Llegan las definiciones en esta elección, que se ha tornado violenta y con escasas muestras de civilización política; de acuerdo a lo que se percibe en la ciudad, a las últimas manifestaciones y a una que otra encuesta que se puede tomar como referencia, la preferencia se polarizó en torno a dos candidatos: Tuto Uhía, de Avanzar es Posible y Jaime González de Cambio Radical; aspirantes con muchas similitudes, jóvenes, de clase media, capaces y ambos llenaron la plaza del Primero de Mayo, un termómetro electoral importante.

En cuanto a Tuto, tiene un trabajo como ex concejal, Secretario de Gobierno Departamental y conoce la política local, su campaña arrancó desde la comunidad, recolectó firmas y fue creciendo en un lapso de dos años, hace un mes estaba prácticamente elegido, pero las cosas han cambiado, la causa es que muchos se preguntan ¿De dónde están saliendo tantos recursos para una campaña tan onerosa y si el municipio será el pagano? como afirma el candidato Evelio Daza; también se invadió de triunfalismo y eso en política es riesgoso, ni siquiera asistió al último debate de medios, un claro acto de soberbia e irrespeto con la prensa local y por supuesto con Valledupar; además, una de sus fortalezas era tener una campaña desprovista de amarres, pero, poco a poco, se fue llenando de los politiqueros de siempre, que nunca se quieren bajar del bus de la victoria para obtener réditos.

Tuto, hoy, se mantiene arriba pero ya no con la distancia de antes, le pisa los talones Jaime González, quien viene creciendo vertiginosamente y eso en la última curva es clave, la famosa ola o momentum en marketing político; fue concejal y ha liderado iniciativas importantes de ciudad; en el debate, se mostró muy seguro, manejando cifras y conceptos sobre la problemática local, tiene carisma y esto ha influido en su levantada, asimismo, los movimientos políticos que hizo fueron estratégicos, saltar a la campaña de Arturo Calderón, le dio el impulso para crecer, su talón de Aquiles sigue siendo ser el candidato de la administración de Fredys Socarrás, que se va muy desteñido, pero a la vez está trabajando como un león por su candidato. Si la campaña de Jaime duplica esfuerzos, remata con mucho más trabajo y recibe una inyección económica, gana el pulso. Esta semana será clave, la contienda se apretó en el último trayecto y demuestra que cualquier cosa puede pasar. Lo indiscutible es que entre ellos dos está el nuevo alcalde de Valledupar.

Estocada: El Matoneo en redes que me tocó recibir esta semana vino de algunos propietarios de cuatrimotos en Valledupar, me cayeron en gavilla, con insultos y calumnias, según ellos, porque los califiqué de delincuentes; lo raro es que ninguno me mostró el supuesto trino; no han entendido bien para qué es la herramienta RT. Lo que dije y me reafirmo, es que esos ruidosos aparatos se volvieron un terror en la ciudad cada vez que salen los domingos. Y en cuanto al crimen en La Pilonera, por el bien de la ciudad y de los mismos aficionados a estos vehículos, he pedido a las autoridades que se investigue porque hay de por medio una víctima y rumores que huelen muy feo.

Estocada: Estuve en La Martina, el restaurante bar de moda en Valledupar, con un concepto diferente, un ambiente súper, buena música y muy acogedor; La Toya Escalona y a Andrés Severini, tienen una carta de comidas, de grandes ligas.