Los cuatro pueblos indígenas que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta, Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamos, en reunión sostenida del 11 al 14 de febrero decidieron suspender hasta que no se logre un acuerdo con el Gobierno los procesos de consulta previa que actualmente se realizan sobre el territorio ancestral.

Amado Villafañe, miembro de la Confederación Indígena Tairona, explicó a EL PILÓN que son alrededor de 100.000 indígenas a quienes el Gobierno Nacional está ignorando en los procesos de consulta previa, “las que se han hecho han sido atípicas porque ya la obra se está desarrollando o culminando. Tenemos el caso de Puerto Brisa, terminal marítimo ubicado en Mingueo, corregimiento de Dibulla; la concesión del Parque Tayrona y la Ruta del Sol, así como el título minero que pretende MPX y en ninguna hemos podido garantizar los derechos que se consignan en la constitución y en el tratado que firma Colombia para protección de sus pueblos indígenas”, enfatizó.

La reunión sostenida durante cuatro días en la Sierra Nevada permitió a los pueblos indígenas evidenciar que no existen garantías en la implementación del derecho a la consulta previa, libre e informada “que nos permita articular nuestra visión y principios de vida con la de Gobierno Nacional, lo cual afecta negativamente nuestra pervivencia como pueblos indígenas y la construcción de un diálogo intercultural en igualdad de condiciones”, precisa un documento emitido por el Consejo Territorial de Cabildos de la Sierra Nevada.

En consecuencia, los cuatros pueblos indígenas solicitan de manera urgente una reunión en la Sierra Nevada, en la que estén presentes los ministros de Agricultura, Aurelio Iragorri, del Interior, Juan Fernando Cristo y de Ambiente, Gabriel Vallejo, con quienes discutirán sobre la política pública en materia de territorio, ambiente, cumplimiento de acuerdos y derecho a la consulta previa. “Dependemos de la agenda de los ministerios porque el director de Consulta Previa del Ministerio del Interior, Álvaro Echeverry, fue a una reunión con nosotros y se lavó las manos diciendo que no estaba facultado para concretar la reunión con los ministros, ni les podía poner condiciones; se levantó arbitrariamente de la mesa y no firmó el acta”, contó Villafañe.

Luego de esta reunión, los nativos declararon a la Sierra en emergencia social, ambiental y cultural debido al desequilibrio que viene generando el cambio climático, la disminución de las fuentes de agua, la inoperancia del Estado y la intervención de los ‘hermanos menores’, a quienes consideran con una visión que va en contravía de la vida. Así mismo, en el documento que redactaron exhortan a los órganos de control para que cumplan con dar garantías integrales a los derechos a esta población.

Los pueblos indígenas luchan para que no hagan más proyectos de minería e infraestructura sobre la Sierra Nevada de Santa Marta.

Por Jennifer Del Río Coronell
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