El pueblo castigó con el voto a muchos políticos en Colombia. En el Cesar ocurrió en municipios como Aguachica, Bosconia, Valledupar, Becerril, Codazzi, El Copey, entre otros, donde los ciudadanos escogieron alcaldes de ‘cuerdas’ distintas a las de los actuales mandatarios.

Uno de los casos más llamativo ocurrido en las elecciones del domingo se presentó en el municipio de Aguachica, sur del Cesar, donde fue elegido el docente universitario Henry Alí Montes Montealegre, quien sin responder a las ofensas, injurias y calumnias, se quedó con la silla de alcalde de la segunda ciudad del departamento. Su candidatura fue apoyada por una alianza entre Cambio Radical, Partido Liberal y Centro Democrático.

Montes, un tolimense que hace 45 años llegó a Aguachica, aseguró que su triunfo obedece al trabajo casa a casa que realizó, en donde tuvo la oportunidad de convencer a la gente para que votaran por él.

También lo ayudó el programa de gobierno que presentó, “yo no lo mandé a hacer en ninguna oficina, yo incluí en él todas las necesidades, además camine el pueblo puerta a puerta y eso me dio muy buen resultado”.

Montes no tuvo la burocracia de Wilfred Torres, quien fue avalado por Partido de la U en alianza con Opción Ciudadana y AICO, y apoyado por los amigos del Gobernador del Cesar, ni tampoco la maquinaria de Oswaldo Sarmiento, quien era el candidato del exalcalde de Aguachica, Alfredo Vega, de quien incluso se dicen, renunció unos meses antes de acabar su mandato para hacerle la campaña a éste, pero aun así quedó en tercer lugar.

“Yo no tuve nunca burocracia, inicié desde cero, yo hice más de 400 reuniones en todos los barrios, corregimientos y me apoyó un grupo de comerciante, agricultores, gente de las ferreterías a las que nunca le compraron un bulto de cemento para las grandes obras que se están haciendo aquí en Aguachica, porque la mano de obra calificada y no calificada venía de otro lado”, afirmó Montes.

Para el nuevo mandatario, al alcalde que renunció en septiembre pasado, le castigaron su soberbia, lo injurioso y calumnioso.

El nuevo alcalde de Aguachica fue fundador del Cuerpo de Bomberos del que fue su comandante honoris causa y su primer acto de gobierno, será eliminar el Instituto Municipal de Recreación, Deporte y Cultura, porque lo considera un monstruo de tres cabezas que no sirve en lo recreacional, ni tampoco en lo cultural, por lo que creará un instituto para la recreación y el deporte y otro para la cultura, toda vez que esa ciudad no cuenta con Casa de la Cultura.

Montes es casado con Jackelin Chávez Galvis, una vallenata con quien tiene tres hijos. Es contador público, con maestría en desarrollo empresarial y especialización en finanzas y docencia universitaria, la que ha desarrollado en la seccional de la Universidad Popular del Cesar, donde además de ser docente fue vicerrector.

Su bandera será el empleo, la seguridad y la vivienda y quiere que lo recuerden como un campesino preparado.

En Bosconia también

Otro de los casos donde fue vencida la maquinaria fue en Bosconia. Allí ganó el liberal Juan Enrique Aarón, un joven abogado de 30 años que derrotó al candidato de la administración Rafael Alonso Restrepo.

Según Aarón la clave para ganar la alcaldía fue que buscó que la gente recuperara la confianza en la política, “en Bosconia había mucha desconfianza en la política y los políticos, la gente estaba decepcionada por las expectativas que le generó el mandatario actual, por eso yo propuse un gobierno basado en propuestas sencillas pero realizables”.

En ese sentido, visitó casa a casa y le ayudó mucho el trabajo que hizo en la Personería, por lo que logró asegurar el triunfo.

Considera que por su juventud hará un trabajo distinto, de renovación, de cambio y de esperanza.

‘Juanchi’ como es conocido el nuevo alcalde es soltero y contraerá matrimonio en diciembre para tener primera dama el primero de enero cuando asuma el cargo.

“Una vez asuma queremos apuntarle a dos cosas fundamentales, el tema de educación tratando de gestionar una subsede del Sena y la UPC y un plan de choque para optimizar el servicio de agua que tiene Bosconia, pero también quiero apostarle a la solución definitiva del problema del agua”, afirmó.

En esta población la solución definitiva al problema de agua cuesta 70 mil millones de pesos.

Dos candidatos que derrotaron la maquinaria fueron los alcaldes de Aguachica y Bosconia.

Sandra Santiago B.
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