Han transcurrido cinco días del feminicidio de la joven Laura Marcela De Lúquez Peinado, ocurrido el sábado en la noche en el barrio Don Carmelo de Valledupar, y las autoridades aún continúan en la búsqueda de Carlos Alfonso Mejía Ortega, esposo y presunto responsable del crimen de la mujer de 25 años.

El hombre con quien Laura Marcela convivió dos años de casado y siete años de novios, está prófugo de las autoridades desde la noche del 12 de marzo luego de que supuestamente le disparara a la madre de su hijo de seis meses y quien posteriormente falleció cuando era trasladada a un centro asistencial de Valledupar.

Sobre el paradero de Carlos Mejía Ortega de 30 años, se especula que habría salido de la capital del Cesar y que estaría ocultándose en alguna ciudad de Venezuela, sin embargo, las autoridades no han confirmado que sea así y continúan investigando.

Extraoficialmente EL PILÓN conoció que Carlos Mejía estaría haciendo los arreglos jurídicos para ponerse a disposición de la justicia, bajo la asesoría de sus familiares y un abogado.

“Hasta ahora no se sabe nada, por ahí se escuchó un rumor no sé si es cierto, que la mamá le había aconsejado que se entregará, pero hasta ahora nada confirmado, porque la familia de él no se ha hecho presente, no han sido solidarios a dar el pésame, yo digo que deben estar muy apenados porque es difícil para ellos. Un pariente que es Policía se ha puesto a la orden, todos están trabajando en el caso y esperamos a ver que esto se resuelva”, manifestó Adelis De Lúquez, prima de Laura Marcela.

Desde que ocurrieron los hechos la familia de la joven víctima manifiesta que los días han sido tristes y dijeron además que a pesar de todo, la vida continúa y solo esperan que las autoridades sean las encargadas de esclarecer lo sucedido.

Se conoció que tanto la madre biológica, como la de crianza de Laura Marcela, están a cargo del bebé de seis meses de nacido que dejó la mujer que recientemente se había graduado como administradora de empresas.

Respecto a las supuestas agresiones de las que venía siendo sometida Laura Marcela por parte de su pareja, los familiares indicaron desconocer de la situación. “Ella solamente una vez llegó con unos moretones en el brazo y dijo que él tenía unos juegos muy pesados, eso es lo más triste porque yo particularmente estoy vinculada a la Red de Voceras y Voceros contra la violencia a las mujeres y es muy triste que estando alguien así no tuvo confianza con nadie, será porque como nosotros casi no estábamos de acuerdo con ese matrimonio, lo hizo prácticamente escondida”, dijo Adelis De Lúquez.

Por otra parte es el CTI de la Fiscalía el que está a cargo de la investigación para dar con la ubicación de Carlos Mejía.

Redacción EL PILÓN