Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan están sorprendidos de las explosivas declaraciones del general Rodolfo Palomino López, el domingo anterior, sobre el inminente desmantelamiento de mafias electorales en el Cesar y en Valledupar. Ojalá señor Director de la Policía y con la tutoría del coronel Faiber Hugo Martínez Jiménez, comandante en el Cesar, […]
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan están sorprendidos de las explosivas declaraciones del general Rodolfo Palomino López, el domingo anterior, sobre el inminente desmantelamiento de mafias electorales en el Cesar y en Valledupar.
Ojalá señor Director de la Policía y con la tutoría del coronel Faiber Hugo Martínez Jiménez, comandante en el Cesar, y su cuerpo policial se tenga pronto el desmantelamiento y detención de esos forajidos, reclama Tío Nan.
Inicialmente, el oficial dijo que está revisando el dispositivo que la Policía Nacional tiene para garantizar el próximo proceso electoral en el Cesar y señaló que existen siete investigaciones que se adelantan por trashumancia electoral, investigaciones que espera concluir antes del próximo 25 de octubre.
También hay investigaciones sobre constreñimiento al sufragante, fraude al sufragante, voto fraudulento (el Código Penal identifica 11 delitos electorales).
Tío Chiro sostiene que una vez se supo lo del general Palomino en Valledupar y el Cesar ya hay muchos que están sudando frío; inclusive, por los corrillos se habla de que antes del 25 de octubre llegará de Bogotá el avión en la búsqueda de los “mafiosos” electorales, como el mismísimo General los ha denominado.
Pero antecede esta “chiva” del general Palomino al tristemente célebre axioma de la candidata Imelda Daza Cotes, quien denunció por este medio que “Estoy haciendo un trabajo de municipio en municipio, de calle en calle, llevándole un mensaje de esperanza a este pueblo tan olvidado, silenciado y marginado. Ese ha sido el éxito de mi campaña, ante la falta de recursos hemos optado por llegar directamente a la gente”. Agregó que los recursos que ha empleado es una cifra insignificante frente a la monstruosidad de Franco Ovalle y Arturo Calderón. “Mi presupuesto no llega a los 15 millones de pesos”, señaló (EL PILÓN, 2015).
De ser cierta esta aseveración de la candidata Imelda Daza, nuestra democracia ya está en añicos, porque el candidato a la Gobernación del Cesar que “invierta” 10 mil, 20 mil o 30 mil millones de pesos en su campaña seguramente llega a la Gobernación del Cesar a practicar lo que hace un mes dijo en una entrevista el Gobernador de Antioquia, Carlos Fajardo: “Como se llega al poder así se gobierna. El que paga para llegar, llega para robar”.
Probablemente el general Palomino le sugirió al coronel Faiber Martínez no solo concluir lo que investiga contra las mafias electorales en Valledupar y el Cesar, también le habrá ordenado que aplique de manera hermética -el domingo 25 de octubre- una revisión tangible de los vehículos (buses, camiones y busetas) que llegan a los pueblos repletos de ciudadanos, a votar por determinado candidato.
Lo más cuerdo de una democracia es que cada candidato pueda ejercer una actividad política semejante a sus contrincantes, que no corran ríos de dineros por los pueblos y que los candidatos a los concejos, Asamblea y alcaldías no sigan sumergiéndose en ese vicio que fastidia a la democracia y los electores tengan personalidad para decirle no al corruptor electoral y que su voto sea libre, espontaneo y legal.
Inclusive, se entiende que el general Palomino está bien enterado de las denuncias sobre las clonaciones de cédulas en esta región del país y sobre las “registradurías” que dicen funcionan clandestinamente para hacer miles y miles de cédulas fraudulentas, a lo mejor el avión tendrá que hacer varios viajes. Hasta la próxima semana.
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan están sorprendidos de las explosivas declaraciones del general Rodolfo Palomino López, el domingo anterior, sobre el inminente desmantelamiento de mafias electorales en el Cesar y en Valledupar. Ojalá señor Director de la Policía y con la tutoría del coronel Faiber Hugo Martínez Jiménez, comandante en el Cesar, […]
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan están sorprendidos de las explosivas declaraciones del general Rodolfo Palomino López, el domingo anterior, sobre el inminente desmantelamiento de mafias electorales en el Cesar y en Valledupar.
Ojalá señor Director de la Policía y con la tutoría del coronel Faiber Hugo Martínez Jiménez, comandante en el Cesar, y su cuerpo policial se tenga pronto el desmantelamiento y detención de esos forajidos, reclama Tío Nan.
Inicialmente, el oficial dijo que está revisando el dispositivo que la Policía Nacional tiene para garantizar el próximo proceso electoral en el Cesar y señaló que existen siete investigaciones que se adelantan por trashumancia electoral, investigaciones que espera concluir antes del próximo 25 de octubre.
También hay investigaciones sobre constreñimiento al sufragante, fraude al sufragante, voto fraudulento (el Código Penal identifica 11 delitos electorales).
Tío Chiro sostiene que una vez se supo lo del general Palomino en Valledupar y el Cesar ya hay muchos que están sudando frío; inclusive, por los corrillos se habla de que antes del 25 de octubre llegará de Bogotá el avión en la búsqueda de los “mafiosos” electorales, como el mismísimo General los ha denominado.
Pero antecede esta “chiva” del general Palomino al tristemente célebre axioma de la candidata Imelda Daza Cotes, quien denunció por este medio que “Estoy haciendo un trabajo de municipio en municipio, de calle en calle, llevándole un mensaje de esperanza a este pueblo tan olvidado, silenciado y marginado. Ese ha sido el éxito de mi campaña, ante la falta de recursos hemos optado por llegar directamente a la gente”. Agregó que los recursos que ha empleado es una cifra insignificante frente a la monstruosidad de Franco Ovalle y Arturo Calderón. “Mi presupuesto no llega a los 15 millones de pesos”, señaló (EL PILÓN, 2015).
De ser cierta esta aseveración de la candidata Imelda Daza, nuestra democracia ya está en añicos, porque el candidato a la Gobernación del Cesar que “invierta” 10 mil, 20 mil o 30 mil millones de pesos en su campaña seguramente llega a la Gobernación del Cesar a practicar lo que hace un mes dijo en una entrevista el Gobernador de Antioquia, Carlos Fajardo: “Como se llega al poder así se gobierna. El que paga para llegar, llega para robar”.
Probablemente el general Palomino le sugirió al coronel Faiber Martínez no solo concluir lo que investiga contra las mafias electorales en Valledupar y el Cesar, también le habrá ordenado que aplique de manera hermética -el domingo 25 de octubre- una revisión tangible de los vehículos (buses, camiones y busetas) que llegan a los pueblos repletos de ciudadanos, a votar por determinado candidato.
Lo más cuerdo de una democracia es que cada candidato pueda ejercer una actividad política semejante a sus contrincantes, que no corran ríos de dineros por los pueblos y que los candidatos a los concejos, Asamblea y alcaldías no sigan sumergiéndose en ese vicio que fastidia a la democracia y los electores tengan personalidad para decirle no al corruptor electoral y que su voto sea libre, espontaneo y legal.
Inclusive, se entiende que el general Palomino está bien enterado de las denuncias sobre las clonaciones de cédulas en esta región del país y sobre las “registradurías” que dicen funcionan clandestinamente para hacer miles y miles de cédulas fraudulentas, a lo mejor el avión tendrá que hacer varios viajes. Hasta la próxima semana.