El Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, PDPC, por medio de un comunicado a la opinión pública rechazó “de manera contundente” la quema de las kankurúas en el corregimiento de La Mina, en la parte baja de la Sierra Nevada de Santa Marta, norte del Cesar.

Los kamkuamos rechazaron este hecho en contra de su cultura y precisaron que resulta extraño que el atentado, ocurrido la madrugada del lunes anterior, se haya producido precisamente después de que la organización de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta acordaran suspender los procesos de consulta previa que se vienen desarrollando en su territorio.

El PDPC como entidad que apoya la construcción del desarrollo y la Paz del Cesar calificó los atentados como “una trasgresión a la cultura y a la paz de la región”, por eso hizo un llamado a las autoridades competentes para que investiguen y aclaren las circunstancias que tuvieron lugar.

“Las kankurúas son los centros espirituales del pueblo Kankuamo para realizar los ejercicios tradicionales, la reflexión y trasmisión cultural de las pasadas, presentes y futuras generaciones con el fin de conservar el orden natural, el cuidado de la Madre Naturaleza, la Paz y la tranquilidad en el territorio y la comunidad; razón por la cual estos acontecimientos son de gran preocupación para la construcción de Paz en el departamento y en el país”, advierten en la comunicación.

Por último, manifestaron su disposición y solidaridad con el pueblo Kankuamo para cualquier proceso que requieran, “en pro de garantizar la debida protección y cuidado para todos y cada uno de los líderes y miembros de esta comunidad con el fin de evitar que hechos similares se repitan”.

De igual manera las Autoridades del Pueblo Indígena Kankuamo indicaron que demandarán ante las autoridades del Estado colombiano, para que se esclarezcan los hechos, y de forma coordinada con las autoridades indígenas se tomen medidas y se garantice la debida protección y cuidado para todos y cada uno de las autoridades, líderes y miembros del pueblo Kamkuamo, con mayor énfasis a las Autoridades del Cabildo Menor de la Comunidad de La Mina.

El PDPC, entidad que apoya la construcción del desarrollo y la Paz del Cesar, calificó los atentados como “una trasgresión a la cultura y a la paz de la región”.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]