Con los campanazos de la parroquia Santo Tomás de Villanueva, en el sur de La Guajira, a las 4:45 de la tarde de ayer, inició el llamado a una ceremonia especial: un aniversario más por la muerte de Luis Andrés Colmenares.

Aunque Luis Andrés nació en la fría capital del país, este pueblo es la tierra natal de sus padres, Luis Alfonso y Oneida.

“Yo desde que murió Luigi siempre todos los 31 de octubre vengo al cementerio y le celebró su misa, cuando puedo siempre vengo a visitar la tumba de mi hijo”, contó la madre del joven muerto en extrañas circunstancias en un caño del parque Virrey de Bogotá.

El Halloween es una fecha que a esta mujer le remueve  recuerdos de la trágica noche del 31 de octubre de 2010.

“Esa noche yo no sabía que mi hijo estaba muerto, yo lo buscaba en los hospitales, en las clínicas y estaba con esa agonía pero nunca me imaginé que mi hijo estuviera muerto”, dijo entre lágrimas.

Para la familia Colmenares la justicia no ha sido efectiva y piden claridad en las investigaciones que ha llevado a varias personas a prisión pero que no ha concluido con la verdad de lo sucedido aquella noche.

“Nosotros ya sabemos que fue un homicidio, ahora queremos saber quién fue quien causó ese homicidio; Laura y Jesica fueron las testigos de lo que sucedió, que nos comenten lo que en realidad pasó, que ya se den cuentan que mi mamá y mi papá están sufriendo y que necesitan saber la verdad”, expresó Jorge Colmenares, hermano menor de Luis Andrés.

En la ceremonia de ayer la familia residente en el barrio San Luis tuvo el respaldo de los habitantes de Villanueva que también claman justicia.

“Todo el pueblo villanuevero quiere que se haga justicia, un caso insólito porque van cinco años y no han castigado a los responsables”, dijo Nereida Vallejo antes de ingresar a la misa de Luis Andrés.

Mientras se conoce la verdad de lo ocurrido el día de la muerte de Luis Andrés, la campana de la parroquia volverá a repicar todos los 31 de octubre para conmemorar su triste partida y doña Oneida seguirá cumpliendo su cita de todos los años en el cementerio central para visitar la última morada de su hijo.

La investigación

El 31 de octubre de 2010, tras una fiesta de disfraces de los estudiantes de ingeniería de la Universidad de los Andes, el cadáver del joven Luis Colmenares fue hallado en el caño del Parque El Virrey, con varios golpes en su rostro y en su cuerpo.

Su compañeras de universidad Laura Moreno y Jessy Quintero, señaladas de homicidio en coautoría impropia la primera y encubrimiento de homicidio la segunda, aseguran que se trató de un accidente luego de que Colmenares saliera a correr bajo los efectos del alcohol.

La Fiscalía, por su parte, asegura que Colmenares fue víctima de una paliza mortal, como también lo sentenció el 7 de octubre de 2014 el Tribunal Superior de Bogotá, al resolver la apelación que se interpuso por la declaratoria de inocencia de Carlos Cárdenas (novio Laura Moreno) de quien nunca se pudo comprobar que estuvo en el lugar de los hechos.

“Ya sabemos que fue un homicidio queremos saber quién fue quien causó”: Jorge Colmenares.

Por Martín Elías Mendoza