No puede existir otra palabra. Reacción es lo que se necesita en Valledupar y otros municipios del Cesar con el tema del abuso sexual a menores de edad. Si no han sido capaces de evitar los casos de abuso, por lo menos es hora de que reaccionen.

En nuestra edición de ayer publicamos dos noticias lamentables: la primera una niña de siete años abusada por su padre y un amigo de éste, y la segunda una menor de diez años que había sido manoseada por su profesor.

En los dos casos son presuntos responsables, porque la justicia debe iniciar una investigación para esclarecer los hechos, como acostumbran a decir. Pero mientras tanto: ¿Qué pasa con esas niñas y niños que ya han sido abusados?

Las autoridades tienen todas las herramientas para castigar a los responsables de este delito y aunque ha habido fuerzas políticas y sociales que han promovido la cadena perpetua para los violadores de niños y niñas, el tema aún es asumido con guantes de seda, a pesar que “toda relación sexual con una persona menor de 14 años es un delito, así haya sido consensuada”.

Justo esta semana cuando estaba prevista una movilización contra el abuso sexual infantil, ocurren estos dos hechos que suman la larga lista de casos de abusos, que en los últimos tres años van en aumento. En el 2013 fueron 408, en el 2014 ocurrieron 442 y en lo que va del 2015 se registran 301 casos.

Existen dependencias en las secretarías de Salud Municipales y Departamental para atender esta situación, y curiosamente el acto que habían programado para el viernes fue aplazado para el 30 de septiembre. No se justifica que lo poco que están haciendo para evitar los abusos, disminuir los casos y visibilizar la situación, se aplace de la noche a la mañana.

Invitamos a las autoridades y gobernantes a darle más importancia a este problema, cada día aumentan los hechos de abusos y violaciones, no hay que bajar la guardia, por el contrario hay que reaccionar más fuerte y eficiente.