Aunque apoyan el proceso de paz que adelanta el Gobierno Nacional con la guerrilla de las Farc, los indígenas sentaron posición frente a un escenario de finalización de conflicto con este grupo armado y de tajo dijeron que sus territorios no los prestan para concentración de miembros de esta fuerza insurgente. El primero y dos […]
Aunque apoyan el proceso de paz que adelanta el Gobierno Nacional con la guerrilla de las Farc, los indígenas sentaron posición frente a un escenario de finalización de conflicto con este grupo armado y de tajo dijeron que sus territorios no los prestan para concentración de miembros de esta fuerza insurgente.
El primero y dos de febrero, las autoridades indígenas de Colombia se decidieron que siguen apoyando el proceso de paz, pero quieren antes de que se firme cualquier documento, que se les consulte cómo será esa finalización y en qué los afecta o beneficia a ellos.
La posición de los indígenas colombianos puede tener reparos para algunos, pero es valioso que tengan la personalidad para pararse en la raya y decir qué quieren y cómo esperan que se den las cosas. Eso es lo que le hace falta a otros sectores de la sociedad, que no han sentado posición y serán los primeros, en caso que se firme la paz, en salir a decir que no sabían.
“En coherencia con nuestros principios de vida y autonomía, no aceptamos la implementación de las zonas o sitios de concentración en nuestros territorios indígenas, pues desconocemos el impacto y las afectaciones que los mismos tendrán en nuestra identidad, autonomía y pervivencia como Pueblos”. Este punto específicamente es muy importante, sobre todo para departamentos como el Cesar, donde habitan varias etnias indígenas que han hecho parte del conflicto.
¿Qué pasará en la Serranía del Perijá, donde hay presencia indígena y de guerrilla tanto de las Farc como del Eln? ¿Tocarán a la Sierra Nevada de Santa Marta que pasa por tres departamentos, donde el frente 59 de las Farc hizo y deshizo?
Estos son territorios indígenas afectados por el conflicto, donde hubo victimarios y víctimas, eso no se puede negar. ¿No será mejor ser parte de la solución?
Si los territorios indígenas pueden aportar para llevar un proceso de finalización del conflicto en armonía, debe ser estudiado por las autoridades de la ONIC sin cerrar la puerta de un trancazo.
En Colombia y en el Cesar y La Guajira los territorios indígenas han jugado un rol especial en el conflicto armado y mal harían en salirse en un escenario de postconflicto.
Aunque apoyan el proceso de paz que adelanta el Gobierno Nacional con la guerrilla de las Farc, los indígenas sentaron posición frente a un escenario de finalización de conflicto con este grupo armado y de tajo dijeron que sus territorios no los prestan para concentración de miembros de esta fuerza insurgente. El primero y dos […]
Aunque apoyan el proceso de paz que adelanta el Gobierno Nacional con la guerrilla de las Farc, los indígenas sentaron posición frente a un escenario de finalización de conflicto con este grupo armado y de tajo dijeron que sus territorios no los prestan para concentración de miembros de esta fuerza insurgente.
El primero y dos de febrero, las autoridades indígenas de Colombia se decidieron que siguen apoyando el proceso de paz, pero quieren antes de que se firme cualquier documento, que se les consulte cómo será esa finalización y en qué los afecta o beneficia a ellos.
La posición de los indígenas colombianos puede tener reparos para algunos, pero es valioso que tengan la personalidad para pararse en la raya y decir qué quieren y cómo esperan que se den las cosas. Eso es lo que le hace falta a otros sectores de la sociedad, que no han sentado posición y serán los primeros, en caso que se firme la paz, en salir a decir que no sabían.
“En coherencia con nuestros principios de vida y autonomía, no aceptamos la implementación de las zonas o sitios de concentración en nuestros territorios indígenas, pues desconocemos el impacto y las afectaciones que los mismos tendrán en nuestra identidad, autonomía y pervivencia como Pueblos”. Este punto específicamente es muy importante, sobre todo para departamentos como el Cesar, donde habitan varias etnias indígenas que han hecho parte del conflicto.
¿Qué pasará en la Serranía del Perijá, donde hay presencia indígena y de guerrilla tanto de las Farc como del Eln? ¿Tocarán a la Sierra Nevada de Santa Marta que pasa por tres departamentos, donde el frente 59 de las Farc hizo y deshizo?
Estos son territorios indígenas afectados por el conflicto, donde hubo victimarios y víctimas, eso no se puede negar. ¿No será mejor ser parte de la solución?
Si los territorios indígenas pueden aportar para llevar un proceso de finalización del conflicto en armonía, debe ser estudiado por las autoridades de la ONIC sin cerrar la puerta de un trancazo.
En Colombia y en el Cesar y La Guajira los territorios indígenas han jugado un rol especial en el conflicto armado y mal harían en salirse en un escenario de postconflicto.