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Columnista - 16 diciembre, 2015

El gobernador Ovalle Angarita

Hace pocos días concurrí a la graduación de profesionales en la universidad Udes, sede Valledupar, porque una hija graduó de Administradora de Empresas. Me sorprendió gratamente que uno de los graduandos, en Derecho, fuera el gobernador electo. Así él adquiere un nuevo título, el primero es el de Administrador de Empresas; además habla perfectamente el […]

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Hace pocos días concurrí a la graduación de profesionales en la universidad Udes, sede Valledupar, porque una hija graduó de Administradora de Empresas.

Me sorprendió gratamente que uno de los graduandos, en Derecho, fuera el gobernador electo. Así él adquiere un nuevo título, el primero es el de Administrador de Empresas; además habla perfectamente el inglés, todo lo cual asegura su adecuada capacitación funcional.

Observo que dentro de su programa de gobierno pone énfasis en el acápite de educación y cultura, en beneficio de las nuevas generaciones cesarenses, plausible empeño, pues de ello depende el futuro promisorio del Departamento.

El también jóven gobernador actual, Luis Alberto Monsalvo Gnneco, ha encarecido para sí las profesiones de Derecho y Administración Pública, que le han permitido lograr para el Cesar la realización de obras importantes, y por sus obras en la ciudad fue el verdadero Alcalde de Valledupar.

Hacia el futuro quisiera destacar el proyecto Museo de Valledupar, que sea un archivo histórico del pasado y presente de nuestro folclor, también un espacio de interacción de los diferentes aspectos culturales con la comunidad vallenata. No me convence el sitio, que lo veo más para un gran parque pulmonar.

Al respecto sería conveniente empaparse de las magníficas actividades culturales que se adelantan, por ejemplo, en el Museo de Medellín y en el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo de Bogotá.

Pienso en la estructuración de amplios espacios para albergar dentro del mismo edificio un gran centro de convenciones, que podríamos denominar Palo de Mango, como un homenaje a nuestro símbolo popular, para alojar eventos culturales y científicos, propios e internacionales; estoy seguro que ello sería un big bang para la expansión del desarrollo del Departamento, con alcances al de La Guajira.

Otro futuro es el de la promoción y fomento turísticos, verbigracia, un complejo a propósito en la población de Pueblo Bello y sus maravillosos alrededores. Pensar en la construcción, tal vez por concesión, de cables servidos con canastas transportadoras. Poner en funcionamiento las Posadas Turísticas construidas en esa población, deteriorándose sin uso. Agradecemos al gobernador actual conjuntamente con el Gobierno Nacional, la construcción de la carretera Zanjón-Pueblo Bello, que habrá que terminar cuanto antes, gobernador Ovalle Angarita. Y a la Contraloría General, su notable interés.

Empeñarse en la inaplazable construcción de la represa Los Besotes, cooperando los recursos departamentales con los nacionales, futura fuente de invaluables riquezas agropecuarias, turísticas y aún industriales.

Nuestra comarca alojará a multitudes de gentes venidas de todos los confines del territorio nacional, y tenemos que prepararnos para recibirlas, con todo tipo de oportunidades para el desarrollo de las diferentes actividades.

Necesitamos tomar conciencia, gobernados y gobernantes, de la importancia de nuestra solidaridad alrededor de la bandera que aquí izo: proponerle a Colombia una fórmula presidencial para el período 2018 – 2022, que incluya el nombre meritorio de un candidato de nuestras entrañas, que por sus virtudes ciudadanas y moralidad pública, el país esté dispuesto a acogerla, aún sin distingos políticos entre nosotros, acompañada de toda la fuerza electoral de la Costa Atlántica.

Columnista
16 diciembre, 2015

El gobernador Ovalle Angarita

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rodrigo López Barros

Hace pocos días concurrí a la graduación de profesionales en la universidad Udes, sede Valledupar, porque una hija graduó de Administradora de Empresas. Me sorprendió gratamente que uno de los graduandos, en Derecho, fuera el gobernador electo. Así él adquiere un nuevo título, el primero es el de Administrador de Empresas; además habla perfectamente el […]


Hace pocos días concurrí a la graduación de profesionales en la universidad Udes, sede Valledupar, porque una hija graduó de Administradora de Empresas.

Me sorprendió gratamente que uno de los graduandos, en Derecho, fuera el gobernador electo. Así él adquiere un nuevo título, el primero es el de Administrador de Empresas; además habla perfectamente el inglés, todo lo cual asegura su adecuada capacitación funcional.

Observo que dentro de su programa de gobierno pone énfasis en el acápite de educación y cultura, en beneficio de las nuevas generaciones cesarenses, plausible empeño, pues de ello depende el futuro promisorio del Departamento.

El también jóven gobernador actual, Luis Alberto Monsalvo Gnneco, ha encarecido para sí las profesiones de Derecho y Administración Pública, que le han permitido lograr para el Cesar la realización de obras importantes, y por sus obras en la ciudad fue el verdadero Alcalde de Valledupar.

Hacia el futuro quisiera destacar el proyecto Museo de Valledupar, que sea un archivo histórico del pasado y presente de nuestro folclor, también un espacio de interacción de los diferentes aspectos culturales con la comunidad vallenata. No me convence el sitio, que lo veo más para un gran parque pulmonar.

Al respecto sería conveniente empaparse de las magníficas actividades culturales que se adelantan, por ejemplo, en el Museo de Medellín y en el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo de Bogotá.

Pienso en la estructuración de amplios espacios para albergar dentro del mismo edificio un gran centro de convenciones, que podríamos denominar Palo de Mango, como un homenaje a nuestro símbolo popular, para alojar eventos culturales y científicos, propios e internacionales; estoy seguro que ello sería un big bang para la expansión del desarrollo del Departamento, con alcances al de La Guajira.

Otro futuro es el de la promoción y fomento turísticos, verbigracia, un complejo a propósito en la población de Pueblo Bello y sus maravillosos alrededores. Pensar en la construcción, tal vez por concesión, de cables servidos con canastas transportadoras. Poner en funcionamiento las Posadas Turísticas construidas en esa población, deteriorándose sin uso. Agradecemos al gobernador actual conjuntamente con el Gobierno Nacional, la construcción de la carretera Zanjón-Pueblo Bello, que habrá que terminar cuanto antes, gobernador Ovalle Angarita. Y a la Contraloría General, su notable interés.

Empeñarse en la inaplazable construcción de la represa Los Besotes, cooperando los recursos departamentales con los nacionales, futura fuente de invaluables riquezas agropecuarias, turísticas y aún industriales.

Nuestra comarca alojará a multitudes de gentes venidas de todos los confines del territorio nacional, y tenemos que prepararnos para recibirlas, con todo tipo de oportunidades para el desarrollo de las diferentes actividades.

Necesitamos tomar conciencia, gobernados y gobernantes, de la importancia de nuestra solidaridad alrededor de la bandera que aquí izo: proponerle a Colombia una fórmula presidencial para el período 2018 – 2022, que incluya el nombre meritorio de un candidato de nuestras entrañas, que por sus virtudes ciudadanas y moralidad pública, el país esté dispuesto a acogerla, aún sin distingos políticos entre nosotros, acompañada de toda la fuerza electoral de la Costa Atlántica.