El colegio La Sagrada Familia de Valledupar hizo honor a su nombre con la velación que sus estudiantes hicieron ayer al féretro de uno de sus compañeros que murió el pasado lunes en un accidente de tránsito junto a sus padres.
El colegio La Sagrada Familia de Valledupar hizo honor a su nombre con la velación que sus estudiantes hicieron ayer al féretro de uno de sus compañeros que murió el pasado lunes en un accidente de tránsito junto a sus padres.
Estudiantes, profesores y padres de familia acompañaron en cámara ardiente durante la mañana de ayer a Alejandro Bernal, de siete años, que cursaba primero de primaria. Al lado del pequeño ataúd fueron ubicados los féretros de sus padres Alexander Bernal, de 43 años y Trina Trujillo Ceballos, de 37.
Los tres fueron las víctimas fatales del accidente de tránsito registrado el pasado lunes, en el kilómetro siete de la vía Valledupar- Bosconia, donde el automóvil Chevrolet Aveo con placas EYW- 214 en el que viajaban de Santa Marta hacia la capital del Cesar luego de disfrutar del puente festivo colisionó de frente contra una camioneta Toyota Hilux de placas QGS-360.
Mientras los Bernal Trujillo eran despedidos en La Sagrada Familia para luego ser trasladados a su tierra natal, Neiva (Huila), en la clínica Médicos de Valledupar se encuentra la única sobreviviente de la familia accidentada, María José Bernal Trujillo, de 14 años.
La menor que perdió a sus padres y a su hermano, tiene un delicado estado de salud y permanece en la unidad de cuidados intensivos por los politraumatismos que sufrió en el accidente.
Alexander Bernal, de 43 años, era administrador de empresas y trabajaba en Promed Quirúrgicos, mientras que Trina Trujillo Ceballos, de 37 años, laboraba en una empresa de telecomunicaciones. La pareja residía con sus dos hijos en el conjunto cerrado María Camila Norte de Valledupar.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN
El colegio La Sagrada Familia de Valledupar hizo honor a su nombre con la velación que sus estudiantes hicieron ayer al féretro de uno de sus compañeros que murió el pasado lunes en un accidente de tránsito junto a sus padres.
El colegio La Sagrada Familia de Valledupar hizo honor a su nombre con la velación que sus estudiantes hicieron ayer al féretro de uno de sus compañeros que murió el pasado lunes en un accidente de tránsito junto a sus padres.
Estudiantes, profesores y padres de familia acompañaron en cámara ardiente durante la mañana de ayer a Alejandro Bernal, de siete años, que cursaba primero de primaria. Al lado del pequeño ataúd fueron ubicados los féretros de sus padres Alexander Bernal, de 43 años y Trina Trujillo Ceballos, de 37.
Los tres fueron las víctimas fatales del accidente de tránsito registrado el pasado lunes, en el kilómetro siete de la vía Valledupar- Bosconia, donde el automóvil Chevrolet Aveo con placas EYW- 214 en el que viajaban de Santa Marta hacia la capital del Cesar luego de disfrutar del puente festivo colisionó de frente contra una camioneta Toyota Hilux de placas QGS-360.
Mientras los Bernal Trujillo eran despedidos en La Sagrada Familia para luego ser trasladados a su tierra natal, Neiva (Huila), en la clínica Médicos de Valledupar se encuentra la única sobreviviente de la familia accidentada, María José Bernal Trujillo, de 14 años.
La menor que perdió a sus padres y a su hermano, tiene un delicado estado de salud y permanece en la unidad de cuidados intensivos por los politraumatismos que sufrió en el accidente.
Alexander Bernal, de 43 años, era administrador de empresas y trabajaba en Promed Quirúrgicos, mientras que Trina Trujillo Ceballos, de 37 años, laboraba en una empresa de telecomunicaciones. La pareja residía con sus dos hijos en el conjunto cerrado María Camila Norte de Valledupar.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN