Todo lo que ocurra alrededor de la empresa Electricaribe es bienvenido en este momento, especialmente después de que hace tres meses su presidente José García anunciara junto con el ministro de Minas, Tomás González Estrada, el Plan5 Caribe como respuesta del Gobierno Nacional a los problemas que registra la Costa Caribe en el tema de energía, una inversión que supera los cuatro billones de pesos.

Lo anunciado se ha ido cumpliendo en los departamentos donde tiene presencia la empresa y paralelo a ello, las comunidades, líderes gremiales y políticos le han hecho seguimiento.

Lo último que se conoce es que la Contraloría General de la República le puso la lupa a 46 proyectos de normalización de redes eléctricas y cinco de energización de zonas rurales, localizados en Atlántico, Cesar, Magdalena, La Guajira, Córdoba y Bolívar.

En este departamento son dos municipios donde revisan contratos, Valledupar y Codazzi, que al igual que los otros 17 municipios costeños tienen inversiones con recursos provenientes de los Fondos Públicos del Sector Eléctrico (PRONE y FAER).

El organismo de control desarrolla su auditoría especial para verificar el alcance de los proyectos, las unidades constructivas ejecutadas, la conexión de los usuarios a las redes construidas y la respectiva desconexión a la red antigua, lo mismo que la calidad de los materiales empleados y la configuración de los circuitos realizados.

Esto es lo que se requería hace rato, que el tema de Electricaribe contara con la atención de los organismos de control, para garantizar una buena prestación del servicio.

Riohacha y Maicao, en La Guajira, también están en revisión.

Lo importante es que esta auditoría ayude a visibilizar alguna irregularidad o en su defecto a reportar que las cosas se están haciendo bien, porque lo que se quiere es que los usuarios reciban un buen servicio.