La conclusión que arrojó el foro realizado ayer sobre la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, es que Valledupar tiene la necesidad de aumentar la producción local y el recaudo de los tributos para avanzar en su desarrollo integral.
La conclusión que arrojó el foro realizado ayer sobre la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, es que Valledupar tiene la necesidad de aumentar la producción local y el recaudo de los tributos para avanzar en su desarrollo integral.
El exdirector del Departamento Nacional de Planeación, Hernando José Gómez, señaló que el propósito de cualquier plan de desarrollo debe involucrar el sueño de ciudad que se quiere y en ello resulta fundamental la mejoría de los niveles de calidad educativa, movilidad, seguridad, participación ciudadana y capital social.
En este sentido, aclaró que “tenemos que ayudar a los inversionistas a ver cuáles son las vocaciones productivas de la ciudad, ya que Valledupar es un centro agroindustrial y así hay que orientarla a través del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y buscar mecanismos como parques industriales o zonas francas que ayuden a los inversionistas a decidirse por la ciudad”.
Para Gómez, también se debe pensar en cómo la ciudad puede desarrollar proveeduría local, “como saben los últimos años en Valledupar tenemos gran cantidad de inversión en centros comerciales, empezaron a llegar almacenes de cadena grandes, por eso deben pensar en cómo surtir a esos grandes almacenes, nos debe hacer pensar en emprendimiento”.
Basado en una revisión rápida que hizo al borrador del Plan de Desarrollo Municipal, sugirió el exdirector del DNP fortalecer el impulso a la productividad, y vio muy claros los ejes de seguridad y la capacidad de gestión del municipio.
Por su parte, vicepresidente de Asobancaria, Johnatan Malagón, afirmó que “si bien es cierto que todos los propósitos de la Alcaldía entran loablemente en este plan de desarrollo, que debe ser ambicioso, también nos enfrentamos a una realidad fiscal de una Colombia que es más restringida en materia de ingresos y que en materia de transferencia también vamos a tener un flujo mucho menor de recursos”.
Según este analista económico, Valledupar es tal vez la capital de Colombia que más depende de las transferencias de la Nación, “contamos hoy en día con el 75% de nuestros ingresos dependiendo del gobierno nacional, eso se compara con que las demás ciudades dependen un 45% de esos recursos nacionales, lo que quiere decir que hay una gran dependencia hacia el gobierno central, por eso nos falta mejorar en la captación de ingresos propios”.
Añadió Malagón que Valledupar es de las ciudades donde menos esfuerzo se hace presión tributaria, “debemos actualizar el catastro, es mucho lo que tenemos que recorrer en el predial. Más que renunciar a la ambición en el Plan de Desarrollo Municipal, lo que debe tenerse es un plan fuerte de ajuste fiscal. Así como el país necesita una reforma tributaria y mejorar sus niveles de recaudo, también Valledupar necesita hacerlo”, recalcó.
Para el vicepresidente de Asobancaria, lo que se necesita en Valledupar es determinación política y el concurso de la ciudadanía “para entender que si queremos un PDM ambicioso y una mejor ciudad para nuestros hijos, todos tenemos que aportar tributariamente”, concluyó.
Por último, Aníbal Quiroz Monsalvo, jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, señaló que en febrero inició Valledupar una cruzada ante el director nacional del DNP, Simón Gaviria, para que la ciudad administre su propio catastro.
“El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), que por años lo ha administrado, ha acumulado una serie de inconsistencias y de pérdida de recursos que hoy el municipio quiere entrar a trabajar administrando su propio catastro, para que sea el municipio sea quien actualice, incorpore las nuevas urbanizaciones, quien haga la actualización en la estratificación, y esa riqueza en recursos del suelo lleguen al municipio y se traduzca en más inversión”, explicó.
Según el funcionario, actualmente la actualización del catastro en Valledupar demora entre seis y ocho meses en el Igac, “pero con transferencia de experiencias de Barranquilla y Bogotá esperamos acortar los tiempos”.
Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]
La conclusión que arrojó el foro realizado ayer sobre la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, es que Valledupar tiene la necesidad de aumentar la producción local y el recaudo de los tributos para avanzar en su desarrollo integral.
La conclusión que arrojó el foro realizado ayer sobre la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, es que Valledupar tiene la necesidad de aumentar la producción local y el recaudo de los tributos para avanzar en su desarrollo integral.
El exdirector del Departamento Nacional de Planeación, Hernando José Gómez, señaló que el propósito de cualquier plan de desarrollo debe involucrar el sueño de ciudad que se quiere y en ello resulta fundamental la mejoría de los niveles de calidad educativa, movilidad, seguridad, participación ciudadana y capital social.
En este sentido, aclaró que “tenemos que ayudar a los inversionistas a ver cuáles son las vocaciones productivas de la ciudad, ya que Valledupar es un centro agroindustrial y así hay que orientarla a través del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y buscar mecanismos como parques industriales o zonas francas que ayuden a los inversionistas a decidirse por la ciudad”.
Para Gómez, también se debe pensar en cómo la ciudad puede desarrollar proveeduría local, “como saben los últimos años en Valledupar tenemos gran cantidad de inversión en centros comerciales, empezaron a llegar almacenes de cadena grandes, por eso deben pensar en cómo surtir a esos grandes almacenes, nos debe hacer pensar en emprendimiento”.
Basado en una revisión rápida que hizo al borrador del Plan de Desarrollo Municipal, sugirió el exdirector del DNP fortalecer el impulso a la productividad, y vio muy claros los ejes de seguridad y la capacidad de gestión del municipio.
Por su parte, vicepresidente de Asobancaria, Johnatan Malagón, afirmó que “si bien es cierto que todos los propósitos de la Alcaldía entran loablemente en este plan de desarrollo, que debe ser ambicioso, también nos enfrentamos a una realidad fiscal de una Colombia que es más restringida en materia de ingresos y que en materia de transferencia también vamos a tener un flujo mucho menor de recursos”.
Según este analista económico, Valledupar es tal vez la capital de Colombia que más depende de las transferencias de la Nación, “contamos hoy en día con el 75% de nuestros ingresos dependiendo del gobierno nacional, eso se compara con que las demás ciudades dependen un 45% de esos recursos nacionales, lo que quiere decir que hay una gran dependencia hacia el gobierno central, por eso nos falta mejorar en la captación de ingresos propios”.
Añadió Malagón que Valledupar es de las ciudades donde menos esfuerzo se hace presión tributaria, “debemos actualizar el catastro, es mucho lo que tenemos que recorrer en el predial. Más que renunciar a la ambición en el Plan de Desarrollo Municipal, lo que debe tenerse es un plan fuerte de ajuste fiscal. Así como el país necesita una reforma tributaria y mejorar sus niveles de recaudo, también Valledupar necesita hacerlo”, recalcó.
Para el vicepresidente de Asobancaria, lo que se necesita en Valledupar es determinación política y el concurso de la ciudadanía “para entender que si queremos un PDM ambicioso y una mejor ciudad para nuestros hijos, todos tenemos que aportar tributariamente”, concluyó.
Por último, Aníbal Quiroz Monsalvo, jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, señaló que en febrero inició Valledupar una cruzada ante el director nacional del DNP, Simón Gaviria, para que la ciudad administre su propio catastro.
“El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), que por años lo ha administrado, ha acumulado una serie de inconsistencias y de pérdida de recursos que hoy el municipio quiere entrar a trabajar administrando su propio catastro, para que sea el municipio sea quien actualice, incorpore las nuevas urbanizaciones, quien haga la actualización en la estratificación, y esa riqueza en recursos del suelo lleguen al municipio y se traduzca en más inversión”, explicó.
Según el funcionario, actualmente la actualización del catastro en Valledupar demora entre seis y ocho meses en el Igac, “pero con transferencia de experiencias de Barranquilla y Bogotá esperamos acortar los tiempos”.
Por Jennifer Del Río Coronell
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