La crisis en la frontera, además de dejar muy mal parado a Maduro, con actos xenófobos en contra de un grupo de colombianos inocentes; también se lleva por delante, ante el pueblo colombiano, al sector de izquierda, representado por líderes que no han rechazado los actos de barbarie del presidente de Venezuela y pareciera que estuvieran de su lado. Trinos como el de Piedad Córdoba: “Gaitán vive, la lucha sigue”, incentiva el problema y, de paso, compara a Nicolás Maduro con Gaitán ¡por favor!, Iván Cepeda no se quedó atrás, luego de trinar todo lo que quiso, de ñapa, se fue a la frontera a hacer populismo barato, lo que tanto le critica a Uribe; Gloria Cuartas, la misma que defiende a guerrilleros del Eln capturados en Bogotá trinó: “Maduro tiene razón, respeten a Venezuela”; Carlos Lozano fue aún más allá y le brindó solidaridad y apoyo.

Sería bueno que estos señores también se refirieran a los colectivos que armó Chávez, se han convertido en paramilitares de izquierda en Venezuela, generadores de violencia; que hablen de la presencia por décadas de Timochenko y sus amigos al otro lado, sin que diga o haga nada; que expliquen cuál es el problema con dos colombianos que serán extraditados y que pueden prender el ventilador sobre casos de narcotráfico en el régimen, según denuncia el Nuevo Herald.

Hay mucha tela por cortar, pero pretender que los colombianos son bobos y no conocen sus verdaderas afinidades e intenciones, descubiertas en el PC de Raúl Reyes, es atentar contra la inteligencia. Es inhumano ignorar el sufrimiento de los deportados, a quienes sacaron como perros del país, que según ellos, está proporcionando un cambio ¿Cuál cambio? ¿El desabastecimiento, el desempleo, la inseguridad y la inflación desbordada? a otro perro con ese hueso.

Es por esto que la izquierda pierde credibilidad y no progresa en este país, por líderes que solo tienen una visión enfermiza del conflicto, la visión paramilitar sanguinaria que todos conocemos, que los afectó directamente y no han podido sacar de sus cerebros y corazones el sentimiento de venganza.

Estos líderes, junto a las Farc y ahora Maduro, le han hecho mucho daño al país y la propia ideología de izquierda que propende por cambios sociales verdaderos, ojalá se renueve para que en Colombia surja gente con un nuevo horizonte de transformación, no con base en una campaña de odio hacia la contraparte y sin propuestas.

Entre otras, una de las primeras afectadas de este Tsunami de Maduro, será Clara López, quien también se pronunció de manera tibia, para quedar bien con Dios y con el diablo.
Estocada: Muy bajo y detestable lo de Ernesto Samper, este señor ha estado en toda la inmundicia de nuestra política; fue elegido por la mafia con su consentimiento; se ha paseado de gobierno en gobierno, buscando puestos para él y sus hijos; maneja a su antojo el partido Liberal, con su calanchín Horacio Serpa. Como si esto fuera poco, ahora se entrega al régimen de Maduro, solo por ostentar el cargo de secretario de Unasur.