El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo ayer 8 de enero, que convocará al Congreso a sesiones extraordinarias para modificar la ley de orden público y poder comenzar así el proceso de concentración de las FARC, fase final de los diálogos de paz que cree que terminarían antes del 23 de marzo si “hay voluntad política”.

“Voy a convocar a sesiones extras al Congreso para aprobar una modificación de la Ley de Orden Público con objeto de permitirle al presidente de la República iniciar los procedimientos para la concentración de las FARC en los sitios que se negocien (…) y la dejación de armas”, dijo Santos en una alocución desde Cartagena tras reunirse con su equipo negociador y asesores internacionales.

La concentración de guerrilleros de las FARC en diferentes zonas del país como paso previo a la dejación de armas constituye uno de los últimos asuntos de las negociaciones de paz que el Gobierno y esa guerrilla llevan a cabo en Cuba desde hace más de tres años.

El texto actual de esa ley, la 418 de 1997, permite al Gobierno “realizar actos tendientes a propiciar acercamientos y adelantar diálogos con los grupos armados organizados al margen de la ley”

Además, autoriza a la suscripción de acuerdos con grupos armados organizados al margen de la ley.

La reforma que planteará Santos para debate en febrero próximo hará posible la concentración de las FARC “con garantías de seguridad personal y jurídica dentro de unas zonas de ubicación que serán acordadas en esta última etapa del proceso”, según informó la Presidencia.

El proyecto de ley que presentará contempla también la creación de estas zonas de ubicación que permitirán también la dejación de las armas.

Durante su intervención de ayer, Santos recordó que el equipo negociador de paz regresa el próximo martes a La Habana, sede de los diálogos, “con unas instrucciones muy claras: meter el acelerador a este proceso para terminar, ojalá, antes del 23 de marzo”, fecha que fue acordada por ambas partes el pasado septiembre.

“Estoy convencido de que si le ponemos voluntad política y cambiamos la forma de negociar vamos a poder firmar incluso antes”, agregó.

Asimismo, envió un mensaje a los colombianos, a quienes dijo que el fin del conflicto “va a traer, sin lugar a dudas más seguridad” puesto que los recursos que el Estado está utilizando en la guerra “podrán ser reorientados” a la seguridad ciudadana.

En este sentido afirmó que van a tener “una serie de prioridades” entre las que destaca la lucha contra el crimen organizado y contra las denominadas bandas criminales (bacrim).

El mandatario dijo que ha dado instrucciones al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, así como al director de la Policía, general Rodolfo Palomino, para que se reúnan al menos una vez por semana junto con la Fiscalía para analizar el trabajo que realizan contra esas bandas.

EFE