Las inconsistencias técnicas en las acometidas de negocios y casas residenciales son las que generalmente provocan conflagraciones en Valledupar. Solo cuando ocurre un hecho como el que se registró ayer en una chatarrería ubicada en el Mercado Público, es que la ciudadanía y las autoridades reaccionan ante la posibilidad de un incendio, bien sea en el sector comercial o en los hogares vallenatos.

Se puede decir que desde lo ocurrido el seis de diciembre de 2014, cuando se quemó en su totalidad la bodega del almacén Rino Materiales, distribuidora de materiales para la industria y pinturas, han sucedido una serie de incendios que incluso han dejado víctimas en la ciudad.

En la vigencia anterior, desde el primer mes del año, el Cuerpo de Bomberos de Valledupar tuvo trabajo, al presentarse un incendio en el barrio Los Cortijos, norte de Valledupar, donde el segundo piso de la residencia se quemó por culpa de un corto circuito. Después al mes siguiente, en febrero de 2015, se quemó un salón de belleza en el conjunto residencial Los Corales, al norte de Valledupar. Zhapira, así se llamaba el salón fue consumido por las llamas en cuestión de minutos.

Durante el resto de meses del 2015 ocurrieron incendios menores en casas de diferentes barrios de la capital cesarense sin víctimas fatales, solo daños materiales. El año pasado cerró con un hecho lamentable, al producirse un incendio en una habitación de una casa del barrio Las Delicias de la ciudad, donde una mujer de 50 años perdió la vida. Y este año comenzó con una conflagración de grandes magnitudes en el conocido restaurante ubicado sobre la avenida Simón Bolívar, llamado La Olla Vallenata, donde una chispa de la parrilla del asador generó el fuego.

Solo van dos meses de este año y ya se presenta otro incendio que ayer conmocionó a la ciudadanía al observar el humo que invadió al sector del Mercado Público y barrios aledaños, fuego que amenazó con afectar a otros locales comerciales.

¿Por qué se queman casas y locales comerciales en Valledupar? Hace unos meses fuentes de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Valledupar explicaba que con frecuencia visitan los establecimientos comerciales del centro de Valledupar y encuentran que no cuentan con los elementos mínimos para la atención de emergencias.

¿Qué tan frecuentes son estas visitas? ¿Qué pasa si no cumplen con las normas? ¿Hay sanciones? Pues parece que no, porque siguen ocurriendo incendios lamentables que generan pérdidas económicas para los comerciantes afectados.

Existen negocios donde ni siquiera tienen en buen estado los extintores, no cuentan con botiquines y no hay señalización de rutas de evacuación.