“Ya los músicos de hoy no quieren grabar merengues, dicen que eso no se vende pa mí eso es un error…” Diomedes y Colacho en el año 1982 incluyeron en el LP “Todo es para ti”, uno de los merengues mejor ejecutados en el folclor vallenato, “El bozal”, con el cual Leandro Díaz le metió […]
“Ya los músicos de hoy no quieren grabar merengues, dicen que eso no se vende pa mí eso es un error…”
Diomedes y Colacho en el año 1982 incluyeron en el LP “Todo es para ti”, uno de los merengues mejor ejecutados en el folclor vallenato, “El bozal”, con el cual Leandro Díaz le metió su fuetera a los cantantes modernos por no grabar merengues, ocultando su incapacidad de cantarlos con el cuento que eso no se vende.
Vino a nuestra mente esa canción, a propósito de lo que está sucediendo en la actualidad cuando muy pocos son los músicos vallenatos que interpretan el verdadero vallenato porque lo consideran yuca y cosa del pasado, pero encontramos que en nuevas producciones discográficas para pegar de entrada esos mismos que los menosprecian, tienen que reencauchar clásicos de pretéritos años algunos por cierto muy bien interpretados.
Me había contado Emilianito, y esta semana me lo confirmó Beto Murgas que Peter con el mayor de Los Hermanos Zuleta y Sergio Luis ultiman detalles para la presentación del volumen II de su trabajo “Solo clásicos” para el presente mes de noviembre que incluye un tema de su autoría cuyo nombre no revelaré pero sé que será una grata sorpresa por su espectacular descripción de las vainas que suceden en la mente de uno cuando quiere a una mujer, ese disco fue un batatazo musical en una producción de Los Zuleta en el año 1974 cuando era Emilianito el dueño del conjunto, se las dejo hasta allí.
Presumo que el esfuerzo ha sido grande para realizar ese trabajo porque no esperamos nada menos del pollo servido en su salida anterior, sin presa mala, es más otros han intentado hacer lo mismo y quedaron es eso, en el intento, por eso nos asiste la íntima convicción que una vez más Peter que se reinventa cada rato y “El Gago de oro” que cada vez brilla más con sus arpegios se lucirán para dejar claro que el vallenato de verdad es irremplazable, y Checho que es de los músicos más completos de las nuevas generaciones, dará sopa y seco a aquellos que a falta de rutina le meten ruido en la grabación de los discos, por algo ha sido rey vallenato –y de los buenos- y un excelente ejecutor del piano a donde se lo pongan y del tamaño que quieran.
Este trabajo musical será sin duda un tanque de oxígeno que espera ansioso la más emblemática música nacional, es como un anticipo que nos mandará el Niño Dios para que disfrutemos a plenitud el verdadero espíritu de la navidad, será un excelente detalle para complacencias ya que también he sabido que vendrá en estuche de lujo en forma de Acordeón y quien sabe cuántas sorpresas más que son de esperarse de los músicos cuando no tienen bozal para cantar lo que corresponda y todavía no se les ha subido la fama a la cabeza.
La expectativa es grande y nuestra alegría también, excelente esa combinación del brío musical de Peter y su acordeonero con la experiencia del hijo mayor del viejo Mile y Carmen Díaz, porque como siempre lo hemos dicho en materia musical las escobas nuevas barren muy bien pero son las viejas las que saben dónde está la basura.
“Ya los músicos de hoy no quieren grabar merengues, dicen que eso no se vende pa mí eso es un error…” Diomedes y Colacho en el año 1982 incluyeron en el LP “Todo es para ti”, uno de los merengues mejor ejecutados en el folclor vallenato, “El bozal”, con el cual Leandro Díaz le metió […]
“Ya los músicos de hoy no quieren grabar merengues, dicen que eso no se vende pa mí eso es un error…”
Diomedes y Colacho en el año 1982 incluyeron en el LP “Todo es para ti”, uno de los merengues mejor ejecutados en el folclor vallenato, “El bozal”, con el cual Leandro Díaz le metió su fuetera a los cantantes modernos por no grabar merengues, ocultando su incapacidad de cantarlos con el cuento que eso no se vende.
Vino a nuestra mente esa canción, a propósito de lo que está sucediendo en la actualidad cuando muy pocos son los músicos vallenatos que interpretan el verdadero vallenato porque lo consideran yuca y cosa del pasado, pero encontramos que en nuevas producciones discográficas para pegar de entrada esos mismos que los menosprecian, tienen que reencauchar clásicos de pretéritos años algunos por cierto muy bien interpretados.
Me había contado Emilianito, y esta semana me lo confirmó Beto Murgas que Peter con el mayor de Los Hermanos Zuleta y Sergio Luis ultiman detalles para la presentación del volumen II de su trabajo “Solo clásicos” para el presente mes de noviembre que incluye un tema de su autoría cuyo nombre no revelaré pero sé que será una grata sorpresa por su espectacular descripción de las vainas que suceden en la mente de uno cuando quiere a una mujer, ese disco fue un batatazo musical en una producción de Los Zuleta en el año 1974 cuando era Emilianito el dueño del conjunto, se las dejo hasta allí.
Presumo que el esfuerzo ha sido grande para realizar ese trabajo porque no esperamos nada menos del pollo servido en su salida anterior, sin presa mala, es más otros han intentado hacer lo mismo y quedaron es eso, en el intento, por eso nos asiste la íntima convicción que una vez más Peter que se reinventa cada rato y “El Gago de oro” que cada vez brilla más con sus arpegios se lucirán para dejar claro que el vallenato de verdad es irremplazable, y Checho que es de los músicos más completos de las nuevas generaciones, dará sopa y seco a aquellos que a falta de rutina le meten ruido en la grabación de los discos, por algo ha sido rey vallenato –y de los buenos- y un excelente ejecutor del piano a donde se lo pongan y del tamaño que quieran.
Este trabajo musical será sin duda un tanque de oxígeno que espera ansioso la más emblemática música nacional, es como un anticipo que nos mandará el Niño Dios para que disfrutemos a plenitud el verdadero espíritu de la navidad, será un excelente detalle para complacencias ya que también he sabido que vendrá en estuche de lujo en forma de Acordeón y quien sabe cuántas sorpresas más que son de esperarse de los músicos cuando no tienen bozal para cantar lo que corresponda y todavía no se les ha subido la fama a la cabeza.
La expectativa es grande y nuestra alegría también, excelente esa combinación del brío musical de Peter y su acordeonero con la experiencia del hijo mayor del viejo Mile y Carmen Díaz, porque como siempre lo hemos dicho en materia musical las escobas nuevas barren muy bien pero son las viejas las que saben dónde está la basura.