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Columnista - 22 mayo, 2010

‘Envidia Museológica’

Por: Julio Mario Celedón Creo que todos en determinado momento hemos cometido uno o varios de los pecados capitales. Este fin de semana pequé por ‘envidia’, pero envidia de la buena, pues estuve conociendo el maravilloso Museo del Caribe, ¡que obra majestuosa! Por eso me dieron unos celos terribles al ver cómo los barranquilleros gozan […]

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Por: Julio Mario Celedón
Creo que todos en determinado momento hemos cometido uno o varios de los pecados capitales. Este fin de semana pequé por ‘envidia’, pero envidia de la buena, pues estuve conociendo el maravilloso Museo del Caribe, ¡que obra majestuosa! Por eso me dieron unos celos terribles al ver cómo los barranquilleros gozan de un privilegio de estos, siendo que Valledupar es la ciudad Sorpresa Caribe y deberíamos ser pioneros en  estos aspectos culturales, para verdaderamente deslumbrar al resto de nuestra nación y a todos los extranjeros que nos visiten.
Tenemos el ingrediente principal que es nuestra música vernácula y un Festival grandioso que de ella se desprende, de ahí para allá es pura gestión de nuestra dirigencia gremial lo que está faltando, no vengamos con la excusa de que no estamos preparados para una obra de tal magnitud, a otro perro con ese hueso.  Según tengo entendido, en el proyecto del Parque de la Leyenda está incluido el Museo del Vallenato; ojalá y cuando comiencen a adelantar esta galería se asesoren bien y visiten otros similares en el resto del país, principalmente el Museo Del Caribe, por tener intrínseco todos los ingredientes de nuestra cultura del trópico, incluyendo los aspectos más relevantes y principales características de la ‘Vallenatía’ en general.
Esta increíble obra, la cual muchos ni siquiera saben que existe, está ubicada en el Parque Cultural del Caribe, moderno complejo de 22 mil metros cuadrados, situado en pleno centro histórico de Barranquilla, y más que un museo de historia es un espacio de reconstrucción de historias y memorias. Obviamente su tema central es el Caribe colombiano en los aspectos, ambientales, sociales, históricos y culturales; cuenta con cinco salas, la de la naturaleza, la de la gente, la de la palabra, la de la acción y la de la expresión. Es sin duda una obra interesante y que todos los colombianos, especialmente los caribeños, debemos conocer obligatoriamente, pues es nuestra esencia la que allí está expuesta de una manera pormenorizada, didáctica e interactiva.
Creo que nuestra ciudad merece un museo, y pronto. Sería prenda de garantía en el rescate de lo nuestro y un gran aporte cultural para nuestra región y sus nuevas generaciones. Nuestra tierra y nuestro folclor tienen mucha tela de donde cortar y es mucho lo que tenemos para mostrar con orgullo. Es más, les aseguro que en cada casa de Valledupar hay un poquito de historia guardada; sé que muchos vallenatos donaríamos muchos artículos que servirían para exhibirse en esta galería, objetos  e instrumentos musicales antiguos, vestuario, libros, fotografías, acetatos, documentos, en fin, una gran cantidad de cosas que indudablemente estarían mejor ‘guardadas’ en un museo que tiradas en el cuarto de San Alejo o peor aún en los ‘anaqueles del olvido’, como  seguramente muchas deben estar.  Además, contamos con talentosos cerebros, gente mágica, creativa, que serían claves en este loable propósito, como por ejemplo, mi amigo de siempre, José Eduardo Vidal Oñate, prestigioso arquitecto y un gran museólogo, asesor del Museo Nacional, quien hoy está radicado con su señora y su hijito Emmanuel en la gélida capital; de seguro estaría dispuesto a retornar a su tierra a trabajar en un proyecto de esta envergadura. Entonces, señor Gobernador, señor Alcalde, señor Presidente Ejecutivo de La Fundación Festival de la leyenda Vallenata, ¿que están esperando para lucirse ante su pueblo con un detalle de estos, el cual más que un regalo sería un legado?

julioceledó[email protected]

Columnista
22 mayo, 2010

‘Envidia Museológica’

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Por: Julio Mario Celedón Creo que todos en determinado momento hemos cometido uno o varios de los pecados capitales. Este fin de semana pequé por ‘envidia’, pero envidia de la buena, pues estuve conociendo el maravilloso Museo del Caribe, ¡que obra majestuosa! Por eso me dieron unos celos terribles al ver cómo los barranquilleros gozan […]


Por: Julio Mario Celedón
Creo que todos en determinado momento hemos cometido uno o varios de los pecados capitales. Este fin de semana pequé por ‘envidia’, pero envidia de la buena, pues estuve conociendo el maravilloso Museo del Caribe, ¡que obra majestuosa! Por eso me dieron unos celos terribles al ver cómo los barranquilleros gozan de un privilegio de estos, siendo que Valledupar es la ciudad Sorpresa Caribe y deberíamos ser pioneros en  estos aspectos culturales, para verdaderamente deslumbrar al resto de nuestra nación y a todos los extranjeros que nos visiten.
Tenemos el ingrediente principal que es nuestra música vernácula y un Festival grandioso que de ella se desprende, de ahí para allá es pura gestión de nuestra dirigencia gremial lo que está faltando, no vengamos con la excusa de que no estamos preparados para una obra de tal magnitud, a otro perro con ese hueso.  Según tengo entendido, en el proyecto del Parque de la Leyenda está incluido el Museo del Vallenato; ojalá y cuando comiencen a adelantar esta galería se asesoren bien y visiten otros similares en el resto del país, principalmente el Museo Del Caribe, por tener intrínseco todos los ingredientes de nuestra cultura del trópico, incluyendo los aspectos más relevantes y principales características de la ‘Vallenatía’ en general.
Esta increíble obra, la cual muchos ni siquiera saben que existe, está ubicada en el Parque Cultural del Caribe, moderno complejo de 22 mil metros cuadrados, situado en pleno centro histórico de Barranquilla, y más que un museo de historia es un espacio de reconstrucción de historias y memorias. Obviamente su tema central es el Caribe colombiano en los aspectos, ambientales, sociales, históricos y culturales; cuenta con cinco salas, la de la naturaleza, la de la gente, la de la palabra, la de la acción y la de la expresión. Es sin duda una obra interesante y que todos los colombianos, especialmente los caribeños, debemos conocer obligatoriamente, pues es nuestra esencia la que allí está expuesta de una manera pormenorizada, didáctica e interactiva.
Creo que nuestra ciudad merece un museo, y pronto. Sería prenda de garantía en el rescate de lo nuestro y un gran aporte cultural para nuestra región y sus nuevas generaciones. Nuestra tierra y nuestro folclor tienen mucha tela de donde cortar y es mucho lo que tenemos para mostrar con orgullo. Es más, les aseguro que en cada casa de Valledupar hay un poquito de historia guardada; sé que muchos vallenatos donaríamos muchos artículos que servirían para exhibirse en esta galería, objetos  e instrumentos musicales antiguos, vestuario, libros, fotografías, acetatos, documentos, en fin, una gran cantidad de cosas que indudablemente estarían mejor ‘guardadas’ en un museo que tiradas en el cuarto de San Alejo o peor aún en los ‘anaqueles del olvido’, como  seguramente muchas deben estar.  Además, contamos con talentosos cerebros, gente mágica, creativa, que serían claves en este loable propósito, como por ejemplo, mi amigo de siempre, José Eduardo Vidal Oñate, prestigioso arquitecto y un gran museólogo, asesor del Museo Nacional, quien hoy está radicado con su señora y su hijito Emmanuel en la gélida capital; de seguro estaría dispuesto a retornar a su tierra a trabajar en un proyecto de esta envergadura. Entonces, señor Gobernador, señor Alcalde, señor Presidente Ejecutivo de La Fundación Festival de la leyenda Vallenata, ¿que están esperando para lucirse ante su pueblo con un detalle de estos, el cual más que un regalo sería un legado?

julioceledó[email protected]