Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 27 enero, 2016

Notas sueltas

Si hay una EPS irresponsable es Coomeva, de ella he recibido más daños que bien. Hoy me toca quejarme por su falta de atención. No ha sido fácil que me presten el servicio que necesito para continuar la batalla contra el glaucoma (enfermedad de la vista). Me ha costado trabajo la entrega de unas gotas […]

Boton Wpp

Si hay una EPS irresponsable es Coomeva, de ella he recibido más daños que bien. Hoy me toca quejarme por su falta de atención. No ha sido fácil que me presten el servicio que necesito para continuar la batalla contra el glaucoma (enfermedad de la vista). Me ha costado trabajo la entrega de unas gotas de uso permanente (Travatan) a pesar de estar en tutela y me han entregado tres órdenes para tres clínicas oftalmológicas, la Cesar, Visión, etc., para control y cuando he ido no me han querido recibir ni atender porque la EPS Coomeva está en mora, como quien dice, me tienen del timbo al tambo dando el paseo de la muerte visual. Señor gerente, tome atenta nota, estoy corriendo el riesgo de perder la vista por ustedes.

Voy a tocar el tema de movilidad muy por encima, pues me da la impresión que la Secretaría de Tránsito quiere iniciar improvisando y me refiero al despliegue de camas bajas en la Plaza Alfonso López. Para información del señor Secretario de Tránsito en la calle 15 entre carreras 5ª y 6ª no está prohibido el estacionamiento. De las pocas cosas buenas que hizo la administración anterior fue darle vía libre a esta calle entre las carreras mencionadas.

El director de tránsito mi gran amigo Darío Zalabata no necesita ese protagonismo, para tomar cualquier medida se necesita un estudio serio para que no estemos improvisando. Me preocupa igualmente el auge del carro, reflejo del desmesurado desarrollo urbanístico y residencial y la falta de planeación y coordinación para evitar el caos que ya se vive. Por ejemplo, genera alarma la proliferación y duplicación de motos y seguimos percibiendo la misma congestión. Hay que iniciar campañas educativas, hay que tomar decisiones precisas para garantizar una movilidad sostenible para Valledupar, y un consejo final educar a los mudos de la plaza que son los que generan este desorden.

Me parece que Valledupar inicia una vida nueva con el alcalde y con su excelente equipo de colaboradores. Sin embargo, tengo la duda de un solo secretario que ha dado muestra siempre de ser siempre un figurín, protagónico, le gusta mucho una foto y es pura labia, ojalá se corrija para que no le dañe la imagen a la administración, blanco es y gallina lo pone.

El alcalde tiene una gran tarea para sacar adelante a nuestra ciudad que lleva muchos años en picada por culpa de pésimas y corrompidas administraciones que le causaron un enorme daño a la ciudad (ciclorutas perversas), temas que deben investigar y castigar. A nuestro alcalde le conviene curarse en salud como se lo aconsejó, haciendo un corte de cuentas, sobre todo de la administración pasada tan cuestionada. Verdaderamente los vallenatos sentimos tranquilidad y confianza por estar en manos de un excelente gobernador Franco Ovalle y por un alcalde de la talla del actual Augusto Ramírez Uhía.

Esperamos con ansiedad el desmonte de la cicloruta de la carrera 9ª y de la calle 17. Con esta obra el señor Fredy Socarrás cometió su última chamboneada y mermeliada. Ciclorutas mal decididas que han dañado el buen vivir de los vallenatos y que conste que no estoy en contra de las ciclorutas.

Ojalá que cuaje el proyecto de ley que busca endurecer las penas a usureros, hemos sido víctimas de muchos de ellos que mueven sumas de dinero en el mundo ilegal de los créditos, y finalmente, sería bueno que Valledupar le apueste a la estrategia de seguridad que le permitió a Medellín lograr una caída histórica en los homicidios, robos, explotación sexual y robo de celulares. Este tema lo trataré en la otra columna.

Columnista
27 enero, 2016

Notas sueltas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Si hay una EPS irresponsable es Coomeva, de ella he recibido más daños que bien. Hoy me toca quejarme por su falta de atención. No ha sido fácil que me presten el servicio que necesito para continuar la batalla contra el glaucoma (enfermedad de la vista). Me ha costado trabajo la entrega de unas gotas […]


Si hay una EPS irresponsable es Coomeva, de ella he recibido más daños que bien. Hoy me toca quejarme por su falta de atención. No ha sido fácil que me presten el servicio que necesito para continuar la batalla contra el glaucoma (enfermedad de la vista). Me ha costado trabajo la entrega de unas gotas de uso permanente (Travatan) a pesar de estar en tutela y me han entregado tres órdenes para tres clínicas oftalmológicas, la Cesar, Visión, etc., para control y cuando he ido no me han querido recibir ni atender porque la EPS Coomeva está en mora, como quien dice, me tienen del timbo al tambo dando el paseo de la muerte visual. Señor gerente, tome atenta nota, estoy corriendo el riesgo de perder la vista por ustedes.

Voy a tocar el tema de movilidad muy por encima, pues me da la impresión que la Secretaría de Tránsito quiere iniciar improvisando y me refiero al despliegue de camas bajas en la Plaza Alfonso López. Para información del señor Secretario de Tránsito en la calle 15 entre carreras 5ª y 6ª no está prohibido el estacionamiento. De las pocas cosas buenas que hizo la administración anterior fue darle vía libre a esta calle entre las carreras mencionadas.

El director de tránsito mi gran amigo Darío Zalabata no necesita ese protagonismo, para tomar cualquier medida se necesita un estudio serio para que no estemos improvisando. Me preocupa igualmente el auge del carro, reflejo del desmesurado desarrollo urbanístico y residencial y la falta de planeación y coordinación para evitar el caos que ya se vive. Por ejemplo, genera alarma la proliferación y duplicación de motos y seguimos percibiendo la misma congestión. Hay que iniciar campañas educativas, hay que tomar decisiones precisas para garantizar una movilidad sostenible para Valledupar, y un consejo final educar a los mudos de la plaza que son los que generan este desorden.

Me parece que Valledupar inicia una vida nueva con el alcalde y con su excelente equipo de colaboradores. Sin embargo, tengo la duda de un solo secretario que ha dado muestra siempre de ser siempre un figurín, protagónico, le gusta mucho una foto y es pura labia, ojalá se corrija para que no le dañe la imagen a la administración, blanco es y gallina lo pone.

El alcalde tiene una gran tarea para sacar adelante a nuestra ciudad que lleva muchos años en picada por culpa de pésimas y corrompidas administraciones que le causaron un enorme daño a la ciudad (ciclorutas perversas), temas que deben investigar y castigar. A nuestro alcalde le conviene curarse en salud como se lo aconsejó, haciendo un corte de cuentas, sobre todo de la administración pasada tan cuestionada. Verdaderamente los vallenatos sentimos tranquilidad y confianza por estar en manos de un excelente gobernador Franco Ovalle y por un alcalde de la talla del actual Augusto Ramírez Uhía.

Esperamos con ansiedad el desmonte de la cicloruta de la carrera 9ª y de la calle 17. Con esta obra el señor Fredy Socarrás cometió su última chamboneada y mermeliada. Ciclorutas mal decididas que han dañado el buen vivir de los vallenatos y que conste que no estoy en contra de las ciclorutas.

Ojalá que cuaje el proyecto de ley que busca endurecer las penas a usureros, hemos sido víctimas de muchos de ellos que mueven sumas de dinero en el mundo ilegal de los créditos, y finalmente, sería bueno que Valledupar le apueste a la estrategia de seguridad que le permitió a Medellín lograr una caída histórica en los homicidios, robos, explotación sexual y robo de celulares. Este tema lo trataré en la otra columna.