Hoy continúan los actos protocolarios del aniversario 466 de Valledupar, ayer se cumplió la carrera atlética, el Te Deum y un concierto musical en el parque de la Leyenda Vallenata.
El Municipio de Valledupar llegó a sus 466 años y los habitantes demostraron el amor por su tierra. La celebración inició con una alborada musical que estuvo acompañada por una serenata a cargo de los reyes vallenatos Wilber Mendoza, Fernando Rangel, Julián Rojas y Almes Granados.
En el acto realizado en la tarima ‘Francisco el Hombre’ de la plaza Alfonso López, el alcalde Augusto Ramírez Uhía destacó la importancia de esta ciudad como “tierra amable y hermosa”.
Unas horas más tarde, autoridades departamentales y municipales se concentraron en la iglesia La Concepción en un Te Deum. Allí pidieron para que la paz llegue a Colombia, en especial, a esta región que ha sido golpeada en múltiples ocasiones por la violencia.
De igual manera, a través del decreto 00008 del 6 de enero se le concedió la medalla de honor al mérito María Concepción Loperena’, como ciudadano insigne, a monseñor Óscar José Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar.
Algunas de las razones que dio el alcalde de Valledupar es que Vélez Isaza ha construido más de 36 templos en la capital del Cesar a través de la Diócesis de Valledupar, se ha preocupado por la renovación cristiana, la búsqueda de la reconciliación y mantener una sociedad en paz.
“El 2016 debe ser el cambio de la familia en Valledupar. Gracias monseñor Óscar José, lo parió La Dorada, Caldas, pero ahora no lo vamos a dejar ir”, declaró Augusto Ramírez Uhía.
Por su parte, Monseñor dijo “recibo en definitiva en nombre de la iglesia, como persona no soy nada, todo lo que soy de lo debo a la iglesia y lo recibo en nombre de la iglesia que presido como tal. Siento una gran alegría al ver al Alcalde y al Gobernador unidos, invito a que se continúe una unidad de propósito entre Gobernación y Alcaldía”.
Credibilidad
El gobernador Francisco Ovalle Angarita se refirió a que desea devolverle la confianza al pueblo que confió en él con un compromiso por sacar adelante al Cesar y su capital, Valledupar.
“Abrimos un capítulo especial para Valledupar como candidato y queremos refrendarlo como gobernante, tenemos las mejores intenciones con Valledupar de que el desarrollo de todas las obras y todas las inversiones que vamos a emprender con Augusto Daniel Ramírez Uhía sea el reflejo de que vamos a hacer historia en estos cuatro años”, declaró el Gobernador del Cesar.
Por su parte, el senador José Alfredo Gnecco advirtió que los mandatarios tienen un gran reto en temas como mejorar la movilidad y la seguridad para esta ciudad.
“Tenemos toda la disposición para que veamos en estos temas el mejoramiento porque la ciudad lo requiere, hoy el tema de la movilidad colapsó, se requiere de una intervención inmediata de que haya cultura ciudadana. El mismo mensaje va para la seguridad, allí llamamos la atención de las autoridades competentes para que nos den la mano en ese sentido”, dijo el congresista Gnecco.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Hoy continúan los actos protocolarios del aniversario 466 de Valledupar, ayer se cumplió la carrera atlética, el Te Deum y un concierto musical en el parque de la Leyenda Vallenata.
El Municipio de Valledupar llegó a sus 466 años y los habitantes demostraron el amor por su tierra. La celebración inició con una alborada musical que estuvo acompañada por una serenata a cargo de los reyes vallenatos Wilber Mendoza, Fernando Rangel, Julián Rojas y Almes Granados.
En el acto realizado en la tarima ‘Francisco el Hombre’ de la plaza Alfonso López, el alcalde Augusto Ramírez Uhía destacó la importancia de esta ciudad como “tierra amable y hermosa”.
Unas horas más tarde, autoridades departamentales y municipales se concentraron en la iglesia La Concepción en un Te Deum. Allí pidieron para que la paz llegue a Colombia, en especial, a esta región que ha sido golpeada en múltiples ocasiones por la violencia.
De igual manera, a través del decreto 00008 del 6 de enero se le concedió la medalla de honor al mérito María Concepción Loperena’, como ciudadano insigne, a monseñor Óscar José Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar.
Algunas de las razones que dio el alcalde de Valledupar es que Vélez Isaza ha construido más de 36 templos en la capital del Cesar a través de la Diócesis de Valledupar, se ha preocupado por la renovación cristiana, la búsqueda de la reconciliación y mantener una sociedad en paz.
“El 2016 debe ser el cambio de la familia en Valledupar. Gracias monseñor Óscar José, lo parió La Dorada, Caldas, pero ahora no lo vamos a dejar ir”, declaró Augusto Ramírez Uhía.
Por su parte, Monseñor dijo “recibo en definitiva en nombre de la iglesia, como persona no soy nada, todo lo que soy de lo debo a la iglesia y lo recibo en nombre de la iglesia que presido como tal. Siento una gran alegría al ver al Alcalde y al Gobernador unidos, invito a que se continúe una unidad de propósito entre Gobernación y Alcaldía”.
Credibilidad
El gobernador Francisco Ovalle Angarita se refirió a que desea devolverle la confianza al pueblo que confió en él con un compromiso por sacar adelante al Cesar y su capital, Valledupar.
“Abrimos un capítulo especial para Valledupar como candidato y queremos refrendarlo como gobernante, tenemos las mejores intenciones con Valledupar de que el desarrollo de todas las obras y todas las inversiones que vamos a emprender con Augusto Daniel Ramírez Uhía sea el reflejo de que vamos a hacer historia en estos cuatro años”, declaró el Gobernador del Cesar.
Por su parte, el senador José Alfredo Gnecco advirtió que los mandatarios tienen un gran reto en temas como mejorar la movilidad y la seguridad para esta ciudad.
“Tenemos toda la disposición para que veamos en estos temas el mejoramiento porque la ciudad lo requiere, hoy el tema de la movilidad colapsó, se requiere de una intervención inmediata de que haya cultura ciudadana. El mismo mensaje va para la seguridad, allí llamamos la atención de las autoridades competentes para que nos den la mano en ese sentido”, dijo el congresista Gnecco.
Por Carlos Mario Jiménez
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