La muerte de tres niños Wayúu por efectos de la desnutrición, en los últimos cuatro días ha puesto al departamento de La Guajira en el ‘ojo del huracán’, debido a que los líderes indígenas acusan a las directivas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, por no aplicar estrategias que los liberen de este flagelo definitivamente y quienes afrontan una fuerte investigación por malos manejos del presupuesto en el departamento y hecho que tiene tras las rejas a varios dirigentes de la institución.

Se estableció que los dos primeros casos se dieron en las comunidades indígenas de Caletamana y Kachuana, jurisdicción del municipio de Manaure en la Alta Guajira, allí murieron dos niñas de cinco y 15 meses de nacida, por mala nutrición.

Se pudo establecer que los familiares de la niña de cinco meses que vivía en la comunidad de Kachuana, ubicada a 20 minutos del casco urbano de Manaure, llevaron a la menor, varias veces al hospital del municipio, pero según ellos solo le daban acetaminofén y la enviaban a la casa. De la otra menor se conoció que vivía en la ranchería Caletamana y que fue llevada hasta la ciudad de Maicao, en donde pese al esfuerzo de los médicos, falleció el pasado sábado al mediodía.

El representante legal de la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Wayúu Shipia Wayúu, Javier Rojas Uriana, denunció el primer caso, argumentando que se había presentado el día sábado.

El líder indígena indicó que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar tiene conocimiento de todo lo que pasa y que ha querido callar a los indígenas para que no denuncien ante las autoridades y los medios de comunicación, haciéndoles regalos de víveres.

“El Icbf, quiere silenciar a esas familias regalándoles mercados”, afirmó el líder indígena.

El caso más reciente, se presentó en una Unidad de Cuidados Intensivos de la ciudad de Riohacha, cuando un niño de tres meses de nacido, que había sido recluido en el centro asistencial y venía remitido del hospital Nuestra Señora de Los Remedios de Riohacha, con un cuadro clínico severo, presentando diarrea, deshidratación fuerte y un desequilibrio electrolítico severo, además muchas alteraciones en el nivel potásico y lesiones en la piel producto de la misma deshidratación. Los profesionales de la UCI, indicaron que el niño también presentaba afectaciones intestinales por la bacteria pseudomona aeriginosa, que es mortal.

Los médicos explicaron que a la criatura se le dieron los primeros tratamientos, pero tuvo fallas ventilatorias y debieron intubarlo de manera urgente, donde no respondió a los procesos de reanimación y después de dos paros respiratorios, se produjo su deceso.

La madre del menor, Gisela Epiayú Mengual, de 25 años, quien lloraba desconsoladamente, al frente de la UCI, en las horas de la mañana del pasado lunes, manifestó que a su niño lo había llevado al hospital con quebrantos de salud, pero le habían dado de alta y el día lunes lo llevaron nuevamente con diarrea y fue cuando lo ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos.

Es de anotar que con estas tres últimas muertes de niños por desnutrición, en lo que va corrido del año, se contabilizan oficialmente, 22 casos, pero el líder indígena Javier Rojas Uriana, quien está fuera del departamento por continuas amenazas contra su vida, indicó que esta cifra puede ser el triple de las reportadas, debido a que en la mayoría de las rancherías de la Alta Guajira, mueren muchos niños sin que sean contabilizados por las autoridades.

Líderes de la comunidad indígena Wayúu están preocupados por los casos de desnutrición que han causado la muerte de tres niños.

Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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