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Columnista - 28 enero, 2016

En medio de tantos males aún hay cosas que resaltar

Sumamente preocupante la inseguridad, el menoscabo del medio ambiente, el deterioro de la movilidad urbana y la falta de control en procura del mejoramiento de estos males tan graves para la humanidad. La movilización por el centro de la mayoría de las metrópolis de todas las latitudes del mundo es un problema, no solo fastidioso […]

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Sumamente preocupante la inseguridad, el menoscabo del medio ambiente, el deterioro de la movilidad urbana y la falta de control en procura del mejoramiento de estos males tan graves para la humanidad.

La movilización por el centro de la mayoría de las metrópolis de todas las latitudes del mundo es un problema, no solo fastidioso sino peligroso, que pone en riesgo la salud y vida de los conductores de todo tipo de vehículos y de los peatones, además de la pérdida de tiempo que genera.

En Valledupar, apenas una ciudad intermedia, a la problemática situación de la movilidad vehicular, ninguno de sus alcaldes ha podido controlar. En realidad, es bien difícil disciplinar a la gente, pero mientras no se cumplan y hagan cumplir las medidas gubernamentales, abundarán los casos como el del diputado Julio Cesar Casadiego, reincidente violador de las normas de tránsito en estado de embriaguez, en consecuencia, las autoridades deben aplicarle la máxima sanción legal y el diputado de marras debería someterse a tratamiento de rehabilitación del alcoholismo para que se regenere, si no, lo más seguro es que siga siendo un peligro social y de salud pública.

La inseguridad, tanto en el área urbana como en la rural, se ha incrementado a un nivel alarmante. A lo largo y ancho del país todos los días atracan, extorsionan, violan, asesinan, en fin, la gente es asechada por múltiples amenazas que atentan contra sus vidas. El presidente JM Santos, ha manifestado su preocupación ante este flagelo, aconsejando a los medios televisivos y a las redes sociales no difundir los videos que muestran tal realidad. No es para menos, teniendo en cuenta que dentro de poco atravesaremos un posconflicto aterrador.

En verdad, será largo por no decir endémico; es decir, permanente, que es una palabra más entendible ya que la anterior es más de uso médico.

Qué decir del tan maltratado medio ambiente, aquellos que también leen al colega Hernán Maestre Martínez, en esta misma página, ya sabrán de sobra del desastre causado por la humanidad al ecosistema. Con esto quiero decir que nada nuevo o especial me queda para agregar sobre el deterioro ambiental; sin embargo, quiero recalcar que el ensañamiento humano contra su mismo hábitat no tiene igual. Nada más miremos como están de secas las cuencas de los ríos Cesar y Guatapurí. Avizoran un panorama más que desconsolador incierto porque, seguramente, estas otrora fuentes de aguas cristalinas no volverán a ser las mismas.

Adenda: felicito al fotógrafo, escritor y columnista Jacobo Solano Cerchiario por su maravillosa exposición fotográfica en el Centro Comercial Guatapurí, donde muestra a dos grandes representantes del folclor vallenato como son, Rosendo Romero Ospino inspirado con su guitarra y a Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta cantando como siempre. Y varios paisajes aún muy conservados del río Guatapurí, con notas marginales dignas de admiración.

Columnista
28 enero, 2016

En medio de tantos males aún hay cosas que resaltar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Sumamente preocupante la inseguridad, el menoscabo del medio ambiente, el deterioro de la movilidad urbana y la falta de control en procura del mejoramiento de estos males tan graves para la humanidad. La movilización por el centro de la mayoría de las metrópolis de todas las latitudes del mundo es un problema, no solo fastidioso […]


Sumamente preocupante la inseguridad, el menoscabo del medio ambiente, el deterioro de la movilidad urbana y la falta de control en procura del mejoramiento de estos males tan graves para la humanidad.

La movilización por el centro de la mayoría de las metrópolis de todas las latitudes del mundo es un problema, no solo fastidioso sino peligroso, que pone en riesgo la salud y vida de los conductores de todo tipo de vehículos y de los peatones, además de la pérdida de tiempo que genera.

En Valledupar, apenas una ciudad intermedia, a la problemática situación de la movilidad vehicular, ninguno de sus alcaldes ha podido controlar. En realidad, es bien difícil disciplinar a la gente, pero mientras no se cumplan y hagan cumplir las medidas gubernamentales, abundarán los casos como el del diputado Julio Cesar Casadiego, reincidente violador de las normas de tránsito en estado de embriaguez, en consecuencia, las autoridades deben aplicarle la máxima sanción legal y el diputado de marras debería someterse a tratamiento de rehabilitación del alcoholismo para que se regenere, si no, lo más seguro es que siga siendo un peligro social y de salud pública.

La inseguridad, tanto en el área urbana como en la rural, se ha incrementado a un nivel alarmante. A lo largo y ancho del país todos los días atracan, extorsionan, violan, asesinan, en fin, la gente es asechada por múltiples amenazas que atentan contra sus vidas. El presidente JM Santos, ha manifestado su preocupación ante este flagelo, aconsejando a los medios televisivos y a las redes sociales no difundir los videos que muestran tal realidad. No es para menos, teniendo en cuenta que dentro de poco atravesaremos un posconflicto aterrador.

En verdad, será largo por no decir endémico; es decir, permanente, que es una palabra más entendible ya que la anterior es más de uso médico.

Qué decir del tan maltratado medio ambiente, aquellos que también leen al colega Hernán Maestre Martínez, en esta misma página, ya sabrán de sobra del desastre causado por la humanidad al ecosistema. Con esto quiero decir que nada nuevo o especial me queda para agregar sobre el deterioro ambiental; sin embargo, quiero recalcar que el ensañamiento humano contra su mismo hábitat no tiene igual. Nada más miremos como están de secas las cuencas de los ríos Cesar y Guatapurí. Avizoran un panorama más que desconsolador incierto porque, seguramente, estas otrora fuentes de aguas cristalinas no volverán a ser las mismas.

Adenda: felicito al fotógrafo, escritor y columnista Jacobo Solano Cerchiario por su maravillosa exposición fotográfica en el Centro Comercial Guatapurí, donde muestra a dos grandes representantes del folclor vallenato como son, Rosendo Romero Ospino inspirado con su guitarra y a Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta cantando como siempre. Y varios paisajes aún muy conservados del río Guatapurí, con notas marginales dignas de admiración.