colombia.
Bajo el liderazgo del “Cura Pérez”, los “elenos”, como se les llama coloquialmente declararon en los años 80 una guerra a la infraestructura petrolera del país mediante continuos ataques terroristas a oleoductos que han causado grandes pérdidas económicas y ambientales al país.
La principal fuente de financiación del Eln han sido las extorsiones a la industria petrolera y minera, mientras que las Farc se involucraron directamente con el narcotráfico, y ambas tienen en común la práctica del secuestro con fines económicos y políticos.
Otro elemento diferenciador entre Farc y Eln es el tamaño de sus fuerzas, ya que mientras que se estima que la primera cuenta hoy con unos 7.000 combatientes, la segunda tiene unos 1.500, según el Ministerio de Defensa.
En sus mejores momentos las Farc llegaron a tener unos 25.000 hombres en armas, mientras que el Eln apenas contó con unos 5.000, pero los sucesivos golpes de los últimos años redujeron el número miembros de ambas guerrillas.
Las Farc llegaron a tener influencia prácticamente en todo el país, con más de medio centenar de frentes guerrilleros, e incluso en su momento de mayor capacidad ocuparon el municipio de La Calera, ubicado a sólo 18 kilómetros de Bogotá.
El Eln, en cambio, cuenta con influencia importante en “cinco áreas estratégicas”, según el Ejército.
Son la zona del “ABC”, formada por los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare; Norte de Santander, en la región de Catatumbo; el sur de Bolívar; el noreste de Antioquia, y los departamentos de Chocó, Nariño y Cauca.
Con todas esas diferencias el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que sí se aplicarán en la negociación con el Eln algunos de los elementos acordados con las Farc como una Comisión de la Verdad, un Tribunal para la Paz y procedimientos para el cese al fuego y de hostilidades definitivo.
Gonzalo Domínguez Loeda
EFE